A pesar de estar conectado a un respirador artificial y otros aparatos médicos, El Padre Marlon Mucio no ha perdido ni la fe, ni la alegría, ni la esperanza
El increíble testimonio de fe del Sacerdote Marlon Mucio.
El Padre Marlon Mucio, Sacerdote Católico brasileño, que se encuentra con respiración asistida, atado a una máquina por padecer una rara enfermedad, continúa predicando a Jesús con todas sus fuerzas.
¿Y sabes qué? El Padre Marlon no ha perdido ni la fe, ni la alegría, ni la esperanza... Es un infatigable predicador de la esperanza Cristiana y ayuda sobre todo a aquellos que padecen enfermedades, pues él mismo se ha convertido en fuente de consuelo para otros.
Testimonio de fe del Padre Marlon.
En una ocasión, hablando sobre como le había afectado la enfermedad, él dijo lo siguiente:
"¿Cómo les fue en el año 2017? El mío, si no fue el mejor, fue uno de los mejores años de mi vida y de mi ministerio. Fue un año de grandes desafíos, de muchas luchas y de bellas conquistas. Gente, fue el año en que fui al Cielo. Acuérdense: el 27 de mayo, el día en que entré a la UCI, tuve la gracia de llegar a la puerta del Cielo... pero mucha gente rezó por mí, incluidos ustedes y volví. Amén. ¡Gloria a Dios!", indicó el Sacerdote.
Siguiendo con su testimonio, el Padre Marlon dijo con alegría: "La enfermedad me ha enseñado algunas cosas... Con las pruebas de la vida, algunas personas empeoran (y empeoran su familia, comunidad, sociedad). Pienso que yo, por la gracia de Dios, mejoré un poco".
"La enfermedad me ha vuelto más orante, paciente, humilde, misericordioso con los hermanos. Si antes me gustaba sonreír, ahora sonrío aún más", aseguró el Padre.
"Empecé a valorar más la vida, la familia, los amigos, la comunidad, el tiempo que Dios me da". Me sirvo de mi enfermedad para servir a los enfermos del cuerpo y el alma. Amén", contó el Padre lleno de esperanza.
"Me sirvo de la enfermedad para volver a Jesús más conocido, amado, seguido y adorado... Puedo incluso afirmarles: espero mi curación, creo que el Señor me curará (Él ya me está curando, amén), pero soy mucho más feliz hoy que antes", aseguró el Padre Marlon.
Reflexión.
No sé qué puedes ver tú en este testimonio, pero a mí, el Padre Marlon me muestra que, en todo momento, debemos ser testigos de la fe, la esperanza y alegría cristiana, en la lucha por la vida, y a no detenerse ante los obstáculos que se presentan de forma inesperada.
Algunas cosas que nos suceden, pueden que no sean fáciles afrontar, pero debemos confiar en que es el mismo Dios quien nos asiste.
Tal lo dijo el Apóstol:
"Alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia. Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada". (Santiago 1,2-4)
El Padre Marlon Mucio nos demuestra que todo es posible a través del poder de la fe y de la oración, y que Dios nunca nos enviará algo que no podamos soportar. No será fácil atravesar una calamidad, sobre todo cuando es algo doloroso, pero Dios no nos deja solos, y debemos vivir esas situaciones con alegría y esperanza, para que así podamos ser milagros vivientes para los demás.