Devoción para el día 22 de mayo, mes de María: De acuerdo con una larga tradición de devoción, las familias continúan haciendo de mayo un mes Mariano
Mayo, mes de María, Día 22: La Virgen siempre devolverá más.
Inicialmente, la práctica de la Devoción a la Santísima Virgen María en el mes de mayo, otorgaba una indulgencia parcial, y esto fue concedido por Pío VII en 1815 y una indulgencia plenaria por Pío IX en 1859. En el día 22 de mayo, mes dedicado a María, reflexionamos sobre el hecho de que la Virgen María nos devuelve mucho más de lo que le damos.
Mayo, mes de María.
Con la revisión completa de las indulgencias en 1966 y haciendo énfasis en algunas específicas, la práctica de la devoción de María en mayo, ya no lleva una indulgencia. Sin embargo, ciertamente cae dentro de la categoría de la Primera Concesión General de Indulgencias.
"Se concede una indulgencia parcial a los fieles que, en el desempeño de sus deberes y en las pruebas de la vida, elevan su mente con humilde confianza a Dios, añadiendo, aunque solo mentalmente, alguna invocación piadosa".
Pablo VI escribió una breve encíclica en 1965, usando la devoción del Mes de María como un medio para obtener oraciones por la paz. Exhortó a los fieles a "hacer uso de esta práctica que es "alegre y consoladora" y por la cual se honra a la Santísima Virgen María y el pueblo cristiano se enriquece con dones espirituales"
En mayo de 2002, el Papa San Juan Pablo II dijo: "Hoy comenzamos el mes dedicado a Nuestra Señora, uno de los favoritos de la devoción popular"
Día 22 del mes de mayo, mes de María.
Para el día 22 de mayo, vamos a explicar el porqué la Virgen María siempre devuelve mucho más de lo que le demos. De acuerdo con una larga tradición de devoción, las parroquias y familias continúan haciendo del mes de mayo un mes "Mariano", Celebrando con muchas iniciativas devotas, litúrgicas, catequéticas y pastorales.
1. Oraciones iniciales.
Para el día 22 de la devoción del mes de María, rogamos a nuestra Madre del Cielo para que siempre nos regrese mucho más de lo que nosotros le damos.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
Pida aquí la gracia que desea alcanzar.
2. Oración a Jesús por María.
Jesús mío, me gusta orar a María, tu Santa Madre, ella me enseña con su manera de vivir, a ser dócil a tu Palabra, a tomarla en serio, y a dejarse guiar por ella; pero también María se presenta como una servidora, como una que sale a ayudar a su prima Isabel, cuando esta la necesita. Así quiero ser yo, mi Señor y mi Dios, quiero ser uno que es dócil a tu Palabra y que sale de sí a servir a los hermanos que tanto necesitan de Ti. Gracias por darme la oportunidad de ver a María y de aprender de ella, gracias por su amor de Madre y por todas las bendiciones que a través de ella, nos has dado a nosotros que la amamos y la descubrimos como modelo de discípulo que Tú nos has llamado a seguir. Confío en tu compañía y en tu Bendición Señor, gracias por todo lo bueno que me das por ayudarme a ser cada día un mejor ser humanos. Cómo mi madre María, me uno a sus eternas palabras de entrega que hacen y harán eco en nuestra historia de salvación: Hágase en mí según tu Palabra. Amén.
3. Oración de petición a María.
Santa María, Madre de Dios y Madre mía. Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:
- "No tienen vino". Oh María, como madre, te ruego que presentes siempre a tu Hijo, mis necesidades y las de todos tus hijos.
- "Hagan lo que Él les diga". Santa Madre de Dios, dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.
- "He aquí la esclava del Señor". Te pido, María, que eres Madre de amor, que yo no tenga otra respuesta más que esta, ante todo lo que Cristo me insinúe.
4. Reflexión para el día 22.
Meditamos sobre: La Santísima Virgen María te da mucho más de lo que le das.
Un mes de otoño. Por motivos profesionales, un hombre de una empresa de electricidad va a un santuario de la Virgen. Uno de los ordenanzas que atienden el santuario aprovecha para entablar una conversación con él, animándole a llevar una vida cristiana y confesarse; no consigue nada: se define no creyente y todo resulta inútil.
Cuando el ordenanza le despide dando por perdidas las posibilidades de conversión de aquel hombre ateo convencido, observa que al pasar por una hucha del santuario, este, echa una limosna; por sus adentros se dice el ordenanza: "La llevas clara, porque si has dado algo a la Virgen, Ella se las arreglará para darte más a ti".
Me contaba el ordenanza que al cabo de un par de años, aquel hombre volvió al santuario para saludarle: no sabía cómo, pero su vida había cambiado completamente; había vuelto a la fe y se había comprometido con Dios a seguirle de cerca, y entre sus compañeros y familiares había hecho un gran apostolado.
Santa María, para yo ir a Dios, y llevarles a mis amigos y familiares, el camino más seguro y corto eres Tú: darte algo, aunque sea poco y casi diría que sin fe, significa que Tú haces el resto.
Durante este mes trataré de ayudar a algunos amigos míos (puedes decirle, ahora, quiénes en concreto) a que hagan algo por Ti. Quizá, haciendo una romería, o dándoles una imagen de la Virgen, o rezando juntos una oración.
5. Oración final.
Amado Jesús, al igual que María, tu Santa Madre, quiero estar abierto siempre a la acción del Espíritu Santo, configurarme completamente a tu amor y tu misericordia. Como ella, acepto también ser tu esclavo, tu siervo, atento siempre a escuchar tu Palabra y hacerla una acción de vida. Deseo responderte siempre con generosidad y sencillez, como lo hizo María, quien supo escucharte y obedecerte desde siempre. Y a ti, Oh María, amada universal del Verbo, la nueva Eva escogida, auxilio de los pecadores y de los que buscan tu intercesión, acógeme siempre bajo tu manto protector, soy también tu hijo y sé que te preocupas por mí. Te ruego que poses tu mano sobre mis hombros y me guíes por el camino de tu hijo Jesús. Como tú, quiero poder decir y sentir con toda la pasión de mi alma: "Mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador". Amén.
Oración a la Virgen María.
Contempla esta imagen de María, lee muy despacio la oración del día 22 y cuéntanos en los comentarios que te ha dicho a ti.
Intenciones de oración.
Mientas más le entreguemos nuestro tiempo a María, ella se encargará de presentarnos con Jesús y de limpiar nuestras vidas con las gracias que ella misma puede conseguirnos a través de su poder de intercesión. Ella siempre nos devolverá más del tiempo que le ofrezcamos. En este día 22 de mayo, vamos a poner en oración a todas las personas que sufren algún tipo de maltrato y que sienten que han perdido la dignidad. Dios les conceda fortaleza para que puedan recuperar una vida digna, plena y feliz, lejos del maltrato. En este mes mayo, mes de María, rezamos por peticiones distintas cada día. Reza junto a nosotros el rezo del Santo Rosario diario. Pon tus peticiones de oración en los comentarios y vamos a rogarle a María por todas nuestras necesidades.