Devoción para el día 15 de mayo, mes de María. Los católicos tenemos que comprender el poder de la devoción a la Virgen María, el Avemaría y el Santo Rosario
Mayo, mes de María. Día 15: El poderoso rezo del Santo Rosario..
Para el día 15 de mayo, queremos contarte sobre el poderoso rezo del Santo Rosario, de cómo puede cambiar vidas, corazones y ahuyentar al demonio mismo. Este mes de María traemos alimento espiritual para que juntos podamos crecer en santidad y amor hacia Dios, acompañados de nuestra tierna Madre. Nosotros, recomendamos encarecidamente a todos los católicos que recen el Santo Rosario todos los días, si es posible.
Mayo, mes de María.
Muchos católicos se encuentran en sus casas la mayor parte del día y no aprovechan la circunstancia para rezar el Santo Rosario, cuando fácilmente podrían hacerlo en tan solo 25 minutos. Por lo tanto, están perdiendo enormes gracias del rosario, y la oportunidad de ayudar a salvar a otras almas por sus oraciones.
La devoción a la Santísima Virgen María, el Ave María y el Santo Rosario son esenciales. Los católicos tenemos que aprender y comprender el poder de la devoción a la Santísima Virgen María, el Ave María y el Santo Rosario.
Recomendamos que todos los católicos obtengan y lean los siguientes libros. Si uno lee y piensa acerca de la devoción a la Santísima Virgen y al Rosario, uno probablemente evitará el pecado, las ocasiones del pecado, y vivirá una buena vida.
Consideramos que estos libros son esenciales para la formación espiritual apropiada, y creemos que ganarás más en leer uno de estos libros que muchísimos otros.
- La verdadera Devoción a la Santísima Virgen de San Luis De Montfort.
- El Secreto del Rosario de San Luis De Montfort.
- Preparación de la Muerte por San Alfonso (versión abreviada)
- Nuestra Señora de Fátima, de William Thomas Walsh (Conocer y vivir el mensaje que la Virgen María entregó en Fátima)
Día 15 del mes de mayo, mes de María.
La devoción a María en el mes de mayo, debe ser una parte importante de nuestra identidad como católicos. Nuestra madre es un ejemplo de un "Sí" comprometido con la voluntad de Dios. Debido a la devoción que sienten los fieles hacia Ella, muchas personas le piden ayuda en los momentos más difíciles de su vida, como cualquier niño lo hace con su madre.
En el día 15 de mayo, mes de María, mostraremos el poder de rezar el Santo Rosario. A lo largo de este mes de mayo, les traemos una serie de reflexiones diaria sobre María, nuestra Madre. Esperamos que puedas crecer junto a Ella en tu camino espiritual.
1. Oraciones iniciales.
Para el día 15 de la devoción del mes de María, vamos a reflexionar sobre el poder que tiene rezar el Santo Rosario.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
Pida aquí la gracia que desea alcanzar.
2. Oración a Jesús por María.
Jesús mío, me gusta orar a María, tu Santa Madre, ella me enseña con su manera de vivir, a ser dócil a tu Palabra, a tomarla en serio, y a dejarse guiar por ella; pero también María se presenta como una servidora, como una que sale a ayudar a su prima Isabel, cuando esta la necesita. Así quiero ser yo, mi Señor y mi Dios, quiero ser uno que es dócil a tu Palabra y que sale de sí a servir a los hermanos que tanto necesitan de Ti. Gracias por darme la oportunidad de ver a María y de aprender de ella, gracias por su amor de Madre y por todas las bendiciones que a través de ella, nos has dado a nosotros que la amamos y la descubrimos como modelo de discípulo que Tú nos has llamado a seguir. Confío en tu compañía y en tu Bendición Señor, gracias por todo lo bueno que me das por ayudarme a ser cada día un mejor ser humanos. Cómo mi madre María, me uno a sus eternas palabras de entrega que hacen y harán eco en nuestra historia de salvación: Hágase en mí según tu Palabra. Amén.
3. Oración de petición a María.
Santa María, Madre de Dios y Madre mía. Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:
- "No tienen vino". Oh María, como madre, te ruego que presentes siempre a tu Hijo, mis necesidades y las de todos tus hijos.
- "Hagan lo que Él les diga". Santa Madre de Dios, dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.
- "He aquí la esclava del Señor". Te pido, María, que eres Madre de amor, que yo no tenga otra respuesta más que esta, ante todo lo que Cristo me insinúe.
4. Reflexión para el día.
Meditamos sobre: el poder del rezo del Santo Rosario.
Santo Domingo predicó mucho el rezo del Santo Rosario. Cuenta una biografía suya que un día le llevaron un pobre hombre endemoniado. El Santo puso el rosario que llevaba en el cuello de este hombre y después preguntó a los demonios que le poseían:
- De todos los Santos del cielo, ¿cuál es el que más teméis?
Los demonios se negaron a responder, debido a que había mucha gente delante y no querían revelar en público a quién tenían miedo. Como Santo Domingo insistió, una y otra vez, al final contestaron en voz alta:
- La Santísima Virgen; nos vemos obligados a confesar que ninguno de los que perseveren en su servicio se condenará con nosotros; uno solo de sus suspiros vale más que todas las oraciones, las promesas y los deseos de todos los santos.
Muchos cristianos que la invocan al morir y que deberían condenarse, según las leyes ordinarias, se salvan por su intercesión. Si no se hubiera opuesto a nuestro esfuerzo hace mucho tiempo que tendríamos derribada y destruida a la Iglesia entera.
Santo Domingo hizo rezar el rosario a todo el pueblo, y al fin los demonios salieron del hereje, dando aspavientos.
¡Qué suerte ser tu hijo, María! Ahora sí que digo con toda paz que no tengo miedo a nada ni a nadie. Pero sí a una cosa: a vivir sin Ti, como si fuese huérfano. Encárgate Tú, por favor, de que eso no suceda, y ya está. ¡Gracias, Madre mía!
5. Oración final.
Amado Jesús, al igual que María, tu Santa Madre, quiero estar abierto siempre a la acción del Espíritu Santo, configurarme completamente a tu amor y tu misericordia. Como ella, acepto también ser tu esclavo, tu siervo, atento siempre a escuchar tu Palabra y hacerla una acción de vida. Deseo responderte siempre con generosidad y sencillez, como lo hizo María, quien supo escucharte y obedecerte desde siempre. Y a ti, Oh María, amada universal del Verbo, la nueva Eva escogida, auxilio de los pecadores y de los que buscan tu intercesión, acógeme siempre bajo tu manto protector, soy también tu hijo y sé que te preocupas por mí. Te ruego que poses tu mano sobre mis hombros y me guíes por el camino de tu hijo Jesús. Como tú, quiero poder decir y sentir con toda la pasión de mi alma: "Mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador". Amén.
Oración a la Virgen María.
Contempla esta imagen de María, lee muy despacio la oración del día 15 y cuéntanos en los comentarios que te ha dicho a ti.
Intenciones de oración.
El poderoso del rezo del Santo Rosario, radica en la fe y en la meditación que hagas durante esta hermosa oración. Recordemos que, con cada misterio que rezamos, meditamos sobre la vida de Jesús, sobre su obra, su poder, sus milagros y sus acciones de amor en la tierra. Mientras más reces el Santo Rosario, más te acercarás a los misterios de Dios. Para este día 15 de mayo, vamos a poner en oración a todas las plagas, epidemias, pestes que la humanidad esté atravesando. Que nuestra Madre nos proteja y nos ayude a tener buena salud. Estamos rezando por distintas peticiones de oración cada día del mes de mayo, mes de María. Reza también con nosotros el rezo del Santo Rosario diario. Pon ahora tus propias intenciones de oración en los comentarios, estás invitado a escribir lo que nazca de tu corazón.