La Santísima Trinidad es un misterio que nunca podremos comprender plenamente: Dios está conformado por tres personas divinas, Padre, Hijo y Espíritu Santo
Santísima Trinidad: Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La Solemnidad de la Santísima Trinidad se celebra una semana después de Pentecostés. Es el domingo dedicado en honor a la creencia más fundamental de los cristianos. Nunca podremos comprender plenamente el misterio de la Trinidad, pero podemos resumirlo en la siguiente fórmula: Dios es tres personas en una naturaleza. Las tres Personas que conforman la Santísima Trinidad son: Padre, Hijo y Espíritu Santo, son un solo Dios, y no pueden estar divididos
Fiesta: Domingo después de Pentecostés
Martirologio romano: Solemnidad de la Santísima e indivisa Trinidad, en la que confesamos y veneramos al único Dios en la Trinidad de personas, y la Trinidad de personas en la unidad de Dios.
¿Qué es la Santísima Trinidad?
El Misterio de la Santísima Trinidad es algo que muchos damos por sentado, pero que pocos entienden bien: Dios en tres personas divinas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero que es un solo Dios.
La Trinidad es uno de los misterios que es más intelectualmente desafiante de nuestra fe.
¿Cómo pueden ser tres personas, un solo Dios?
El Famoso San Patricio intentó explicar esto de una forma muy simple utilizando la imagen del trébol, tiene tres hojas distintas, sin embargo, es un solo trébol.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos habla acerca de este misterio: "El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la jerarquía de las verdades de fe. Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombres, los aparta del pecado y los reconcilia y une consigo" (CIC 234).
¿Eso le aclara todas las cosas? Probablemente no. Tal vez podamos llegar a una mejor comprensión de la Trinidad en nuestras vidas de forma espiritual y práctica; y no con el intelecto.
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4 razones por las que debemos amar a la Santísima Trinidad
Aprender a conocer a Dios a través del Misterio de la Santísima Trinidad, aprendemos del amor. Conoce las razones para amar a la Trinidad.
Dogma de Fe de la Santísima Trinidad.
El dogma de fe que constituye el objeto de esta celebración es el siguiente:
Hay un solo Dios, y en este único Dios hay tres personas divinas; el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios. Sin embargo, no son tres dioses, sino un solo, eterno, un Dios incomprensible. El Padre no es más Dios que el Hijo, ni el Hijo es más Dios que el Espíritu Santo.
El Padre es la primera Persona divina; el Hijo es la segunda Persona Divina, engendrado por la naturaleza del Padre desde la eternidad; el Espíritu Santo es la tercera Persona divina, que procede del Padre y del Hijo. Ningún mortal puede comprender plenamente esta verdad sublime.
Lo único que nos queda humanamente por hacer, es tener la humildad de reconocer y decirle al Señor: "Creo, pero aumenta mi fe".
Celebración de la Santísima Trinidad.
La Solemnidad de la Santísima Trinidad se puede interpretar como un final a todas las fiestas anteriores. Las tres personas que contribuyeron y comparten en la obra de la redención. El Padre envió a su Hijo al mundo, porque "Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito para que se salvara a través de Él".
El Padre nos llama a la fe. El Hijo, nuestro Salvador Jesucristo, se hizo hombre y murió por nosotros. Él nos redimió y nos hace hijos de Dios.
Después de la ascensión de Jesús, el Espíritu Santo, se convirtió en el gran protagonista de la Evangelización, nuestro Maestro, nuestro líder, nuestro guía, nuestro Consolador.
La fiesta de la Santísima Trinidad bien puede ser considerada como una fiesta en agradecimiento por todas las bendiciones de las temporadas de la Navidad y Semana Santa.
Los Domingos son de la Trinidad.
Esta solemnidad también debe hacernos conscientes de que, en realidad, todos los domingos están dedicados en honor a la Santísima Trinidad, pues cada domingo es santificado y consagrado a Dios uno y trino.
Debemos recordar, domingo tras domingo, con actitud de gratificación, todos los dones que la Santísima Trinidad está otorgando sobre nosotros.
El Padre nos creó y nos eligió a ser hijos suyos partícipes de su Reino; en el primer día de la semana comenzó la obra de la creación. El Hijo nos redimió; El domingo es el "Día del Señor", el día de su resurrección.
El Espíritu Santo nos santifica, nos hizo su templo. Un domingo, el Espíritu Santo descendió de los Cielos sobre los Apóstoles, formando la Iglesia naciente. El domingo, por lo tanto, es el día de la Santísima Trinidad.
Símbolos de la Santísima Trinidad.
Los símbolos que reflejan a la Santísima Trinidad son:
- Un Triángulo equilátero;
- El Círculo de la eternidad;
- Tres círculos entrelazados;
- Un Círculo dentro de un triángulo;
- dos triángulos entrelazados en forma de estrella de David;
- Dos triángulos en forma de estrella de David entretejido con un círculo;
- El Trébol;
- El Trébol y un Triángulo;
- Trébol con puntos;
- Escudo de la Santísima Trinidad;
- Tres Peces unidos entre sí en forma de un triángulo;
- La Cruz y un Triángulo superpuesto, entre otros
Desde los primeros tiempos, muchos teólogos han tratado de explicar el misterio de la Santísima Trinidad y de la fe en el único Dios verdadero. La conclusión: ¡Es inexplicable!
Podemos vislumbrar algunas ideas al respecto, pero todo esto, está más allá de nuestra comprensión humana, y aunque cuando creemos en ella y lo profesamos en nuestra fe en el Credo cada semana, nunca llegaremos a entenderlo del todo.
Lo único que podríamos hacer es aceptar con humildad los misterios de la fe para que el Amor de la Trinidad y todas grandes bendiciones que nos tienen preparados, se reflejen en nuestras vidas, en nuestras acciones y pensamientos.
Acto de reparación a la Santísima Trinidad.
La Iglesia Católica incluye oraciones y devociones específicas, como actos de reparación por las ofensas y blasfemias cometidas contra la Santísima Trinidad y el Santísimo Sacramento. También existen algunos otros Actos de Reparación a la Santísima Virgen María y Actos de Reparación al Sagrado Corazón de Jesús.
Este Acto de reparación se basa en las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, en la que, el Ángel de Portugal (llamado así por él mismo) le dio esta oración a los pequeños niños videntes. A veces se le llama la Oración del Ángel. Las apariciones de Fátima han sido aprobadas por la Santa Iglesia Católica, por lo que se consideran dignas de ser creídas.
Las palabras de la oración del Ángel de Portugal son las siguientes:
"Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente. Te ofrezco el precioso Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, pido la conversión de los pobres pecadores. Amén".
Santísima Trinidad, un solo Dios, rueguen por nosotros.
Más sobre la Santísima Trinidad.
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