Santos Marcos y Marceliano eran unos hermanos gemelos que fueron Diáconos de la Iglesia y mártires durante la persecución de los primeros cristianos
Santos Marcos y Marceliano: Hermanos Gemelos y Diáconos mártires.
Santos Marcos y Marceliano (Marcus et Marcellianus en Latín) fueron hermanos gemelos de una familia muy ilustre en Roma, que se habían convertido a la Fe en su juventud y estaban honorablemente casados. Se habían hecho diáconos de la Iglesia y servían con amor al prójimo. Fueron hechos prisioneros durante la persecución de los cristianos ordenada por Diocleciano y condenados a ser decapitados, pero al poco tiempo fueron liberados. Se ocultaron en la casa de un oficial cristiano de la casa imperial, pero fueron traicionados por un apóstata y encarcelados nuevamente. San Marcos y San Marceliano fueron condenados a ser atados a dos pilares, sus pies clavados a ellos. En esta postura permanecieron un día y una noche, y al día siguiente fueron apuñalados con lanzas. Su martirio ocurrió en el año 286. Sus restos fueron enterrados el 18 de junio en el cementerio de Santa Balbina, en la Vía Ardeatina.
Fiesta: 18 de junio.
Martirologio Romano: En Roma, en el cementerio de Balbina, en la Vía Ardeatina, santos Marcos y Marceliano, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano, a los que hermanó el sufrimiento.
Biografía de los Santos Marcos y Marceliano.
Según la tradición, los Santos Marcos y Marceliano eran hermanos gemelos provenientes de una familia distinguida. Vivían en Roma y se convirtieron en diáconos en la Iglesia primitiva.
Cuando los Santos Marcos y Marceliano se negaron a sacrificar a los dioses romanos, ellos fueron detenidos. Sus padres los visitaron en la cárcel, instándoles a renunciar a seguir siendo cristianos.
Sin embargo, San Sebastián les convenció de no abandonar su fe. Les ayuda entonces a convertir en cristianos a sus padres, Tranquilino y Martia, así como a Tiburcio, el hijo de Cromacio, quien era el prefecto local. Un oficial llamado Nicóstrato y su esposa Zoe, también se convirtieron. Nicóstrato lleva entonces el resto de los presos; estos eran dieciséis personas que también fueron convertidos por Sebastián.
Cuando Cromacio y Tiburcio llegaron a ser perfectos conversos, Cromacio establece indultos todos sus prisioneros, renunció a su cargo y se retiró a Campania.
Los Santos Marcos y Marceliano, por su parte, estaban ocultos por Cástulo, un oficial que también había abrazado la fe cristiana, pero fueron luego traicionados por un apóstata, Torcuato. Los gemelos fueron tomados como rehenes nuevamente.
Martirio de San Marcos y Marceliano.
El sucesor de Cromacio, Fabian, condenó a los Santos Marcos y Marceliano que fuesen colgados cabeza hacia abajo en dos columnas con los pies clavados en ellas. Según cuenta la tradición, cuando ellos fueron guiados fuera del palacio de justicia, estos valientes gemelos se encuentran con sus padres ya mayores que intentan disuadirles de perseverar en su decisión. San Sebastián, con una brillante armadura, en cambio, incita a sus compañeros a sostener con valor el último combate.
Santos Marcos y Marceliano, fueron entonces colgados allí por un día completo, cantando alegremente alabanzas de Dios, hasta que finalmente fueron traspasados con lanzas. Los gemelos fueron enterrados en la Vía Ardeatina, cerca del cementerio de Domitila.
Mientras tanto, Zoe fue colgada de la rama de un árbol y encendieron fuego debajo de sus pies y la quemaron viva. Nicóstrato y otras cinco personas fueron ahogadas en el río Tíber. Tiburcio fue arrojado en una zanja y enterrado vivo.
Los cuerpos de los Santos Marcos y Marceliano fueron trasladados, posiblemente en el siglo IX, a la Iglesia de San Cosme y San Damián. Fueron descubiertos allí en el año 1583 durante el reinado del papa Gregorio XIII.
Así entonces, los Santos Marcos y Marceliano permanecen allí en una tumba, cerca de una pintura antigua de los dos mártires con una tercera persona, que parece ser la Virgen María. En 1902, su basílica fue redescubierta en las catacumbas de Santa Balbina.
Oración a los Santos Marcos y Marceliano.
Queridos siervos de Dios, Santos Marco y Marceliano, valiente fue su confesión de fe, aun en los momentos más duros de sus vidas, cuando fueron torturados, azotados y atados para que así renegaran de la fe en el Señor. Pedimos, por su intercesión, que nos alcancen la valentía de mantener nuestra fe en las circunstancias más difíciles y que nuestro último aliento de vida sea pronunciando el nombre Santo de nuestro Señor. Amén.
Santos de la semana
Santa Catalina Labouré, Religiosa Mística
Santa Catalina Labouré tuvo el honor de que la Virgen se le apareció para recomendarle que hiciera la Medalla Milagrosa de Nuestra Señora
Virgen de la Medalla Milagrosa de la Inmaculada Concepción
La Virgen de la Medalla Milagrosa tiene su origen en la manifestación a Santa Catalina Labouré: Nuestra Señora tiene promesas con la medalla milagrosa
Santiago Alberione, Fundador de la sociedad San Pablo
Santiago Alberione es considerado como un apóstol de las comunicaciones, fundó la sociedad San Pablo y las Paulinas, es el santo patrono de la Internet
Biografía de Santos - Celebraciones y Fiestas de la Iglesia