Los Santos Felipe y Santiago, Apóstoles del Señor, tuvieron la gran dicha de encontrarse con aquel de quienes escribieron Moisés y todos los demás profetas
Santos Felipe y Santiago: Apóstoles del Señor.
Hoy, celebramos la Fiesta de los Apóstoles Felipe y Santiago. Apóstoles del Señor. San Felipe, Apóstol del Señor, nació en Betsaida, fue uno de los primeros en ser llamados por Jesús. Fue el que hizo que el apóstol Bartolomé ardiera de curiosidad por Jesús cuando le dijo las palabras. "Ven y verás". La gran mayoría de los escritos y tradiciones asegura que murió crucificado en una cruz invertida, en tiempos del emperador Domiciano, en Herápolis de Frigia.
San Santiago, Apóstol del Señor, llamado también el Menor, para distinguirlo del hermano de Juan, se convirtió en obispo de Jerusalén después de la muerte de Santiago el Mayor y la salida de Pedro. Ocupó una posición destacada en los Hechos de los Apóstoles y es el autor de una Epístola que dirige a las doce tribus de la dispersión, que es como un eco del "Sermón de la Montaña". Su ascetismo le ganó la estima de los Judíos ortodoxos, muchos de los cuales fueron convertidos. Sufrió el martirio en el 62 D.C
Fiesta: 3 de mayo.
Martirologio romano: Fiesta de los Santos Felipe y Santiago, apóstoles. Felipe nació en Betsaida como Pedro y Andrés y se convirtió en un discípulo de Juan el Bautista, fue llamado por el Señor a seguirle. Santiago, hijo de Alfeo, llamado el Justo, considerado como el hermano del Señor, por tener cierto parentesco por parte de la Virgen María, se convirtió en el primero obispo de Jerusalén y, durante la controversia sobre la circuncisión, se unió a la propuesta de Pedro de no imponer leyes y tradiciones a los recién convertidos del paganismo. Coronó coronación su apostolado con el martirio.
Biografía de los Santos Felipe y Santiago.
Hoy, se celebran dos Santos Apóstoles juntos, Felipe y Santiago el menor. Dos humildes galileos que encontraron a aquel de quienes escribieron Moisés y todos los demás profetas.
Estos dos grandes apóstoles, Santiago y Felipe, se convirtieron en piedras fundamentales de la Iglesia. Ellos nos recuerdan una vez más que la santidad y su consecuente apostolado son totalmente el don de Dios, no una cuestión de logro humano.
San Felipe Apóstol.
San Felipe fue uno de los primeros Apóstoles, junto con Andrés y Pedro, que Jesús llamó con su frase famosa: "Sígueme", la cual le dijo estando a orillas del lago de Genesaret. También fue el que hizo que Bartolomé ardiera de curiosidad por Jesús cuando le dijo las palabras. "Ven y verás".
Al Apóstol Felipe, Juan lo presenta en su Evangelio por primera vez, tratando de hacer la cuenta de lo que costaría alimentar a la multitud que seguía a Jesús (6,57) en la que luego Jesús multiplicó los panes y los peces.
Luego, más adelante, luego que Jesús realiza su entrada triunfal en Jerusalén, algunos griegos querían verlo, y estos, se acercaron a Felipe para preguntarle cómo podrían hacer para ver a Jesús (12,21)
En la Última Cena, Felipe es uno de los que acuden a Jesús para preguntarle ansiosamente: "Señor, muéstranos al Padre, y con eso nos basta", en la que Jesús le dice: "hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: Muéstranos al Padre?".
La gran mayoría de los escritos y tradiciones asegura que murió crucificado en una cruz invertida, en tiempos del emperador Domiciano, en Herápolis de Frigia.
San Santiago Apóstol.
El Apóstol Santiago, hijo de Alfeo. Es también llamado Santiago el menor para distinguirlo de Santiago el Mayor, quien era el hijo de Zebedeo y hermano de Juan, que también es venerado dijo en España como Santiago de Compostela.
Del Evangelio del Lucas sabemos que Jesús escogió a Santiago entre sus seguidores para ser uno de los doce hombres, a quien llamó Apóstoles (6,14)
En la primera carta a los Corintios, Pablo dice que Jesús, después de su resurrección, se le apareció a Santiago y luego a todos los apóstoles. Conoció a Pablo, quien era un duro perseguidor de los cristianos y ahora convertido: y le da la bienvenida a la comunidad cristiana junto con Pedro y Juan.
En el primero concilio, llamado "Concilio de Jerusalén", Santiago invita a no molestar a los convertidos del paganismo con la imposición de muchas reglas y tradiciones. Después del martirio de Santiago el Mayor, en el año 42, y la salida de Pedro, Santiago se convirtió en jefe de la comunidad cristiana de Jerusalén, el primer obispo de la ciudad.
Es el autor de la primera de las cartas católicas del Nuevo Testamento (Epístola de Santiago) En él, se dirigió a las doce tribus dispersas en el extranjero, es decir, los cristianos de origen judío que viven en las afueras de Palestina.
La oración, la esperanza, la caridad, el mal juicio, serán una de sus características en las escrituras, con expresiones bastante contundentes en el deber de justicia y sobre todo hace mucho énfasis en los pecados de la lengua.
El Apóstol Santiago también nos enseña que si somos verdaderos discípulos de Jesús, tenemos que realizar obras perfectas para Dios (Santiago 1,4) Según el historiador Eusebio, el Apóstol Santiago fue asesinado en el año 63, durante una revuelta popular promovida por el sumo sacerdote Hanan. Lo habrían precipitado desde lo alto de la terraza del templo, y al caer, otro terminó de golpearlo hasta la muerte, Santos Felipe y Santiago Apóstoles, rueguen por nosotros.
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