San Pedro Nolasco fundó la orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, para la redención de los cautivos.
San Pedro Nolasco, fuen un sacerdote nacido en Barcelona, España, fundador del orden de la Bienaventurada Virgen de la Merced (Mercedarios o Nolascanos), un instituto religioso originalmente diseñado para rescatar a los cristianos que se encontraban cautivos por los moros. Actualmente los Mercedarios, se dedican principalmente al trabajo hospitalario. San Pedro Nolasco fue canonizado el 28 de enero de 1628
Fiesta: 06 de mayo.
Martirologio Romano: En Barcelona, en España, San Pedro Nolasco, presbítero, quien con san Ramón de Penyafort y el rey Jaime I de Aragón fundó, según se cree, la orden de la Bienaventurada María de la Merced, para la redención de los cautivos. Se entregó ardientemente con trabajo y esfuerzo a procurar la paz y a liberar del yugo de la esclavitud a los cristianos, en tiempo de los infieles
Biografía de San Pedro Nolasco.
San Pedro Nolasco nace en Mas de Saintes Puelles entre el 1180 y 1182. Avecindada la familia Nolasco en Barcelona, aprendió de su padre Bernardo el arte de mercader.
Igualmente recibió las enseñanzas de una vida cristiana conforme a las profundas convicciones religiosas de las familias de aquel tiempo.
En el ejercicio de su actividad de comerciante descubre el cautiverio de los cristianos en tierras musulmanas. Desde entonces, dedicará su vida y utilizará sus bienes para devolverles la libertad. En lo cual se manifiesta ya su próxima misión carismática dentro de la Iglesia y de la sociedad.
Compadecido del sufrimiento de los cautivos, San Pedro Nolasco convocó a algunos de sus compañeros, y con un desprendimiento juvenil admirable, se despojaron de sus propios bienes y lo dieron todo por la redención:
Perseverando primero en la oración de Dios, después se dedicaron cada día a recoger limosnas de los piadosos fieles.
La profesión de mercader de Pedro Nolasco fue de gran utilidad para este grupo de redentores en esta primera época, ya que los mercaderes tenían fácil acceso a los países musulmanes, eran conocidos y, durante siglos, ellos fueron casi los únicos intermediarios para el rescate de cristianos en tierra de moros y de moros en tierra de cristianos.
Este grupo de compañeros de Pedro Nolasco estaba formado sólo por laicos, que, tenían gran devoción a Cristo que nos redimió por su preciosa sangre.
San Pedro Nolasco y su obra.
Tras quince años de admirable acción de redimir cristianos cautivos, San Pedro Nolasco y sus compañeros veían con preocupación que, día a día, se acrecentaba el número de cautivos.
El lider animoso, de sólida y equilibrada devoción a Cristo y a su bendita Madre, no se sintió agobiado ante la magnitud de la misión iniciada y su pequeñez personal.
Buscó en su fervorosa oración la inspiración divina para poder continuar la obra de Dios iniciada por él. En esta circunstancia, la noche del 1 al 2 de agosto de 1218, ocurrió la intervención especial de María santísima en la vida de Pedro Nolasco:
San Pedro Nolasco tuvo una experiencia mariana sorprendente, que iluminó su inteligencia y movió su voluntad para que convirtiera su grupo de laicos redentores en una Orden Religiosa Redentora.
Tras los trámites de rigor, el 10 de agosto de 1218 se llevó a cabo, con toda solemnidad, la fundación de la Orden Religiosa Redentora de cautivos en el altar mayor de la catedral de la Santa Cruz de Barcelona, erigido sobre la tumba de santa Eulalia.
La finalidad de esta Orden de la Virgen María de la Merced de la redención de cautivos es:
"Visitar y librar a los cristianos que están en cautividad y en poder de sarracenos o de otros enemigos de nuestra Ley... por la cual obra de misericordia o merced... todos los frailes de esta orden, como hijos de verdadera obediencia, estén siempre alegremente dispuestos a dar sus vidas, si es menester, como Jesucristo la dio por nosotros" (Primeras Constituciones de la Orden de 1272).
Actividad redentora.
La novedad que San Pedro Nolasco introduce en su obra redentora se expresa en La colecta de limosnas entre los fieles cristianos con la finalidad de llevarlas a tierra de moros para rescatar a los cristianos cautivos en su poder.
Todo fraile, en fuerza de su profesión, quedaba convertido en auténtico limosnero de la redención; y, donde no había religiosos, instituye hermandades, convoca a los fieles agrupándolos en la Cofradía de la limosna de los cautivos.
Cuando el dinero faltaba, el redentor quedaba obligado a entregarse como rehén y expuesto a dar la vida con tal de liberar al cautivo.
Fundación y propagación de la Orden de la Merced.
Pedro Nolasco solicitó a la Sede Apostólica la confirmación de su obra redentora. El papa Gregorio IX, el 17 de enero de 1235 en Perusa (Perugia), con la bula Devotionis vestræ incorporó canónicamente la nueva Orden a la Iglesia universal.
En vida del santo Fundador la Orden alcanzó a contar con 100 frailes y 18 conventos, extendidos por el reino de Aragón y el sur de Francia.
Los frailes hacían, además de los tres votos de la vida religiosa, pobreza, castidad y obediencia, un cuarto: dedicar su vida a liberar esclavos.
Al entrar en la orden los miembros se comprometían a quedarse en lugar de algún cautivo que estuviese en peligro de perder la fe, en caso que el dinero no alcanzara a pagar su redención.
Entre los que se quedaron como esclavos está San Pedro Ermengol, un noble que entró en la orden tras una juventud disoluta. Este cuarto voto distinguió a la nueva comunidad de mercedarios.
San Pedro Nolasco y sus compañeros, antes de la fundación de la Orden, en el período institucional hasta su muerte, lograron rescatar 3. 920 cautivos.
San Pedro Nolasco: Muerte y devoción
El día 6 de mayo de 1245, en Barcelona, casa madre de la Orden, San Pedro Nolasco murió, patriarca fundador de la Orden de la Merced. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de dicho convento
Antes de morir, a los 77 años (el 25 de diciembre de 1258), pronunció el Salmo 76:
"Tú, oh Dios, haciendo maravillas, mostraste tu poder a los pueblos y con tu brazo has rescatado a los que estaban cautivos y esclavizados".
La poderosa intercesión de San Pedro Nolasco logró muchos milagros y el Papa Urbano VIII lo declaró santo en 1628
El día 19 de junio de 1655 fue introducido su nombre en el martirologio romano. El Papa Alejandro VI, el 11 de junio de 1664, extendió su culto a toda la Iglesia fijando la celebración litúrgica el 29 de enero con oficio y misa, antigua fecha que luego fue modificada y llevada al 6 de mayo, fecha de su nacimiento al Cielo
Fue el respaldo de la Iglesia a una vida y actividad apostólica surgida en ella y para ella: la actividad liberadora
Desde entonces y ahora, en honor a San Pedro Nolasco se levantan templos, en cuyos altares es venerada su imagen; con su nombre se establecen instituciones sociales, educativas, civiles, eclesiásticas; muchas ciudades lo aclaman su patrono, etc.
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