San Juan Crisóstomo fue un gran predicador: Doctor y Padre de la Iglesia es el más famoso predicador que ha tenido la Iglesia Católica
San Juan Crisóstomo: Patrono de los predicadores.
San Juan Crisóstomo es el más famoso orador que ha tenido la Iglesia. Su oratoria no ha sido superada después por ninguno de los demás predicadores. Fue el representante más importante de la Escuela de Antioquía y uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia en Oriente. San Juan Crisóstomo es el santo patrono de los predicadores. Declarado Doctor de la Iglesia.
Fiesta: 13 de septiembre.
Martirologio romano: Memoria de san Juan, obispo de Constantinopla y doctor de la Iglesia, antioqueño de nacimiento, que, ordenado presbítero, llegó a ser llamado "Crisóstomo" por su gran elocuencia. Gran pastor y maestro de la fe en la sede constantinopolitana, sufrió el destierro por la facción de sus enemigos, y al volver del exilio por decreto del papa san Inocencio I, como consecuencia de los maltratos recibidos de sus guardas durante el camino de regreso, entregó su alma a Dios en Comana, localidad del Ponto, el catorce de septiembre (407).
Biografía de San Juan Crisóstomo.
San Juan Crisóstomo nació en Antioquía, probablemente en el año 347. Era hijo único de un gran militar y de una mujer virtuosísima, Antusa, que ha sido declarada santa, también era una familia cristiana bien acomodada.
En los años juveniles llevó una vida monástica en su propia casa. Su madre quedó viuda a la edad de veinte años.
Fue en la misma Antioquía donde estudió filosofía y retórica y donde, a la edad de veintiún años, después de estar tres junto al obispo Melecio, y de recibir el bautismo, fue hecho lector. A pesar de la oposición de su madre, vivió unos años como ermitaño en el desierto, de donde tuvo que regresar porque su salud empeoraba.
En todo este tiempo, San Juan Crisóstomo no había dejado el estudio de las letras sagradas, y al volver a Antioquía fue ordenado diácono por el obispo Melecio, en el año 381, y luego sacerdote por el obispo Flaviano, en el año 386
El obispo Flaviano le asignó inmediatamente la tarea de predicar en la principal iglesia de la ciudad, lo que cumplió con gran puntualidad durante los doce años que van hasta el 397, convirtiéndose en un celoso colaborador en el gobierno de la Iglesia de Antioquía. Siempre pedía en oración para que Dios guiara sus pasos,
"Dios todopoderoso, nos has dado gracia en este momento de común acuerdo para hacerte nuestra común súplica; y has prometido, a través de tu bienamado Hijo, que cuando dos o tres se reúnan en su Nombre estarás en medio de ellos: Cumple ahora, Señor, nuestros deseos y peticiones, como mejor nos convenga; danos, por en este mundo, el conocimiento de tu verdad, y en el siglo venidero la vida eterna. Amén". (San Juan Crisóstomo)
La especialización pastoral de San Juan Crisóstomo era la predicación, en la que sobresalía por sus cualidades oratorias y su profunda cultura, de allí el sobrenombre de Crisóstomo, es decir, "boca de oro", que le fue dado después por los bizantinos. Su fuente de inspiración era debido a su profunda espiritualidad y oración. San Juan Crisóstomo solía decir sobre la oración: "La oración es el lugar de refugio para cada preocupación, una base para la alegría, una fuente de constante felicidad, una protección contra la tristeza."
San Juan Crisóstomo fue llamado a suceder al patriarca Netario en la cátedra de Constantinopla. Emprendió inmediatamente una actividad pastoral y organizativa que suscitó admiración y desconcierto.
San Juan Crisóstomo, obispo predicador.
San Juan Crisóstomo fue un magnífico predicador, teólogo y orador. Cada uno de sus sermones, tratados y homilías transmitía un mensaje social. Una de sus populares homilías se llama "Homilía Pascual". Se lee en el servicio de la Divina Liturgia Pascual cada año.
Entre sus varias homilías hay 55 sobre los Hechos de los Apóstoles, 59 sobre los Salmos, 67 sobre el Génesis, 88 sobre el Evangelio de Juan y 90 sobre el Evangelio de Mateo.
A través de una serie de homilías que se pronunciaron a los cristianos que participaban en las fiestas judías, durante los años 386 y 387, San Juan Crisóstomo condenó a los judíos y a los cristianos judaizantes que condenaban a estos cristianos. Además, este gran Doctor de la Iglesia escribió una homilía contra la homosexualidad. Creía que la homosexualidad era el peor de los pecados, incluso peor que matar.
San Juan Crisóstomo escribió un tratado titulado "Contra los que se oponen a la vida monástica". Este tratado estaba dirigido a los padres cuyos hijos querían ser monjes.
Sus prédicas sobre el matrimonio y la familia.
San Juan Crisóstomo habló mucho de la familia, especialmente en sus homilías. Hablaba incluso más sobre la educación. Se pueden encontrar recordatorios y digresiones sobre estos temas en prácticamente cualquiera de sus homilías. Pero en las obras del santo también hay homilías particulares dedicadas a la familia y a los niños.
¿De qué forma es el matrimonio un misterio? Los dos se han convertido en uno, no es este un símbolo vacío, no se han convertido en imagen de nada en la tierra, sino de Dios mismo. Llegan a ser un solo cuerpo. ¡Vean el misterio del amor! Si los dos no se convierten en uno, no pueden crecer; ¡solo pueden crecer decreciendo! ¡Qué grande es el poder de la unidad! (homilía de San Juan Crisóstomo sobre el matrimonio y la vida en familia)
San Juan Crisóstomo animaba a las parejas casadas a rezar juntos en casa e ir a la iglesia. Él les decía: "Me gustaría que ustedes rezaran siempre; y si no siempre, al menos muy a menudo, y si no muy a menudo, por lo menos de vez en cuando, por la mañana o por la tarde." (Homilía XXII sobre Hebreos).
Sobre la armonía en la familia y en el hogar, San Juan Crisóstomo decía que "la armonía significaba tener centrada la atención en lo que era lo mejor para todos en común".
"Cuando prevalece la armonía, los hijos salen bien criados, el hogar se mantiene ordenado, y los vecinos, los amigos y los parientes elogian el resultado."
Con respecto a un matrimonio que vive fundamentado en la Roca, que es Cristo, San Juan Crisóstomo enseñó que "el mismo Jesús, los ángeles y los arcángeles vienen a morar en un matrimonio que esté fundado en Jesús; que vienen a estar todos ellos presentes en un matrimonio que se entrega a Dios como una mini-iglesia, y que además iluminan todo el hogar con una luz hermosa y brillante".
Cuando habla del orden de la vida de la persona común, San Juan Crisóstomo le gustaba enseñar a laicos; El santo aplica cada palabra de la Sagrada Escritura, cada parábola a la vida familiar común.
"Avergüénzate cuando peques, no te avergüences cuando te arrepientas [Arrepentirse significa tener un cambio de corazón y de mente. No es simplemente un sentimiento de pena, sino un crecimiento psico-espiritual lejos del mal/muerte y un giro hacia Dios/vida]. El pecado es la herida, el arrepentimiento es la medicina. El pecado es seguido por la vergüenza; el arrepentimiento es seguido por la audacia [La audacia significa rogar a Dios por una misericordia inmerecida]. Satanás ha revocado esta orden y ha dado audacia al pecado y vergüenza al arrepentimiento". San Juan Crisóstomo.
El Doctor de la Iglesia San Juan Crisóstomo era un predicador insuperable, pero no era diplomático, y por eso no se cuidó de las intrigas de la corte bizantina. Fue depuesto ilegalmente por un grupo de obispos dirigidos por Teófilo, obispo de Alejandría, y desterrado con la complicidad de la emperatriz Eudósia; inmediatamente después fue llamado por el emperador Arcadio, pero luego de dos meses fue nuevamente desterrado.
Muerte de San Juan Crisóstomo
Durante este último viaje, el 14 de septiembre del año 407, San Juan Crisóstomo murió. De sus numerosos escritos, se tiene un pequeño volumen sobre el sacerdocio, que es una obra clásica de la espiritualidad sacerdotal. Fue honrado como un santo justo después de su muerte. Su sucesor, San Proclus, predicó una homilía para honrarlo y alabarlo en la Iglesia de Santa Sofía.
Al año siguiente el cadáver del santo fue llevado solemnemente a Constantinopla y todo el pueblo, precedido por las más altas autoridades, salió a recibirlo cantando y rezando. Las homilías dedicadas al santo ayudaron a conseguir el permiso del emperador para traer las reliquias de San Juan Crisóstomo a Constantinopla. Las reliquias fueron finalmente guardadas en la Iglesia del Santo Apóstol en el año 438.
El Papa San Pío X nombró a San Juan Crisóstomo como Patrono de todos los predicadores católicos del mundo.
Que, por medio de la palabra y el ejemplo de predicación de San Juan Crisóstomo, podamos tener el mismo rol valiente por anunciar la buena fe y denunciar los males del mundo. Él, por su honestidad y coraje, pagó el precio de su ministerio con el exilio. Sin miedo, anunció y denunció. La Verdad fue su bandera por la que luchó incansablemente.
Oración a San Juan Crisóstomo.
Padre Todopoderoso y eterno, por la fuerza de todos los que confían en ti, has hecho famoso a San Juan Crisóstomo por su predicación, elocuencia y heroísmo en sus sufrimientos. Que podamos aprender de sus enseñanzas y ganemos valor con su paciente resistencia. Todo esto lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
San Juan Crisóstomo es honrado también como Doctor de la Eucaristía por su testimonio de la Presencia Real. Su fiesta es el 13 de septiembre. Obispo y Doctor de la Iglesia, predicador incansable, ruega por nosotros.
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