San Efrén, Doctor de la iglesia, poseía el don de la enseñanza: Se hizo famoso por sus sermones e himnos y se ganó el título del Arpa del Espíritu Santo
San Efrén, Doctor de la Iglesia: El Arpa del Espíritu Santo.
San Efrén, también conocido como Efraín de Nísibe o Nisibi, nació alrededor del año 306 DC en Nisibis, Mesopotamia. Él es el único Padre sirio que es honrado como Doctor de la Iglesia Universal. Fue Diácono, himnógrafo y teólogo de lengua siriaca del siglo IV. San Efrén es especialmente amado también en la Iglesia Ortodoxa Siriaca, y contado como un Padre Venerable (es decir, un Monje santo) en la Ortodoxia Oriental. Conocido como poeta, maestro, orador y defensor de la fe. Además, San Efrén es el único cristiano sirio reconocido como doctor de la Iglesia. Se encargó especialmente de oponerse a las numerosas falsas doctrinas que proliferaban en su época, siendo siempre un verdadero y contundente defensor de la Iglesia católica.
Su fiesta en el calendario romano se celebra el 9 de junio.
Fiesta: 9 de junio.
Martirologio romano: San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia, que primero ejerció en Nísibe, su patria, el ministerio de la predicación y la enseñanza de la doctrina, pero cuando los persas invadieron Nísibe se trasladó a Edesa, en Osrhoene, donde, con los discípulos que le habían seguido, inició una escuela teológica, ejerciendo su ministerio con la palabra y los escritos. Célebre por su austeridad de vida y la riqueza de su doctrina, por los exquisitos himnos que compuso mereció ser llamado "El arpa del Espíritu Santo"
Biografía de San Efrén.
San Efrén nació de padres ricos en Nisibis (Mesopotamia) a principios del siglo IV y se crio educado por sus padres en el santo temor del Señor.
Debido a su juventud, San Efrén era la clase de joven que pensaba que todo lo que sucedía era por casualidad, pero un suceso desagradable que le ocurrió lo convencería de que estaba equivocado.
Una vez, el joven Efrén fue acusado de robar ovejas, por lo que el juez del pueblo lo envió a la cárcel a pesar de que era completamente inocente. Estando en el calabozo y lamentándose sobre lo que le había sucedido, San Efrén vio una vez en un sueño cómo estaba siendo castigado por otros pecados que realmente si cometió. Pasó algún tiempo en prisión, y después de un cierto período, el juez se enteró de su inocencia y lo dejó en libertad.
San Efrén se dio cuenta de que la vida de las personas no estaba dirigida por la suerte o casualidad, sino por el Señor Dios. Después de reflexionar profundamente sobre su forma de vivir, San Efrén abandonó el mundo y se retiró a las montañas, donde se convirtió en un discípulo de Santiago de Nisibis.
Bajo la dirección espiritual de Santiago, San Efrén cambió de vida, todas sus costumbres y forma de pensar erradas y se convirtió en una persona muy dócil, penitente y comprometida con Dios. San Efrén se hizo bautizar a la edad de 18 años
Santiago se convirtió luego en un obispo y, debido a las grandes virtudes que floreaban en Efrén, lo hizo Diácono de la Iglesia y su asistente, pero no quiso ser sacerdote. Se dice que Efrén evitó la consagración presbiteral fingiendo locura.
Talentos y virtudes de San Efrén.
Dios dotó San Efrén con el don de la enseñanza y se hizo famoso por sus sermones inspiradores. Trabajó intensamente en exponer la Sagrada Escritura y proclamar las enseñanzas de ella correctamente
San Efrén comenzó a escribir himnos profundamente teológicos y comentarios bíblicos. En su vida, él pudo haber escrito tantos como tres millones de líneas, y 400 de sus himnos aún sobreviven.
La himnografía de San Efrén le valió el título de "Arpa del Espíritu Santo". Las obras de este santo son tan numerosos e importantes que es imposible tratarlas aquí en detalle
Huyendo hacia el oeste de los persas, que estaban causando estragos en Turquía, Efrén se fue a Edesa y se retiró a las montañas, en el sur de Turquía, en el año 363. Aquí se comprometió a una estricta rutina de pruebas monásticas y estudió celosamente la Palabra de Dios. Allí, él continuó escribiendo himnos, especialmente la defensa de la enseñanza del Concilio de Nicea contra los herejes arrianos, que eran influyentes en Edesa
La oración de San Efrén.
La siguiente es una oración atribuida a San Efrén el sirio y utilizada durante la Gran Cuaresma por las iglesias ortodoxas orientales y católicas bizantinas. En la tradición bizantina, esta oración se considera el resumen más sucinto del espíritu de la Gran Cuaresma y, por lo tanto, es la oración cuaresmal por excelencia, que se reza durante todos los servicios semanales de Cuaresma.
"Señor y Maestro de mi vida, un espíritu de ociosidad, de curiosidad, de ambición y de charla ociosa; no me lo des. Pero un espíritu de castidad, paciencia y amor, concédeme a mí, tu siervo". Sí, Señor Rey: concédeme ver mis propios defectos, y no condenar a los demás; porque bendito eres Tú por los siglos de los siglos. Amén".
Al final de su vida, San Efrén visitó los grandes Santos Padres del desierto Nitria (en Egipto), así como Cesárea en Capadocia, donde conoció a San Basilio el Grande. Su encuentro con San Basilio, lo llenó de tanta emoción que no tardó mucho en escribir sobre eso: "¡Oh Padre mío, guárdame de mi debilidad y de mis negligencias; dirígeme por el camino recto, el Dios de las inteligencias me ha traído hasta ti para que seas mi médico! ¡Detén mi navío en la onda del reposo!".
San Jerónimo dijo lo siguiente acerca de la vida de este Santo: "Efrén, diácono de la iglesia de Edesa, escribió muchas obras en el idioma sirio y se hizo tan famoso que sus escritos se leen públicamente en algunas iglesias después de las Sagradas Escrituras. He leído en griego un volumen de su autoría sobre el Espíritu Santo, y aunque era solo una traducción, reconocí en ella el genio sublime de este santo hombre".
Nadie en la Iglesia primitiva escribió más sobre la Santísima Virgen María que San Efrén. Su gran devoción a ella terminó por llamarla: "el desbloqueo de las puertas de la Jerusalén celestial."
Muerte de San Efrén.
San Efrén escribió acerca de la virginidad de María, de ser la Madre de Dios, de sus muchas cualidades dadas a ella por Cristo. En uno de sus escritos, en el año 370, escribió: "Tú y tu madre son los únicos que son, en todos sentido, perfectamente hermosos, porque en Ti, oh Señor, no hay ninguna mancha; y sin mancha tampoco en Tu Madre". La fecha de su muerte es dada por la Crónica de Edesa, en donde afirma que, a su regreso de Edesa, San Efrén cayó muy enfermo y murió en la Santa Paz del Señor.
El diácono San Efrén fue uno de los primeros en introducir el canto en el culto público de la Iglesia como medio de instrucción para los fieles. El canto en la Iglesia ha sido una tradición tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Es una forma excelente de expresar y crear un espíritu comunitario de unidad y de alegría. Un antiguo historiador atestigua que los himnos de San Efrén "daban lustre a las asambleas cristianas". Necesitamos que muchos de nuestros cantantes en los coros de las Iglesias, sean los nuevos San Efrén modernos. San Efrén de Siria, ruega por nosotros.
Santos de la semana
Día de los Santos Inocentes mártires: Conmemoración
En el Día de los Santos Inocentes, los niños pequeños, en esa madrugada, volaron al cielo a recibir el premio de las almas sin mancha: Día de los Inocentes
San Juan Evangelista: Apóstol: Discípulo amado del Señor
San Juan Evangelista recibió la primera llamada de Jesús: Ven y verás - Es el discípulo amado del Señor que fue fiel a Jesús hasta la cruz
San Esteban. Diácono. El primer mártir de la Iglesia Católica
San Esteban, diácono de la Iglesia primitiva, tuvo el honor de ser el primer mártir, Protomártir, que derramó su sangre por proclamar su fe en Jesucristo
Biografía de Santos - Celebraciones y Fiestas de la Iglesia