San Dimas es considerado como el Buen Ladrón, uno de los dos crucificados con Cristo: Dimas se reconoció pecador y confesó abiertamente a Jesús como Rey
San Dimas, El Buen Ladrón que llegó al Cielo.
San Dimas, mejor conocido como el Buen Ladrón o el Ladrón en la Cruz, el Ladrón Penitente, es una de las dos personas que fueron también crucificadas al lado de Jesús. El Evangelio de Lucas describe que San Dimas reconoció a Jesús como Rey y le pidió que se acordara de él cuando "entrará" en su Reino.
Fiesta: 25 de marzo.
Martirologio romano: Conmemoración del santo ladrón, San Dimas, que en la cruz reconoció a Cristo, y de Él mereció oír: Hoy estarás conmigo en el Paraíso.
Biografía de San Dimas.
Dos hombres fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús, uno a su derecha y otro a su izquierda (Mateo 27:38, Marcos 15: 27-28,32, Lucas 23:33, Juan 19:18), que el Evangelio de Marcos interpreta como el cumplimiento de la profecía de Isaías (53,12). En el Evangelio de Lucas, menciona que San Dimas se reconoció como pecador y que merecía su justo castigo: "Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo" (Lucas 23,41)
San Dimas era el buen ladrón, uno de los dos crucificados con Cristo, el que le dijo a su compañero que se callara y dejara de burlarse de Jesús y le pidió a Jesús que se acordara de él cuando llegara a su Reino.
Muchos concuerdan que este reconocimiento de pecado y penitencia de San Dimas fue un gran acto de confesión frente al Creador.
La confesión y San Dimas.
Las sagradas escrituras nos hablan del Ladrón a quien Jesús perdonó en la cruz, y fue el primer hombre que estrenó el Paraíso, un Paraíso que había estado cerrado durante miles de años y que fue abierto por Jesucristo con su muerte en la cruz.
En este hermoso pasaje, encontramos además un REAL HECHO BÍBLICO de lo que es el Sacramento de la Confesión.
¿Qué hizo San Dimas para confesarse?
- Examen de Conciencia: San Dimas reconoció que él merecía ese castigo y Jesús no lo merecía.
- Verdadero arrepentimiento: Dimas se arrepintió de lo que hizo en su vida y lloró.
- Confesión pública y sin vergüenza: El buen Ladrón confesó su pecado con honestidad, sin pena alguna.
- Penitencia: San Dimas aceptó humildemente el castigo que estaba recibiendo.
San Dimas no se encontró digno de estar allí con Jesús al lado, reconoció que él merecía ese castigo, pero también reconocía a Jesús como un Hombre Santo. Podemos decir que, espiritualmente hablando, San Dimas se arrojó a los brazos de Jesús crucificado y le dijo: "Acuérdate de mí cuando entres en tu Reino".
¿Qué quiso decir Dimas con esta frase?
Al decirle a Jesús que se acordara de él al entrar en Su Reino, Dimas reconoció a Jesucristo como Rey y Salvador... ¿Y qué hizo Jesús?: Lo perdonó y lo hizo Santo.
Jesucristo perdonó a Dimas, porque estuvo verdaderamente arrepentido por su pecado, y además lo reconoció como REY Y SALVADOR.
El poder de perdonar pecados.
Jesucristo, cuando resucitó, DELEGÓ este poder de perdonar pecados a sus Apóstoles (Cfr. Juan 20,19-23).
El Evangelio de Juan narra que el día de la resurrección, Jesús se les apareció a los Apóstoles y les dijo: "A quienes ustedes les perdonen los pecados les serán perdonados y a quienes se los retengan les quedarán retenidos". (Juan 20,23)
Con el paso del tiempo, cuando la Iglesia comenzó a crecer, los Apóstoles transfirieron este poder a sus discípulos (Cf. Hechos 13,2-3), así se fueron ordenando Presbíteros (Sacerdotes) en cada ciudad con el pasar del Tiempo (Leer 1 Timoteo 4,14)
Los Sacerdotes de hoy en día, al ser ordenados, el obispo les impone las manos, transfiriéndoles este Poder de perdonar pecados que viene de línea directa del mismo Jesús, por eso, también ellos, hoy en día, con el Poder que Cristo les ha conferido, pueden perdonar o retener pecados
La confesión es el Sacramento de la Reconciliación, Instituido por el mismo Jesucristo y cuyo resultado final lo apreciamos en el confesionario de la cruz junto a San Dimas: reconciliación absoluta con Dios
En la Confesión obtienes PERDÓN, SANACIÓN Y LIBERACIÓN, la confesión te da esa Paz que buscas. Con la confesión, la gracia que había sido interrumpida por culpa de tus pecados, vuelve a ser restituida y vuelves a ser insertado en la Gracia de Dios. Es el mismo JESUCRISTO que te perdona a través del Sacerdote.
La Confesión es el alivio para tu alma que tanto has buscado. Revive ese momento que vivió el Buen Ladrón en la Cruz, asiste arrepentido a encontrarte con el Rey de reyes en el confesionario.
Oración a San Dimas por una conversión sincera.
San Dimas, tú que tuviste un encuentro al final de tu vida con nuestro Señor Jesucristo, ayúdanos, mediante esa humildad que tuviste, a encontrarnos cara a cara con Jesús y pedir que haga su obra transformadora en nuestras vidas, ahora que tenemos tiempo. Tú le mostraste tu corazón herido a Jesús en la cruz, lo reconociste como el Rey de reyes y no te sentías digno de estar a su lado. Que también nosotros podamos tener una conversión sincera y profunda de corazón para que nos acerquemos a Jesús con el mismo arrepentimiento con que tú lo hiciste.
Oh San Dimas, intercede por nosotros para alcanzarnos este favor. Todo esto te lo pedimos en el nombre poderoso de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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