Santa Josefina Bakhita, conocida como la Madre Morena, fue víctima del tráfico humano: Pasó de la esclavitud a una vida de amor y servicio como religiosa
Santa Josefina Bakhita, religiosa y patrona de Sudán.
Santa Josefina Bakhita nació alrededor de 1869 en Darfur, Sudán, y fue secuestrada por traficantes de esclavos a una edad temprana. Fue vendida y comprada varias veces hasta que llegó a Italia, donde fue liberada y se convirtió al cristianismo. Después de ser bautizada, tomó el nombre de Josefina y vivió una vida de servicio y devoción como religiosa en la congregación de las Hermanas Canosianas en Venecia. Destacó por su profunda fe, su amor por Dios y su prójimo, un profundo amor y devoción hacia la Virgen María y su perdón hacia sus captores. Fue canonizada por el Papa San Juan Pablo II en el año 2000 y es venerada como santa patrona de Sudán y de las víctimas del tráfico humano.
Fecha: 8 de febrero.
Martirologio Romano: En Schio, en Italia, Santa Josefina Bakhita, virgen, que, nacida en Sudán, convertida a Cristo en Italia y ejerciendo la caridad en el monasterio de las Hermanas Canosianas, resplandeció de bondad y humildad (Murió en el año 1947).
Biografía de Santa Josefina Bakhita
Santa Josefina Bakhita nació alrededor de 1869 en Darfur, Sudán. A una edad temprana, fue secuestrada por traficantes de esclavos y vendida varias veces en el mercado de esclavos, donde sufrió innumerables abusos y maltratos. Fue durante estos años de sufrimiento que comenzó a descubrir la fe católica, a través del testimonio de algunos cristianos que se encontró en su camino.
En 1885, Bakhita fue comprada por el cónsul italiano Callisto Legnani, quien la llevó consigo a Venecia, Italia. En Venecia, fue confiada a la familia Michieli, donde recibió un trato muy humano, respetuoso y amoroso. Allí, Josefina Bakhita, se convirtiría en niñera de Mimmina Michieli, a quien debía acompañar al Instituto de Catecúmenos de Venecia, dirigido por las Hermanas Canosianas. Mientras Mimmina recibía educación católica, Josefina comenzaba a encontrar consuelo en la fe, se sintió atraída por las enseñanzas de Jesucristo, así que se hizo bautizar y recibió su Primera Comunión, para luego recibir la Confirmación 1890, tomando el nombre de Josefina, que significa afortunada.
Vida religiosa de Santa Josefina Bakhita.
Cuando los Michieli quisieron regresarse a África y querían llevarse a Mimmina y a Josefina, la futura santa se negó. Durante el proceso judicial, las Hermanas Canosianas y el patriarca de Venecia intervinieron en favor de Josefina. El juez concluyó que, dado que la esclavitud era ilegal en Italia, Josefina era libre desde 1885.
Así entonces, Josefina Bakhita ingresó en el Instituto de Santa Magdalena de Canossa en 1893 y profesó sus votos religiosos tres años más tarde. En 1902 fue trasladada a la ciudad de Schio (al noreste de Verona), donde ayudó a su comunidad religiosa cocinando, cosiendo, bordando y recibiendo a los visitantes en la puerta. Pronto se hizo muy querida por los niños que asistían a la escuela de las hermanas y por los ciudadanos locales.
En una ocasión, Santa Josefina Bakhita diría a los niños que recibía:
"Sean buenos, amen al Señor, rezad por los que no le conocen. Qué gracia tan grande es conocer a Dios". (Santa Josefina Bakhita)
Santa Josefina Bakhita pasó el resto de su vida con las Hermanas Canosianas en Venecia. Allí, destacó por su profunda vida de oración y su amor por Dios y por los demás. A pesar de los horrores de la tortura y los abusos que había experimentado cuando fue secuestrada, Josefina irradiaba una alegría y una paz que impactaban a todos los que la conocían.
Como portera y cocinera en el convento, Josefina se dedicaba a servir a los demás con humildad y amor. Se destacaba por su disposición para ayudar a los más necesitados y por su espíritu de servicio. Allí demostró una gran devoción y amor por Dios y por los demás, a pesar de todos los tormentos que había experimentado como esclava.
"Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa". (Santa Josefina Bakhita)
Santa Josefina Bakhita, también fue conocida por su vida de oración intensa y su profunda devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen María, a quien expresó en varias ocasiones su amor y veneración hacia la Madre de Dios.
"María me protegió, incluso antes de que yo la conociera". (Santa Josefina Bakhita)
Muerte.
Santa Josefina Bakhita murió el 8 de febrero de 1947 en Schio, Italia. Fue canonizada por el Papa San Juan Pablo II el 1 de octubre de 2000 y se la reconoce como santa patrona de Sudán y de las víctimas del tráfico humano.
"Santa Bakhita nos anima a abrir los ojos y los oídos para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de todos y actuar contra la trata y contra toda forma de explotación". (Papa Francisco)
Oración a Santa de Josefina Bakhita.
Dios misericordioso y amoroso, te damos gracias por la vida santa de Josefina Bakhita, quien, a pesar de los horrores de la esclavitud, encontró en ti la libertad y la redención. Que su valentía y su ejemplo de perdón y amor inspiren a todos los que sufren injusticias en el mundo de hoy. Concédenos, por su intercesión, la gracia de vivir en la esperanza y en la confianza en tu amor providente, y danos la fuerza para trabajar por la justicia y la libertad para todos tus hijos e hijas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
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