Santo Tomás de Aquino: Patrono de las Escuelas Católicas

Santo Tomás de Aquino fue uno de los más grandes teólogos católicos, filósofos y pensadores medievales más influyentes del escolasticismo y el padre de la escuela tomista de teología. Combinando los principios teológicos de la fe con los principios filosóficos de la razón, Santo Tomás de Aquino se clasificó entre los pensadores más influyentes de la escolástica medieval. Fue una gran autoridad de la Iglesia Católica Romana y un prolífico escritor. Fue declarado Doctor de la Iglesia. Es llamado también el doctor angélico.

Fiesta: 28 de enero.

Martirologio Romano: Memoria de santo Tomás de Aquino, presbítero de la Orden de Predicadores y doctor de la Iglesia, que, dotado de gran inteligencia, con sus discursos y escritos comunicó a los demás una extraordinaria sabiduría. Llamado a participar en el Concilio Ecuménico II de Lyon por el papa beato Gregorio X, falleció durante el viaje en el monasterio de Fossanova, en el Lacio, el día siete de marzo, y muchos años después, en este día, sus restos fueron trasladados a Toulouse, en Francia

Biografía de Santo Tomás de Aquino.

Santo Tomás de Aquino nace en el castillo de Roccaseca (Italia) el año 1225. Hijo de los condes de Aquino, recibe la primera educación religiosa y científica en la abadía de Montecasino, para pasar después a la universidad de Nápoles.

Allí, Santo Tomás de Aquino tuvo contacto con fray Juan de San Juliano, provocando que, a sus dieciséis años, frecuentase la comunidad de los hermanos predicadores, siendo el principio de su vocación a la vida apostólica.

Santo Tomás de Aquino y la Orden de Predicadores.

A los diecinueve años ingresa en la Orden de Predicadores. Esta opción juvenil de Santo Tomás de Aquino deberá ratificarla más de una vez; primero, frente a su aristocrática familia que, de novicio, le secuestra y le pone en calabozo durante seis meses en el castillo de Roccaseca. El Santo, más bien, aprovecha el tiempo en la cárcel estudiando la Biblia y la teología.

Los hermanos, al ver que no logran convencerle contra su vocación, le envían a una mujer de mala reputación para que lo hiciera pecar. Santo Tomás la confronta con un tizón encendido y la amenaza con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. La mujer huyó espantada.

Después de su liberación, Santo Tomás de Aquino fue enviado a Colonia, Alemania, donde estudió bajo el Padre Dominico San Alberto Magno. Los compañeros al, ver a Santo Tomás tan robusto y silencioso, lo tomaron por tonto, por lo que le pusieron como apodo: "El buey mudo".

Un día, uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó a San Alberto. Al leerlos, este les dijo a los estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero".

Más aún que su sabiduría destacaba su devoción. Santo Tomás de Aquino pasaba horas en oración y tenía un profundo amor a la Eucaristía.

Santo Tomás de Aquino, recibió el doctorado de teología en la Universidad de París y a los 27 años es maestro en París (1252-1260). En 1259 el Papa lo llama a Italia, donde por siete años recorre el país predicando y enseñando.

Obras de Santo Tomás de Aquino.

Santo Tomás de Aquino es famoso por ser un autor extremadamente productivo en su relativamente corta vida. Por ejemplo, fue autor de cuatro obras teológicas enciclopédicas, comentó todas las obras principales de Aristóteles, escribió comentarios sobre todas las cartas de San Pablo en el Nuevo Testamento y recopiló verso a verso los comentarios exegéticos de los Padres de la Iglesia sobre los cuatro Evangelios, llamados Catena aurea. Estos ejemplos constituyen solo el principio de una lista exhaustiva de las obras de Santo Tomás. Su producción literaria es tan variada como extensa.

La obra de Santo Tomás de Aquino puede dividirse útilmente en nueve géneros literarios diferentes:

1. Síntesis teológicas, por ejemplo, Summa theologiae y Summa contra gentiles;
2. Comentarios a importantes obras filosóficas, por ejemplo, Comentario a la Ética Nicomaquea de Aristóteles y Comentario al De divinis nominibus de Pseudo-Dionisio;
3. Comentarios bíblicos, por ejemplo, Comentario literal a Job y Comentario y conferencias sobre las epístolas del apóstol Pablo;
4. Cuestiones controvertidas, por ejemplo, sobre el mal y Sobre la verdad;
5. Obras de devoción religiosa, por ejemplo, la Liturgia del Corpus Christi y el himno Adoro te devote;
6. Sermones académicos, por ejemplo, Beata gens, sermón para Todos los Santos;
7. Breves tratados filosóficos, por ejemplo, sobre el ser y la esencia y Sobre los principios de la naturaleza;
8. Obras polémicas, por ejemplo, sobre la eternidad del mundo contra los murmuradores.
9. Cartas en respuesta a peticiones de opinión experta, por ejemplo, sobre la realeza.

Las obras más famosas de Santo Tomás de Aquino son sus llamadas síntesis teológicas. Tomás compuso cuatro de ellas durante su vida: su comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, Summa contra gentiles, Compendium theologiae y Summa theologiae.

Aunque cada una de estas obras hechas por Santo Tomás de Aquino fue compuesta por razones diferentes, son, sin embargo, similares en la medida en que cada una de ellas intenta comunicar claramente y defender la sustancia de la fe católica de una manera que pueda ser entendida por alguien que tenga la educación requerida, es decir, la formación en las artes liberales y la filosofía de la ciencia de Aristóteles.

Aunque Santo Tomás de Aquino aspira a la claridad y a la brevedad en las obras, solieron ser, son bastante largas (por ejemplo, la Summa theologiae), aunque inacabada, tiene 2.592 páginas en la traducción inglesa de los Padres de la Provincia Dominicana Inglesa.

Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino.

A los treinta y dos años, Santo Tomás de Aquino es maestro de la cátedra de teología de París. En Tomás, la Palabra de Dios en la Escritura tiene la primacía sobre las otras ciencias, y hace de la oración la fuente más fecunda de sus investigaciones.

En 4 años, Santo Tomás de Aquino escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica" (Summa theologiae), obra maestra de 14 tomos. Fundamentándose en la Sagrada Escritura, la filosofía, la teología y la doctrina de los santos, explica todas las enseñanzas católicas.

La importancia de la obra de la Suma Teológica es enorme. El Concilio de Trento contaba con tres libros de consulta principal: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Santo Tomás de Aquino (cuenta el mismo santo): aprendió más arrodillándose delante del crucifijo que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio.

Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con gran respeto y total calma; jamás se dejó llevar por la cólera, aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente.

Santo Tomás de Aquino tuvo siempre un comportamiento humilde y cordial. Su obra demuestra la estrecha coherencia entre la razón humana y la divina revelación. Su lema en el trato era: "Trata a los demás como desearías que los demás te traten a ti".

Santo Tomás de Aquino y su amor a la Eucaristía.

El Papa le encargó a Santo Tomás de Aquino que escribiera los himnos para la Fiesta Corpus Christi. Así entonces, él compuso el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros cantos Eucarísticos clásicos.

Habiendo escrito Santo Tomás de Aquino, bellos tratados acerca de Jesús Eucarístico, Jesús le dijo en visión: "Tomás, has hablado bien de Mí. ¿Qué quieres a cambio?". Respondió Tomás: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Compuso un tratado acerca del Ave María.

Muerte de Santo Tomás de Aquino.

Santo Tomás de Aquino murió en la abadía de Fossanova el día siete de marzo de 1274, cuando iba de camino al concilio de Lyon. Así, Santo Tomás de Aquino fue canonizado el dieciocho de julio de 1323 por Juan XXII. San Pío V, el 11 de abril de 1567, lo declaró Doctor de la Iglesia, luego el Papa León XIII, lo proclamó patrono de todas las universidades y escuelas católicas el 04 de agosto de 1880.