Día 6 de la Novena a San Antonio de Padua por una ayuda especial

Seguimos rezando con el día 6 de la Novena a San Antonio de Padua, pidiendo por una necesidad especial. Una ayuda del Cielo puede venir a nuestras vidas, si rezamos con fe y confianza a San Antonio, quien es un poderoso intercesor en la dificultad.

Sobre San Antonio de Padua.

San Antonio de Padua, fue una persona muy querida en su pueblo. Este santo murió el 13 de junio de 1231 a la edad de 36 años. Justo antes de morir, se confesó, cantó un himno a la Virgen y fue ungido con los santos óleos. Cuando estaba muriendo, le preguntaron: "¿Ves algo?", a lo que respondió: "Veo a mi Señor". Cuando murió, los niños de Padua corrieron por las calles, gritando: "El Santo Padre ha muerto". San Antonio ha muerto". En el sexto día de la Novena, seguimos perseverando en oración por ese favor especial que queremos conseguir a través de San Antonio.

Treinta años después del entierro de San Antonio, la bóveda fue abierta y su cuerpo se había deteriorado hasta convertirse en polvo, excepto su lengua, que permaneció preservada e incorrupta: San Buenaventura, tomó la lengua en sus manos, la besó, y exclamando dijo: "Oh, bendita lengua que siempre alabó al Señor, e hizo que otros lo bendijeran, ahora es evidente el gran mérito que tienes ante Dios".

Hasta el día de hoy, muchos fieles han recibido grandes y numerosos milagros en la tumba de San Antonio en Padua.

El Papa Pío XII declaró a San Antonio Doctor de la Iglesia el 16 de enero de 1946. Su carta apostólica comenzó así: "Exulta, feliz Portugal, regocíjate, feliz Padua; porque has dado a luz para la tierra y el cielo una estrella brillante, un hombre que ha iluminado y aún deslumbra con una luz radiante a toda la tierra, no solo por la santidad de vida y la fama de los milagros, sino por el esplendor de su celestial enseñanza".

Novena a San Antonio de Padua.

Nos preparamos para rezar el quinto día de la Novena a San Antonio de Padua, poniéndonos en la Presencia del Señor, en el Nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

1. Oración inicial.

Oh maravilloso San Antonio, glorioso por la fama de tus milagros, y por la condescendencia de Jesús al venir en forma de niño a descansar en tus brazos, obtenme de su generosidad, la gracia que deseo ardientemente desde el fondo de mi corazón.

Mencione la petición aquí.

Tú, que fuiste tan compasivo con los miserables pecadores, no tienes en cuenta la indignidad de los que acuden a ti rogándote, sino la gloria de Dios, que puede ser magnificada una vez más por la concesión de esta petición particular.

Mencione la petición aquí.

Oh San Antonio, bendito, concédeme este favor especial que ahora pido con una fe y devoción perseverante. Amén.

Reza un Padrenuestro, una Avemaría y un Gloria en honor a San Antonio.

2. Oración para el día 6 de la novena.

San Antonio bendito, en el sexto día de la Novena, me dirijo a Ti, confiando en que eres tan cercano al Niño Jesús, para decirte:

Oh glorioso San Antonio, elegido por Dios para predicar su palabra, recibiste de él el don de lenguas y el poder de hacer los más extraordinarios milagros. Oh, buen San Antonio, ruega por mí para que pueda cumplir la voluntad de Dios en todas las cosas, y así poder amarlo, contigo, por toda la eternidad.

Oh buen San Antonio, te suplico que me consigas la gracia que deseo, el favor que busco en esta novena. Confío en tu intercesión poderosa.

Oración.

V. Mi ayuda es en el nombre del Señor;
R. Que hizo el cielo y la tierra.
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;
R. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Humildísimo y querido San Antonio de Padua, tu dedicación a la pobreza ha enriquecido a la Iglesia con innumerables favores y bendiciones. Te ruego que me ayudes para que pueda enriquecerme honrando tu ejemplo de vida y tu imitación de las obras de Dios. Amén.

3. Acto de dedicación a San Antonio.

Oh, glorioso San Antonio, me ofrezco a mí mismo en tu honor y me entrego a ti, de manera que tú puedas ser siempre mi protector y mi guía en el camino de la salvación. Alcánzame una gran pureza de corazón y un sincero amor a Dios y al prójimo. Siguiendo tu ejemplo, que haga todas mis acciones para la mayor gloria de Dios, en unión con el Divino y Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. San Antonio, ruega por mí, para que, cuando sea llamado a la patria celestial, pueda disfrutar de la gracia de una muerte santa y feliz. Amén.

4. Oración final.

Dios Todopoderoso y Eterno, que glorificaste a tu amigo y fiel confesor, San Antonio de Padua, con el perpetuo don de los milagros, concédenos gentilmente que, lo que buscamos confiadamente, a través de sus méritos, lo podamos recibir con seguridad a través de su poderosa intercesión. Pedimos esto a través de Cristo nuestro Señor. Amén.

5. Frase de San Antonio para meditar.

"El que posee bienes, que utilice lo necesario para comer y vestir, el resto entréguelo al hermano necesitado, por el que Cristo murió. Si no da, si hace el tacaño ante la necesidad del pobre, peca mortalmente, no está en él la gracia de Dios, ya que si la tuviese, sería generoso con el hermano".

San Antonio, tú que estás siempre atento a los que te invocan, concédenos la ayuda de tu poderosa intercesión por la gracia de la santa pureza, la mansedumbre, la humildad, la obediencia, el espíritu de pobreza y el perfecto abandono a la voluntad de Dios. Tú eres el gran hacedor de maravillas, intercede por mí ahora para que Dios pueda concederme este favor si es para el bien de mi alma. San Antonio, este favor que te pido, lo hago por la intercesión del Sagrado Corazón del Divino Niño Jesús. Amén.

Novena completa a San Antonio.

A continuación puedes consultar todos y cada uno de los días de la Novena a San Antonio de Padua para que puedas invocar su protección en cualquier momento.

Recursos sobre San Antonio.

Te ofrecemos otros recursos para que puedas conocer la vida de San Antonio de Padua y sus milagros sorprendentes.