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Categoría: Devociones y oraciones

En la Novena a la Virgen del Carmen, pedimos la intercesión de María, nuestra Señora y Madre del Monte Carmelo, por la Paz y la Salud del Cuerpo y el Alma

Novena a la Virgen del Carmen por la Paz y por la Salud.

Nuestra Señora del Carmen (del Monte Carmelo), referida comúnmente como Virgen del Carmen, es una de las diversas advocaciones de la Virgen María. Con la Novena a la Virgen del Carmen buscamos la amorosa protección, cuidado y consuelos de nuestra Madre María, por la paz y por la salud del cuerpo y alma. Ella es Madre que acoge y cuida a cada uno de nosotros sus hijos. Su denominación procede del llamado Monte Carmelo, ubicado en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir algo así como jardín.

En la actualidad, existen muchas órdenes carmelitas repartidas por todo el mundo, masculinas y femeninas, las cuales giran en torno a esta figura mariana. Esta advocación da nombre a todas aquellas personas que se llaman Carmen, Carmela o Carmelo, celebrando su fiesta el día 16 de julio.

 

Novena a Nuestra Señora del Monte Carmelo: Virgen del Carmen

Novena a la Virgen del Carmen.

A continuación te indicamos el modo de rezar la novena a la Virgen del Carmen. 

  • Señal de la Cruz.
  • Acto de contrición.
  • Oración inicial.
  • Oración para el día correspondiente.
  • Jaculatoria.
  • Oración final.

1. Oraciones iniciales.

Nos ponemos en la presencia del Señor en este momento con las oraciones iniciales de la Novena a la Virgen del Carmen.

Señal de la Cruz.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

Jesús, mi señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna. Perdóname, Señor, para que con alma limpia alabe a la santísima Virgen, Madre tuya y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en esta Novena pido, si ha de ser para mayor gloria y provecho de mi alma. Amén.

2. Oración Inicial.

Santísima Virgen del Monte Carmelo: sé nuestra esperanza constante. María, perfecta discípula del Señor: haznos también fiel a Él. María, Flor del Carmelo: llénanos de tu alegría. Virgen María, belleza del Carmelo: sonríe a tu familia. Dulce Madre del Carmelo: aceptarme como tu hijo. Santa Madre incomparable: recuerde a tus hijos para siempre. Santísima Virgen, Estrella del Mar: sé nuestro faro de luz. Velo protector: refúgianos en el manto de tu amor. María, concebida sin pecado original: ruega por nosotros que recurrimos a ti. Amén.

3. Meditación para cada día de la Novena.

4. Jaculatoria de la novena.

"Flor del Carmelo. Viña florida. Esplendor del cielo. Virgen fecunda singular. Madre tierna. Intacta de hombre. A todos tus hijos, proteja tu nombre ¡Estrella del mar!"

5. Oración final de la novena.

Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados, reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

A continuación, las reflexiones y las oraciones que debes rezar para cada día de la Novena a la Virgen del Carmen.

1. Reflexión primer día Novena.

Meditación día 1: María, ejemplo de acogida.

Antes de realizar la meditación del (día 1) primer día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Lectura de hoy: La anunciación (Lucas 1,26-38)

En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?" El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.

Reflexión del primer día.

Los evangelios empiezan presentando a María como mujer que acoge el proyecto de Dios: en disposición de oración. Ella escucha, medita, consiente y responde que "sí" a Dios que llama. En una palabra, acoge. Y esta acogida engendra en ella la Vida. "La Palabra se hizo carne".

Oración día 1.

Santa María, mujer que acoge, haznos tus imitadores e imitadoras, para que podamos engendrar cada día a Jesús, en cada situación de nuestra vida. Santa María, mujer que acoge, enséñanos a meditar la Palabra de Dios como tú lo hacías, para que en cada momento de nuestra vida sepamos acogerla y nos dejemos guiar por ella. Santa María, Flor del Carmelo, escucha nuestra oración. (Hágase aquí la petición) Me comprometo a leer una página del Evangelio y a reflexionar sobre María para tratar de descubrir lo que Dios quiere de mí en mi vida de cada día.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

2. Reflexión segundo día Novena.

Antes de realizar la meditación del (día 2) segundo día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 2: María, mujer servicial.

Lectura de hoy: La visita de María a su prima Isabel (Lucas 1,39-45)

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".

Reflexión del segundo día.

Tan pronto como recibe el anuncio del ángel, la Madre del Señor se pone en camino para saludar y ayudar a su prima Isabel, anciana, que espera un niño. El Evangelio nos dice que ella camina de prisa, para ponerse al servicio del que tiene necesidad. La Virgen no se enorgullece (no se le sube el anuncio a la cabeza) porque en Ella se cumplirá la esperanza de Israel, sino que, en la más grande humildad, marcha a prestar un servicio en las pequeñas y sencillas tareas del hogar.

Oración del día 2.

Madre María, experta en el servicio, ayúdanos a comprender que siendo siervos los unos de los otros es como podemos ser verdaderos discípulos de tu Hijo. Madre María, experta en el servicio, haznos capaces de estar siempre disponibles hacia aquellos que cada día encontramos en nuestro camino. Madre María, Viña florida, ayúdanos a adelantarnos con gestos de mutua caridad (Hágase aquí la petición) Me comprometo a prestar ayuda a las personas que están próximas a mí. Y, con el fin de imitar a la Virgen, trataré de ser más servicial con aquellas personas que me parece que me son menos simpáticas.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

3. Reflexión tercer día Novena.

Antes de realizar la meditación del (día 3) tercer día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 3: María, Madre del Escapulario.

Lectura de hoy: El nacimiento de Jesús (Lucas 2,1-20)

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: "No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!" Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido, y que el Señor nos ha anunciado". Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.

Reflexión del tercer día.

El evangelista Lucas nos transmite el gesto cariñoso y materno de María que envuelve en pañales al pequeño Jesús. Un gesto que toda Madre ha hecho, en señal de protección y de cuidado. También nosotros somos revestidos con el vestido de María, nuestra Madre y Hermana: a través del Escapulario, Ella cuida de nosotros y nos protege. Nos envuelve con su manto para hacernos crecer fuertes y robustos en la escuela de su Hijo.

Oración del día 3.

Virgen Madre, que envolviste en pañales a tu Hijo Jesús, enséñanos a ser siempre pequeños para nos dejemos "llevar en brazos" del buen Dios. Virgen Madre, que envolviste en pañales a tu Jesús, ayúdanos a revestirnos de tu Hijo, para que seamos cada día signo del amor de Dios. Virgen María, Esplendor del Cielo, cobíjanos a todos bajo tu manto (Hágase aquí la petición) Me comprometo a revestirme del Escapulario para testimoniar también externamente mi amor a Jesús y a María. Sobre todo quiero que el Escapulario me recuerde el vivir cada día en la escuela de Jesús, a ejemplo de María.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

Día 4 - Reflexión del cuarto día Novena.

Antes de realizar la meditación del (día 4) cuarto día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 4: María, mujer contemplativa.

Lectura de hoy 4: La visita de los Magos (Mateo 2,1-12)

Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo". Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.  "En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel". Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: "Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje". Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.

Reflexión del cuarto día.

¿Qué pensarían José y María viendo delante a estos hombres misteriosos que vienen de lejos para ver a Jesús? Sin embargo, el Hijo de Dios se ha hecho hombre para todos, también para estos "lejanos". María lo entiende enseguida y también les muestra Jesús a ellos. María es la verdadera contemplativa, a saber, la que sabe ver la realidad con los ojos de Dios. ¿Y nosotros? ¿Somos contemplativos? ¿Conseguimos ver la realidad como Dios la ve? ¿Somos capaces de dar Jesús a las personas que encontramos, sean conocidas o no, connacionales o extranjeras, ricos o pobres?

Oración del día 4.

Beata María, mujer contemplativa, enséñanos a conservar en nuestro corazón las situaciones de cada día para después empeñarnos en verlas con los ojos de Dios. Beata María, mujer contemplativa, enséñanos a ver en aquellos que encontramos el rostro de tu Hijo y a no hacer ningún tipo de discriminación. Beata María, Virgen fecunda singular, condúcenos a todos a Jesús. (Hágase aquí la petición) Me comprometo a no juzgar a las personas que encuentro durante el día, sino a ver en cada una el rostro del Señor.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

Día 5 - Reflexión quinto día Novena a la Virgen del Carmen.

Antes de realizar la meditación del (día 5) quinto día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 5: María, Señora de la ofrenda.

Lectura de hoy: La presentación de Jesús en el Templo (Lucas 2,22-32)

Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel".

Reflexión del quinto día.

Probemos a ser espectadores de este episodio: María, José y Jesús, una familia, que se dirige al templo para ofrecer el niño al Señor. Si queremos traducirlo en términos de nuestra cultura, es algo como cuando la familia se prepara para llevar el niño al bautizo. Nos habrá sucedido muchas veces el tener que asistir a esta fiesta. Tratemos, sin embargo, de escudriñar el corazón de la Madre: ella ofrece a Dios con todo el corazón el Niño que ha nacido de Ella. ¿Somos capaces de imitarla en nuestra vida de cada día?

Oración del día 5.

Hija de Sión, Señora de la ofrenda, purifica nuestro corazón para que pueda pertenecer por completo a Jesús. Hija de Sión, Señora de la ofrenda, libera nuestros corazones, para que sin miedo puedan ser solo de Su propiedad. Hija de Sión, Madre tierna, haz nuestro corazón semejante al tuyo. (Hágase aquí la petición ) Me comprometo a despojarme de algo a lo que estoy muy ligado para donarlo a la persona que me es particularmente antipática, con el fin de imitar a la Madre del Señor que ha ofrecido su Hijo con corazón puro.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

Día 6 - Reflexión sexto día Novena a la Virgen del Carmen.

Antes de realizar la meditación del (día 6) sexto día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 6: María, buscadora de Dios.

Lectura de hoy: Jesús perdido y encontrado en el Templo (Lucas 2,41-50)

Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados". Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?" Ellos no entendieron lo que les decía.

Reflexión del sexto día.

María y José están angustiados por la pérdida de su Hijo Jesús. Se ponen en camino para buscarlo y lo encuentran después de tres días. También en nuestra vida, Jesús parece que se esconde y nos deja solos. ¿Y qué hacemos nosotros? ¿Nos desesperamos? ¿Nos volvemos hacia otros bienes? ¿O nos ponemos en camino para encontrar a Jesús y no perderlo jamás? María y José nos enseñan a ser buscadores de Dios, porque nos ha hecho para Él y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en Él. (San Agustín)

Oración del día 6.

Dulce María, infatigable buscadora de Dios, dadnos la misma fuerza que Tú has tenido para buscar a tu Jesús, que se había perdido en el templo. Dulce María, infatigable buscadora de Dios, guía nuestros pasos para que en el camino de la vida podamos siempre seguir a Jesús, faro que ilumina. Dulce María, Madre pura, sé Tú, nuestra compañera en nuestro caminar hacia Jesús. (Hágase aquí la petición) Me comprometo a orar más en los momentos en los que me parece que Jesús me haya abandonado.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

Día 7 - Reflexión séptimo día Novena a la Virgen del Carmen.

Antes de realizar la meditación del (día 7) séptimo día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 7: María, Madre de la escucha.

Lectura de hoy: Dichosos los pechos que te amamantaron (Lucas 11,27-28)

Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!" Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".

Reflexión del séptimo día.

Puede parecer que Jesús no dé importancia al papel de María, prefiriendo a sus discípulos. Sin embargo, si leemos bien el texto, notamos que Jesús elogia a su Madre. Ella es la mujer que escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica en cada momento. Es una discípula atenta, que guarda en su corazón las palabras del Hijo y día a día la pone en práctica. María nos indica el camino para que también nosotros hagamos lo mismo, si queremos ser sus verdaderos devotos.

Oración del día 7.

Madre Hermosa, Virgen de la escucha, abre nuestro corazón para que sepamos escuchar las palabras de tu Hijo. Madre Hermosa, Virgen de la escucha, abre nuestro corazón y nuestra inteligencia para que sepamos escuchar las palabras de tu Hijo y las pongamos en práctica. Madre Hermosa, pura de corazón, haznos fuertes en nuestros propósitos. (Hágase aquí la petición ) Me comprometo a escuchar la Palabra de Dios con mucha atención, cuando se proclama en la iglesia. Me comprometo también a escuchar a Dios que me habla a través de las personas que encuentro en el transcurso del día.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

Día 8: Reflexión octavo día Novena a la Virgen del Carmen.

Antes de realizar la meditación del (día 8) octavo día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 8: María al pie de la Cruz.

Lectura de hoy: Mujer, ahí tienes a tu hijo (Juan 19,25-27)

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: "Mujer, aquí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre". Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.

Reflexión del octavo día.

Juan nos dice que junto a la cruz estaban María y Juan. María, la Madre, Juan, el predilecto. La Virgen Madre está en pie junto a la cruz: da fuerza a su Hijo para que llegue a la última hora. Este pasaje bíblico, muy grato al corazón de todo carmelita, nos enseña que en el momento del dolor no estamos solos. María y Jesús, están con nosotros. Y nos recuerda que el Señor, muriendo, nos ha hecho donación de su Madre como un precioso bien. Con nuestra vida, tratemos de ser agradecidos.

Oración del día 8.

María, Madre al pie de la cruz, quédate junto a nosotros en nuestras cruces cotidianas para que, como Tú, sepamos estar en pie para aceptar y ofrecer nuestro dolor. María, Madre junto a la cruz, abre nuestro corazón para que sepamos acogerte en todo momento el don que Jesús nos ha hecho al morir. María, Madre que protege a todos sus hijos, sé nuestra guía en la vida cotidiana. (Hágase aquí la petición) Me comprometo a acercarme a cualquier persona que sufre, física o espiritualmente.

Reza ahora la jaculatoria y oración final

Día 9 - Reflexión noveno día Novena a la Virgen del Carmen.

Antes de realizar la meditación del (día 9) noveno día de la novena, recuerda rezar estas oraciones iniciales que están al inicio de esta publicación.

Meditación día 9: María, hermana en comunidad.

Lectura de hoy: Se dedicaban a la oración junto con María (Hechos 1,12-14)

Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Reflexión del noveno día.

Jesús ha subido al cielo y la primera comunidad cristiana se encuentra reunida para orar. Con ella está también la Virgen María, como Madre y Hermana. También en nuestras asambleas, María ora con nosotros. Actuemos de manera que nuestra participación en el misterio eucarístico sea una participación alegre y llena de vida. Con nosotros está Jesús. Con nosotros está María, su Madre y la nuestra.

Oración del día 9.

Santa María, hermana en la comunidad cristiana, sé tú también nuestra Hermana en nuestra vida y en nuestra oración. Santa María, hermana en nuestra comunidad, siéntate junto a nosotros y reza con nosotros para que nuestra oración sea según el corazón de tu Hijo. María, Estrella del Mar, Madre y hermana en el Carmelo, acógenos a todos bajo tu manto. (Hágase aquí la petición) Me comprometo a contribuir en la animación de la celebración eucarística dominical de mi parroquia, para que sea un verdadero momento de gozo y de oración fraterna.

Reza ahora: jaculatoria y oración final

Meditaciones de la novena a la Virgen del Carmen.

  1. Primer día de la novena

  2. Segundo día de la novena

  3. Tercer día de la novena

  4. Cuarto día de la novena

  5. Quinto día de la novena

  6. Sexto día de la novena

  7. Séptimo día de la novena

  8. Octavo día de la novena

  9. Noveno día de la novena

 

La Novena a la Virgen del Carmen viene a traernos una conexión más profunda con nuestra Señora del monte Carmelo, para así conducirnos más al amor de Cristo nuestro Señor. Amén.

Adaptación y contenido agregado: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net | Con información de extraída de: La Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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