Sexto día de la Novena a San Juan Bosco. Día 6. Don Bosco fundó la sociedad de San Francisco de Sales para jóvenes e hijas de María auxiliadora para las niñas
Novena a San Juan Bosco. Día 6. Por todos los Enfermos.
En muy poco tiempo, el trabajo de San Juan Bosco se hizo conocido por toda Italia y muchos sacerdotes se unieron a él en su trabajo y en 1852 estaban cuidando a más de 600 niños. Don Bosco trató con ellos al usar un mínimo de moderación y disciplina, mucho amor, cuidando cuidadosamente su desarrollo y alentándolos personalmente. En el sexto día de la novena a San Juan Bosco, rezamos por todos los enfermos, para que sean acogidos en el Corazón de Jesús y puedan recibir la sanación física y/o espirtual.
San Juan Bosco.
La predicación y escritura con la que contaba San Juan Bosco, así como el apoyo caritativo de patrocinadores ricos y poderosos, permitieron la expansión del trabajo de San Juan Bosco La necesidad de asistentes confiables condujo a la fundación de la sociedad de San Francisco de Sales en 1859.
Para proporcionar un cuidado similar a las niñas pobres y descuidadas, Don Bosco, sostenido con la fidelidad creativa de Santa María Mazzarello, fundó, en 1872, las Hijas de Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos, una familia religiosa popularmente llamada Las Hermanas Salesianas de San Juan Bosco.
Novena a San Juan Bosco.
San Juan Bosco nunca se cansó de hablar y escribir sobre su trabajo para los jóvenes y el cuidado que debía tenerse para su evangelización y presentación en la fe.
Te invitamos a continuación a seguir con el día 6 de la Novena de San Juan Bosco con humildad y devoción. Pedimos por todos los enfermos del mundo y por todas las personas que los cuidan. Pedimos su intercesión en todas nuestras necesidades, tanto físicas como espirituales.
Recomendaciones para realizar la Novena a Don Bosco.
- Acercarse los Sacramentos de la Reconciliación (propósito de enmendarse)
- Acercarse a la Eucaristía (Comulgar) al menos una vez durante este tiempo.
- Proporcionar una limosna a favor de los pobres y de las obras salesianas.
1. Oraciones de introducción.
Señal de la Cruz.
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición.
Jesús mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno, propongo no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Oración inicial de la Novena.
Señor Dios Padre Celestial: Tú que has suscitado en San Juan Bosco un Educador admirable para la Juventud, un benefactor eficaz para los pobres y angustiados y un generoso bienhechor para los que necesitan, salud empleo, facilidades de estudio, tranquilidad espiritual, conversión u otra gracia especial y que con el Auxilio de la Virgen María le has permitido hacer tantos y tan admirable prodigios a favor de los devotos que le rezan con fe.
Concédenos imitarlo en su gran interés por salvar las almas, y por obtener el mayor bien espiritual y corporal para el prójimo. Que recordemos siempre que el bien que hacemos a los demás, lo recibe tu Hijo Jesús como hecho a Él mismo y que debemos hacer a los otros todo el bien que deseamos que los demás nos hagan a nosotros.
Por la intercesión de tan amable Protector concédenos las gracias que te pedimos en esta novena. (En Especial por la Unidad de Todos los Cristianos). Desde ahora aceptamos que se cumpla siempre y en todo tu Santísima Voluntad, pero te suplicamos humildemente que tengas misericordia de nosotros, remedies nuestros males, soluciones nuestras situaciones difíciles y nos concedas aquello que más necesitamos para nuestra vida espiritual y material.
Todo esto te lo suplicamos en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, quien vive y reina contigo, en unidad con el Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
3. Meditación Sexto día de la Novena.
San Juan Bosco era un Santo completamente dedicado a sus muchachos, no sólo los domingos, sino a cada hora de cada día. Él iba a visitarlos en sus puestos de trabajo, cuidaba de ellos en la enfermedad, el abogaba por sus problemas, les ayudaba a encontrar empleo, pedía ropa y zapatos de vestir para ellos, y en fin, atendía todas sus necesidades, espirituales y temporales. Por encima de todo esto, él oraba siempre por ellos sin cesar.
Uno de los deberes que tenía Don Bosco era el de hacer visitas a las prisiones de la ciudad. Allí se encontraría con muchachos de toda la ciudad, que habían sido expuestos a peligros físicos y espirituales.
Estos muchachos fueron abandonados a las malas influencias que les rodeaban. Don Bosco se decidió a dedicar su vida al rescate y cuidado de estos pobres chicos desafortunados
Para Don Bosco, ser cristiano representaba un esfuerzo de tiempo completo, no de una sola vez a la semana. Él se acercó a los niños que nadie quería cuidar ni atender, a pesar de las burlas y los insultos.
4. Oración del Sexto día de la Novena.
¡Oh Don Bosco Santo! Tú que a fin de obtener en el mundo más abundantes frutos de fe práctica y ternísima caridad, instituiste la Unión de los Cooperadores Salesianos; haz que estos sean siempre modelos de las virtudes cristianas y providenciales ayudantes de tus obras. Amén
Pedir aquí la gracia que se desea obtener.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
"San Juan Bosco ruega por nosotros". En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Novena a San Juan Bosco completa.
Habiendo rezado en el sexto día de la novena pidiendo por todos los enfermos del mundo, a continuación puedes meditar todos y cada uno de los días de la Novena a San Juan Bosco.