Novena a San José Custodio, padre terrenal elegido por Dios. Es uno de los santos patronos más poderosos del Cielo. Oraciones de la Novena a San José, día 2
Novena a San José Custodio. Día 2: Llevar con paciencia la pobreza.
La Novena a San José custodio intenta sincronizar el ritmo y latidos de nuestro corazón, con el corazón de Dios. Es un signo hermoso de veneración que realizamos a San José, protector de la Sagrada Familia, que supo custodiar dos grandes tesoro de Dios en la tierra: Jesús y María. San José fue a quien Dios escogió, en su divina voluntad, para que se convirtiera en el padre putativo de su Hijo Jesús. San José era de la casa y linaje de David (Lucas 2,4). Debido a esta descendencia, San José es el vínculo entre el antiguo pacto hecho con Abraham y Moisés, y el nuevo, perfecto y eterno pacto que se hará a través de la sangre de Jesús. Para el segundo día de la Novena a San José aprenderemos a llevar con paciencia nuestra pobreza y encaminarnos con alegría en medio de las dificultades. Pues nuestra esperanza es Dios.
Conociendo a San José.
San Mateo identifica a San José como "un hombre recto". El texto original usa la palabra justo, que hace un reflejo de que él vivió según el estándar de Dios, guardando los mandamientos y emulando su amor paternal.
San José aparece por primera vez en las narrativas de la infancia del Evangelio. Mientras que el Evangelio de San Lucas se centra en la anunciación a María, el Evangelio de San Mateo se centra en San José.
Aquí, San José es presentado comprometido con la Virgen María cuando descubrió que estaba embarazada. En la sociedad judía, cuando una pareja se comprometía formalmente declarando su intención ante dos testigos, se les consideraba casados como marido y mujer.
Después de un año, por lo general, el novio iba a la casa de la novia con una gran ceremonia y la llevaba a su propia casa, donde consumaban el matrimonio y vivían juntos como marido y mujer.
Novena a San José custodio.
Sugerimos que, al momento de rezar el día 2 de la Novena a San José custodio, se busque un lugar apacible y silencioso. Póngase en la presencia de Dios invocando al Espíritu Santo y a los Ángeles custodios para que pueda meditar cada palabra que se recite en este segundo día.
1. Oraciones iniciales de la Novena.
A continuación para el segundo día de la Novena a San José, disponemos el corazón al Señor y nos preparamos para esta novena.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
Pida aquí la gracia que desea alcanzar.
2. Oración inicial de preparación.
Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena. Amén.
3. Oración del día 2 de la Novena a San José.
Para la oración del segundo día de la Novena a San José Custodio, imploramos a Dios tener la gracia de la paciencia, para así saber llevar tantas cosas en nuestras vidas.
"Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en la pobreza y desamparo de Belén, con tu nacimiento, y con los cánticos de los ángeles y visitas de los pastores, así también te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos concedas llevar con paciencia nuestra pobreza y desamparo en esta vida, y que alegres nuestro espíritu con tu presencia y tu gracia y la esperanza de la gloria. Amén".
4. Oración final a San José custodio.
Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
- Jesús, José y María, os doy mi corazón y el alma mía
- Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
- Jesús, José y María, con Vos, descanse en paz el alma mía.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria en la oración final a San José Custodio.
Antífona. Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.
- V. San José, ruega por nosotros.
- R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
5. Oración de entrega.
Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado San José, por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, venerándolo como nuestro santo protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los Cielos. Te lo pedimos, Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.
Novena a San José custodio completa.
A continuación, puedes consultar todos y cada uno de los días de la Novena a San José Custodio y estar preparado para recibir las gracias que Dios quiere darnos a través de este querido santo protector de la Iglesia.
Con el día 2 de la Novena a San José Custodio, confiamos nuestros pensamientos, nuestra mente y corazón a este poderoso protector. Él sabrá conducirnos con bien por el camino del Señor si nos mantenemos con humildad bajo su regazo. San José es el santo patrono de la Iglesia y protector de los fieles, a él lo invocamos para protegernos en esta vida de los muchos peligros que corre nuestra alma. Para el segundo día de la Novena a San José, aprendemos a llevar con paciencia nuestra pobreza, nuestras dificultades, nuestros problemas, desde la óptica amorosa de nuestro Padre Creador. San José, intercederá por nuestra petición su acudimos a él con humildad. Oh querido San José Custodio, ruega por nosotros. Amén.