Esta es la novena de la confianza por la Fiesta de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María al Templo. María, niña elegida de Dios, ruega por nosotros
Novena de la Presentación de la Santísima Virgen María.
La Novena de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María es una práctica devocional que consiste en nueve días de oración y reflexión para preparar la fiesta de la Presentación de la Santísima Virgen María, que se celebra el 21 de noviembre en la Iglesia católica. Esta fiesta conmemora la tradición de que María, siendo niña, fue presentada en el Templo de Jerusalén por sus padres, Joaquín y Ana.
Durante la Novena de la Presentación de la Virgen María, las personas pueden participar en diversas oraciones, reflexiones y actos de devoción para honrar y buscar la intercesión de la Virgen María. Las oraciones pueden centrarse en la obediencia, pureza y dedicación de María a Dios. Los padres además puede reflexionar, sobre el rol y la importancia que tienen sobre sus hijos, de presentarlos a Dios desde el Bautismo.
La Presentación de la Virgen María.
La Presentación de la Virgen María en el Templo es una fiesta que se celebra en la tradición cristiana, especialmente en la Iglesia católica, el 21 de noviembre. Conmemora el acontecimiento en el que María, siendo niña, fue llevada al Templo de Jerusalén por sus padres, los Santos Joaquín y Santa Ana.
El relato se basa en las primeras tradiciones cristianas y en escritos apócrifos. Según la tradición, Joaquín y Ana, que llevaban muchos años sin tener hijos, consagraron a María al servicio de Dios. En agradecimiento por el don de su hija, la entregaron al Templo a muy temprana edad.
Se dice que la joven María vivió y sirvió en el Templo, dedicándose a la oración y al servicio de Dios. La Presentación es significativa porque simboliza la consagración total de María a Dios desde sus primeros años y su papel único en la historia de la salvación.
La Presentación en el Templo refleja la reverencia de la primitiva comunidad cristiana hacia María y su deseo de honrar su dedicación a Dios. La fiesta subraya la santidad de María, su obediencia y su lugar especial en el plan de Dios, que la llevó a convertirse en la Madre de Jesucristo.
Novena a la Presentación de la Virgen María al Templo.
La siguientes oraciones y meditaciones se rezan y meditan cada día, durante los 9 días consecutivos que dura la novena.
1. Oraciones iniciales.
A continuación, ponte en la Presencia de Dios, trae a tu mente a nuestra querida y Santísima Virgen María de niña, y ofrécele todo tu amor en esta novena.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
2. Oración y reflexión y reflexión para todos los días.
Oh gran Virgen y Madre querida, por la maravillosa prontitud con que dedicaste tus primeros años al servicio de Dios, haz que desde ahora podamos consagrar nuestros corazones al servicio divino sin desviarnos nunca de nuestro propósito.
Rezar la Avemaría.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Por aquel celo seráfico con que en tu infancia servías en el templo, convirtiéndote así en objeto de admiración de los ángeles y de los hombres, consíguenos que nos acerquemos a los santos Sacramentos con verdadero espíritu de devoción.
Rezar la Avemaría.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
¡Oh gran Virgen y Madre querida!, por el admirable valor con que en los primeros años de tu vida sometiste tu apego al hogar y a tus padres, para dedicarte al servicio de Dios, consíguenos que, no seducidos ya por los engaños de nuestros enemigos, podamos mantener nuestro corazón desprendido de todas las cosas terrenas, buscando solo nuestro verdadero y perfecto bien, y gocemos un día contigo de las eternas delicias del Paraíso.
Rezar la Avemaría.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
María, sin pecado original concebida, ruega por nosotros.
Intenciones por la Fiesta de la Presentación.
Si tienes alguna intención que te gustaría que encomendáramos durante la novena de la Presentación de la Virgen María, puedes dejarla en los comentarios. Rezamos por ti y por los tuyos.