Primer día de la novena a San Pío de Pietrelcina, quien llevó los estigmas de Cristo por 50 años. El Padre pío vivió el Sufrimiento unido al Amor de Dios
Novena al Padre Pío de Pietrelcina. Día 1. El Amor a Dios.
La Novena al Padre Pío de Pietrelcina es una de las novenas que está ganando más terrero cada día en la Iglesia Católica en estos últimos tiempos gracias a la extraordinaria vida de este humilde y pequeño fraile capuchino. Con esta novena podemos pedir la intercesión de este fraile capuchino para llenarnos de fuerzas y sabiduría en la lucha espiritual y en el sufrimiento. En este primer día de la novena, meditaremos sobre el Amor del Padre Pío hacia Dios.
San Pío de Pietrelcina, entró en los Capuchinos con 15 años de edad. Ordenado el 10 de agosto de 1910. Asignado a San Giovanni Rotondo en 1916, el Padre Pío vivió allí hasta su muerte.
El Padre San Pío de Pietrelcina recibió los estigmas el día 20 de septiembre de 1918 y los llevó por 50 años. Llevó una vida santa llena de sacrificio y amor. Entregado apasionadamente a salvar almas en el confesionario en el que pasaba grandes cantidades de horas diarias ministrando el sacramento de la confesión.
¿Por qué una novena al Padre Pío?
San Pío de Pietrelcina entró en la Vida Eterna el 23 de septiembre de 1968. Beatificado por el Papa Juan Pablo II el 2 de mayo de 1999. Canonizado por el mismo Papa Juan Pablo II el 16 de junio del 2002. A partir de entonces comenzaron a suceder innumerables milagros y curaciones y quienes invocaban al Padre Pío confiado en la misericordia de Dios.
Para todos los católicos, quienes a diario sufrimos de muchos retos y desafíos en la vida, la novena a San Pío de Pietrelcina viene a ser como un alivio en medio de estos tormentos, pues él es uno de los santos, hay que acudir en busca de orientación y fuerzas espirituales.
El Padre Pío se enfrentó a muchas pruebas y sufrimientos, incluso en su mismo convento, pero a través de la oración, la Eucaristía y la devoción a la Virgen María, pudo salir victorioso. Lo mismo podemos hacer nosotros invocando su auxilio a través de esta novena a San Pío.
Novena al Padre Pío de Pietrelcina.
A continuación te presentamos el modo de rezar la novena al Padre Pío. Sigue el orden que mostramos.
1. Oraciones iniciales.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Meditación del día 1 de la novena.
Para la reflexión del primer día de la Novena, vamos a meditar sobre el amor del Padre Pío hacia Dios.
Dios es amor; Dios es un Padre bueno y misericordioso, lento a la cólera y pronto al perdón. "Dios nos ama" (decía el padre Pío) y una de las pruebas que nos ama es el hecho de que nos tolera en el momento mismo en que lo ofendemos. Dios es Padre de todos; pero lo es, de modo especialísimo, para los desgraciados y de modo todavía más singular lo es para ti.
El Padre Pío escribía a su director espiritual:
"Me siento devorado por el amor de Dios. Dios está, para mí, fijo en mi mente e impreso en mi corazón. Nunca lo pierdo de vista; admiro su belleza, sus sonrisas, sus misericordias. El principal atributo de Dios es la misericordia que perdona y remedia los pecados de sus creaturas. Él es rico en misericordia. Su misericordia brota de su amor desinteresado y gratuito hacia los que no son amables ni merecen ser amados. Siento cada vez la imperiosa necesidad de entregarme con más confianza a la misericordia divina y de poner solo en Dios toda mi esperanza. Yo no deseo otra cosa que morir o amar a Dios: o la muerte o el amor, pues la vida sin este amor es peor que la muerte."
El Padre Pío escribió también a una de sus hijas espirituales: "Recuerda que el gozne (bisagra) sobre el que gira la perfección, es el amor. Quien vive del amor, vive en Dios, porque Dios es amor, como dijo el Apóstol."
3. Oración del primer día de la Novena.
Dios todopoderoso y eterno, a quien confiadamente invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nosotros el espíritu de hijos adoptivos tuyos, y concédenos por intercesión y ejemplo de san Pío de Pietrelcina, que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
Frase del Padre Pío.
"Conviene acostumbrarse a los sufrimientos que Jesús te envía. Jesús, que no puede soportar verte sufrir, vendrá a confortarte, infundiendo nuevo ánimo en tu espíritu".
4. Oración final de la novena.
San Pío de Pietrelcina, te rogamos en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que eleves nuestras súplicas al Padre amado, para que fortifique y mantenga en la santidad a todos los Sacerdotes, religiosos, religiosas y a todos los fieles de la Iglesia. Tú que sufriste los embates de Satanás, que con la fortaleza de la oración y el escudo de la fe lo reprendiste en el nombre de Cristo, te rogamos intercedas por nosotros para que, con la fuerza y el poder del Espíritu Santo, el Señor nos otorgue las gracias suficientes para también hacerle frente, pues, como león rugiente, se encuentra atacándonos y tendiéndonos trampas constantemente para alejarnos de la Gloria de Dios. Amén.
5. Novena al Sagrado Corazón.
Para concluir con la novena al Padre Pío, debes dirigirte ahora a este espacio para rezar la Novena al Sagrado Corazón de Jesús que el mismo San Pío de Pietrelcina rezaba cada día.
Puedes rezarla aquí:
Novena al Padre Pío completa.
A continuación puedes acceder a todos los días de la novena al Padre Pío para que puedas rezarla en todo momento.
El primer día de la novena al Padre Pío de Pietrelcina es un llamado al encuentro personal con Dios en nuestros tiempos. Debemos cosechar el amor hacia Dios del mismo modo que nos enseña este santo. Estamos cargados de sufrimientos y preocupaciones. Pero con este humilde fraile capuchino, podemos encontrar fe y esperanza para atravesar todas las pruebas de la vida.