Novena a la Divina Misericordia: En el noveno día de la Novena a la Misericordia llevamos a Jesús a todas las almas tibias, son las que más hieren Su Corazón
Novena a la Divina Misericordia. Día 9: Por las almas tibias.
Reza la Novena a la Divina Misericordia para el día 9 y entrega a Dios a todas aquellas almas tibias que aún no conocen la plenitud del Amor de Dios y han construido un Dios a "su manera". En el noveno día de la Novena de la Misericordia, vamos a rezar por todas aquellas almas tibias que se acercan a Jesús con indiferencia, rechazo y creen solo a medias. Ellas hieren gravemente el corazón de Jesús porque son anti testimonio de su amor y de su misericordia
Seguir a Jesús significa hacer lo que Jesús nos enseñó a hacer, incluso cuando duele, incluso cuando la gente se burla de nosotros, nos rechaza y nos ataca por hacerlo.
Las almas tibias y la misericordia.
La tibieza es una de las peores enfermedades que le puede ocurrir a un cristiano. Los cristianos tibios no son nada. No pueden salvar a nadie. No pueden transformar el mundo. No son la Luz que brilla en la oscuridad.
Los cristianos tibios usan los privilegios y los muchos dones de sus vidas para la auto-complacencia y sus vanidades. Ellos no siguen a Cristo, excepto cuando hay alguna necesidad especial, recurren a Él, pero solo por necesidad y luego lo desechan.
Los cristianos tibios no llevan personas a Cristo ni les importa. Hoy, Jesús nos pide que le traigamos las almas que se han vuelto tibias: "Estas almas me hieren más dolorosamente... Mi alma sufrió el más horrible asco del Jardín de los Olivos a causa de las almas tibias".
Las almas tibias causaron un inmenso dolor en el corazón de Cristo cuando cargó con sus pecados en Getsemaní.
Novena a la Divina Misericordia.
Oremos ahora por esas almas que están tibias. Ellos tienen la fe y la rechazan. Ellos ven el Camino y no lo caminan. Ellos son quizás los más perdidos de todos. Oremos además para que nosotros tampoco caigamos en la tibieza
Comenzamos ahora con el noveno día de la novena a la Divina Misericordia para que Dios derrame su amor sobre esas almas tibias que no se han atrevido a amar a Dios con toda su mente y corazón.
1. Oración inicial.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios, Padre Misericordioso, te damos gracias por los favores extraordinarios que concediste a tu hija Santa Faustina a través de quien has manifestado de modo especial el abismo de tu Misericordia sobre la humanidad dolorida y alejada de Ti Te rogamos, con gran confianza, que también con nosotros manifiestes tu Misericordia concediéndonos las gracias que te pedimos en esta Novena si no son contrarias a nuestra salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
2. Oración para el noveno día de la Novena.
En el noveno día de la Novena vamos a presentar a Cristo a esas almas tibias que no saben adorar a Jesús como él se lo merece, y en cambio, van dando un testimonio contrario a su misericordia.
Intención del día 9 de la Novena.
"Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de Mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren Mi Corazón. A causa de las almas tibias, Mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de Mí este cáliz, si es Tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a Mi misericordia". (Diario de Sor Faustina, 1228)
Oración por la misericordia.
Jesús piadosísimo, que eres la compasión misma, Te traigo a las almas tibias a la morada de Tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y Te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de Tu amor puro. Oh Jesús tan compasivo, ejercita la omnipotencia de Tu misericordia y atráelas al mismo ardor de Tu amor y concédeles el amor santo, porque Tú lo puedes todo
El fuego y el hielo no pueden estar juntos, ya que se apaga el fuego o se derrite el hielo. Pero Tu misericordia, oh Dios, puede socorrer las miserias aún mayores
Oración: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias, que sin embargo, están acogidas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de misericordia, Te suplico por la amarga Pasión de Tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de Tu misericordia. Amén. (Diario de Sor Faustina, 1229)
3. Rezar la coronilla de la Divina Misericordia.
Usando un Santo Rosario como guía, empezamos diciendo:
Padre Nuestro, Ave María y El Credo
Donde comúnmente se reza el misterio del rosario, en la Coronilla a la Divina Misericordia se pronuncia lo siguiente:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero".
En cada cuenta pequeña de las decenas se dice:
"Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero"
Al finalizar todos los misterios de la coronilla, repetir tres veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".
Jaculatoria: "Oh, sangre y agua que brotaron del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, Jesús en Ti confío".
Si deseas una explicación más profunda y de forma gráfica, y también en video, puedes consultar: Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia paso a paso.
Nota: La novena a la Divina Misericordia ha sido traducida siguiendo textualmente el manuscrito de Sor Faustina.
Novena a la Divina Misericordia completa.
A continuación, tienes todos los días de la Novena de la Misericordia para meditarla en cualquier momento que creas conveniente o necesites de la misericordia de Dios en tu vida.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 1.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 2.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 3.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 4.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 5.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 6.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 7.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 8.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 9.
A través de la Novena de la Divina Misericordia, Jesús ha querido derramar gracias, bendiciones y fuerzas indescriptibles, a todos aquellos que acudan a Él con confianza y conviertan sus corazones a su amor. Con el noveno día de la Novena a la Misericordia, entregamos a Cristo a esas personas que no le aman en plenitud. Son almas tibias que no han dejado entrar la misericordia de Dios en sus corazones y no practican los mandamientos como nuestro Padre lo quiere.