Novena a la Divina Misericordia: En el sexto día de la Novena a la Misericordia llevamos a Jesús a las almas mansas y humildes y la de los niños pequeños
Novena a la Divina Misericordia. Día 6: Almas humildes y los niños.
Novena a la Divina Misericordia. Hay quienes en nuestra sociedad no ven la inocencia o la humildad como un llamado a protegerla; por el contrario, la ven como una oportunidad. Ellos ven la inocencia de los niños como una oportunidad para cambiar nuestra cultura con programas perniciosos en nuestras escuelas. En el día 6 de la Novena de la Misericordia, vamos a presentar a Cristo Jesús, a todas esas almas inocentes, puras, mansas, humildes. Pedimos protección por esas almas de los niños.
La Divina Misericordia.
Este tipo de personas ven a las más inocentes como hierbas prematuras a ser regadas por propagandas que presentan noticias tergiversadas y que confunde sus pequeñas almas
Ellos miran la inocencia en el vientre materno y niegan que allí hay un ser humano cuya vida debe ser protegida por toda comprensión de los derechos humanos. Consideran la nueva inocencia de nuestros ancianos y enfermos como una carga y un gasto que fácilmente podrían ser eliminados con la eutanasia.
La inocencia no es una prioridad en la protección en nuestra sociedad debido a que los zorros son los que nos gobiernan. En este mundo, la inocencia parece ser una oportunidad para abusar, explotar y matar. Así, los humildes de corazón y los inocentes parecen las víctimas del mundo. Y sin embargo, Jesús nos dice que si queremos entrar en el Reino de los Cielos, debemos convertirnos y ser inocentes como un niño.
Si queremos ser perdonados, debemos responder con "un corazón humilde y contrito" a su llamado de amor, porque la Escritura nos dice que Él nunca rechazará tal corazón. La clave de la eternidad está en manos de los inocentes que la sociedad perversa usa, abusa y mata. En el mundo por venir, ellos son los que serán elevados.
Hoy Jesús nos pide que le llevemos a las almas humildes y a las almas de niños pequeños, a los más inocentes: "Se parecen más a mi propio corazón".
Hoy en día, mientras oramos, debemos llevarles a los bebés no nacidos, a los niños pequeños, a los ancianos, a la humilde vecina, cuya meta es su familia por quien da su vida, etc. Llevémosle a Él las almas sencillas, que son la sal de la tierra sobre la cual se construye toda estabilidad y bondad en la sociedad humana.
Llevémosle a Él las buenas personas sin las cuales este mundo sería un infierno vivo. Ellos, y no los poderosos y creadores de diferencias y guerras, son los que hacen la vida habitable. Son la única bondad que la humanidad tiene para ofrecer.
Novena a la Divina Misericordia.
Ora hoy la Novena de la Divina Misericordia con mucho ardor en tu corazón y sumérgelos a todos ellos en el mar de la misericordia. Comenzamos ahora con el sexto día de la novena a la Misericordia.
1. Oración inicial.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios, Padre Misericordioso, te damos gracias por los favores extraordinarios que concediste a tu hija Santa Faustina a través de quien has manifestado de modo especial el abismo de tu Misericordia sobre la humanidad dolorida y alejada de Ti Te rogamos, con gran confianza, que también con nosotros manifiestes tu Misericordia concediéndonos las gracias que te pedimos en esta Novena si no son contrarias a nuestra salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
2. Oración para el sexto día de la Novena.
En el sexto día de la Novena vamos a estar presentando a la Misericordia de Dios a todas esas almas mansas, puras y humildes, así como el alma de los niños pequeños.
Intención del sexto día de la Novena.
"Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños, y sumérgelas en Mi misericordia. Estas son las almas más semejantes a Mi Corazón. Ellas Me fortalecieron durante Mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de Mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir Mi gracia; concedo Mi confianza a las almas humildes" (Diario de Sor Faustina, 1220)
Oración por la misericordia.
Jesús, tan misericordioso, Tú Mismo has dicho: Aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón. Acoge en la morada de Tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios Mismo. Estas almas tienen una morada permanente en Tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad (Diario de Sor Faustina, 1221)
De verdad el alma humilde y mansa ya aquí en la tierra respira el paraíso, y del perfume de su humilde corazón se deleita el Creador Mismo (Diario de Sor Faustina, 1222)
Oración: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el muy compasivo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza Tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, Te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que Te proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén. (Diario de Sor Faustina, 1223)
3. Rezar la coronilla de la Divina Misericordia.
Usando un Santo Rosario como guía, empezamos diciendo:
Padre Nuestro, Ave María y El Credo
Donde comúnmente se reza el misterio del rosario, en la Coronilla a la Divina Misericordia se pronuncia lo siguiente:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero".
En cada cuenta pequeña de las decenas se dice:
"Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero"
Al finalizar todos los misterios de la coronilla, repetir tres veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".
Jaculatoria: "Oh, sangre y agua que brotaron del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, Jesús en Ti confío".
Si deseas una explicación más profunda y de forma gráfica, y también en video, puedes consultar: Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia paso a paso.
Nota: La novena a la Divina Misericordia ha sido traducida siguiendo textualmente el manuscrito de Sor Faustina.
Novena a la Divina Misericordia completa.
A continuación, tienes todos los días de la Novena de la Misericordia para meditarla en cualquier momento que creas conveniente o necesites de la misericordia de Dios en tu vida.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 1.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 2.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 3.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 4.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 5.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 6.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 7.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 8.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 9.
A través de la Novena de la Divina Misericordia, Jesús ha querido derramar gracias, bendiciones y fuerzas indescriptibles, a todos aquellos que acudan a Él con confianza y conviertan sus corazones a su amor. Con el sexto día de la Novena a la Misericordia, pedimos a ese Cristo Misericordioso, para que proteja las almas mansas y humildes. Que tenga en un refugio especial a todas las almas de los niños.