Novena a la Divina Misericordia: En el octavo día de la Novena a la Misericordia llevamos a Jesús a todas las almas que están en la cárcel del purgatorio
Novena a la Divina Misericordia. Día 8: Por las almas del purgatorio.
Novena a la Divina Misericordia del día 8 en el que ponemos a las Benditas Almas del Purgatorio ante la presencia y la misericordia de Dios para que, luego de haber quitado toda mancha impura de sus almas, pronto puedan encontrar todos los consuelos en la Patria Celestial. En el octavo día de la Novena de la Misericordia, vamos a realizar un gran acto de misericordia por todas aquellas almas que se encuentran aún en el Purgatorio y necesitan de nuestras oraciones.
¿Qué es el Purgatorio? ¿Existe?
El Purgatorio es una realidad, en eso estamos claros; pero hay muchas hipótesis sobre lo que allí se vive y cómo se purifica el alma. Muchos concuerdan que en el Purgatorio nos enfrentaremos a lo que hemos hecho desde el punto de vista de aquellos a quienes lo hicimos, es decir, purgaremos nuestros pecados.
Si, por ejemplo, golpeaste a alguien en vida y nunca le pediste perdón y lo enmendaste, en el Purgatorio experimentarás golpes muchos peores de los que causaste. Si te fuiste de lengua floja "fuiste chismoso", entonces en el Purgatorio sentirás la humillación y las heridas causadas por tus ligeras palabras.
Así lo describe Santa Brígida, una Santa de la iglesia Católica que tuvo muchos encuentros con las almas del Purgatorio. Ella cuenta lo siguiente: "Un día me encontraba cosiendo cuando se apareció el alma de una mujer con un aspecto horrible. Sus pupilas desprendían odio, tenía la vestimenta sucia y abandonada y las manos llenas de llagas. Pero lo que más espanto le produjo fue ver que ese espectro tenía un gran clavo atravesándole los labios y la lengua de forma grotesca. Parecía como si se hubiera deseado sellarlos de esa manera macabra y dolorosa para impedir el habla. Como el alma no podía comunicarse a causa de ese terrible instrumento, la monja comenzó a orar desesperadamente por ella. Solo entonces el clavo se desprendió un poquito y dijo: "Estoy en este estado porque sufro un purgatorio en un nivel muy profundo, cerca de los abismos infernales. Padezco de esta manera porque durante mi vida cometía constantemente un pecado que la justicia divina ha considerado de enorme gravedad. Este era el pecado de la lengua. Era gran amiga de cotillear, criticar y calumniar a otras personas".
Los castigos en el Purgatorio son lo suficientemente terrible como para no poder experimentarlos esto en esta vida. Pero en el Purgatorio, nuestras almas se purifican y serán tan tiernas y tan puras que el dolor será aún más exquisito.
Las almas del Purgatorio no están siendo torturadas, están siendo educadas acerca de su verdadero yo. Ellas se ven a sí mismas como son, y esta visión les lastima. Es el dolor más profundo imaginable para enfrentar la realidad completa de sus propios pecados. Pero de esta pena viene la verdadera purificación y conversión El Purgatorio es donde nuestra conversión a Cristo que comenzamos en este mundo se completa y se hace perfecta.
Novena a la Divina Misericordia.
Hoy Jesús nos dice que le llevemos a las Almas que están en la prisión del Purgatorio y que las sumerjamos en el abismo de Su misericordia.
"Todas estas almas son grandemente amadas por Mí ... Está en vuestro poder traerles alivio". (Jesús a Sor Faustina)
Por favor, oren la Novena de la Divina Misericordia con nosotros. Traigan a sus pensamientos a sus seres queridos que han muerto y que ahora están en el Purgatorio y llévenlos al abismo de la misericordia de Jesús
Comenzamos ahora con el octavo día de la novena a la Divina Misericordia en la que entregamos todas aquellas almas que partieron de este mundo y se encuentran en el purgatorio.
1. Oración inicial.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios, Padre Misericordioso, te damos gracias por los favores extraordinarios que concediste a tu hija Santa Faustina a través de quien has manifestado de modo especial el abismo de tu Misericordia sobre la humanidad dolorida y alejada de Ti Te rogamos, con gran confianza, que también con nosotros manifiestes tu Misericordia concediéndonos las gracias que te pedimos en esta Novena si no son contrarias a nuestra salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
2. Oración para el octavo día de la Novena.
En el octavo día de la Novena vamos a presentar a Cristo a esas almas que aún se encuentran pagando sus penas en el Purgatorio.
Intención del día 8 de la Novena.
"Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de Mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por Mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a Mi justicia. Tú tienes todo el poder para llevarles alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de Mi Iglesia y ofrécelas en su nombre... Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con Mi justicia" (Diario de Sor Faustina, 1226)
Oración por la misericordia.
Jesús misericordiosísimo, Tu Mismo has dicho que deseas la misericordia; heme aquí que llevo a la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas del purgatorio, almas que Te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adeudada a Tu justicia. Que los torrentes de Sangre y Agua que brotaron de Tu Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de Tu misericordia
Del tremendo ardor del fuego del purgatorio se levanta un lamento a Tu misericordia. Y reciben consuelo, alivio y refrigerio en el torrente de Sangre y Agua derramado
Oración: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que están encerradas en el muy compasivo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, Tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima alma fue inundada, muestra Tu misericordia a las almas que están bajo Tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, Tu amadísimo Hijo, ya que creemos que Tu bondad y Tu compasión no tienen límites. Amén. (Diario de Sor Faustina, 1227)
3. Rezar la coronilla de la Divina Misericordia.
Usando un Santo Rosario como guía, empezamos diciendo:
Padre Nuestro, Ave María y El Credo
Donde comúnmente se reza el misterio del rosario, en la Coronilla a la Divina Misericordia se pronuncia lo siguiente:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero".
En cada cuenta pequeña de las decenas se dice:
"Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero"
Al finalizar todos los misterios de la coronilla, repetir tres veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".
Jaculatoria: "Oh, sangre y agua que brotaron del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, Jesús en Ti confío".
Si deseas una explicación más profunda y de forma gráfica, y también en video, puedes consultar: Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia paso a paso.
Nota: La novena a la Divina Misericordia ha sido traducida siguiendo textualmente el manuscrito de Sor Faustina.
Novena a la Divina Misericordia completa.
A continuación, tienes todos los días de la Novena de la Misericordia para meditarla en cualquier momento que creas conveniente o necesites de la misericordia de Dios en tu vida.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 1.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 2.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 3.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 4.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 5.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 6.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 7.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 8.
- Novena a la Divina Misericordia - Día 9.
A través de la Novena de la Divina Misericordia, Jesús ha querido derramar gracias, bendiciones y fuerzas indescriptibles, a todos aquellos que acudan a Él con confianza y conviertan sus corazones a su amor. Con el octavo día de la Novena a la Misericordia, entregamos a Cristo a esas almas que necesitan estar en la Presencia de Dios y que todavía se encuentran en el Purgatorio. Recemos por ella para que pronto alcancen la misericordia de encontrarse con el Rostro de Cristo.