[Día 30] Devocional para vivir el Amor en Familia como Dios manda

El trabajo, los hijos, las actividades extraescolares, todo ello contribuye a que las familias estén constantemente en movimiento, sintiendo así la necesidad de comer a la carrera. Pero cada vez más padres se dan cuenta de la importancia de compartir el tiempo en familia en la mesa. A menudo, este es el único momento en el que todos los miembros de la familia están juntos en un mismo lugar y se dan cuenta de que los grandes beneficios de compartir tiempo al inicio o al final del día.

Numerosos estudios demuestran que comer juntos en familia es un aspecto importante de la vida familiar. Cuando una familia se sienta junta, les ayuda a manejar las tensiones de la vida cotidiana, fortaleciéndose el uno al otro con palabras de esperanza y consuelo.

Devocional para la familia.

Un 21 de septiembre de 1978, el Papa Juan Pablo I recibió en audiencia a los arzobispos y obispos de la Duodécima Región Pastoral de los Estados Unidos, con motivo de su visita "ad limina". Su Santidad, en aquel entonces, se dirigió a ellos de la siguiente manera sobre el tema de la familia:

"Creemos que la familia cristiana es un buen lugar para comenzar. La familia cristiana es tan importante, y su papel es tan básico en la transformación del mundo y en la construcción del Reino de Dios, que el Concilio lo llamó una "Iglesia doméstica" (Lumen Gentium,11) No nos cansemos nunca de proclamar a la familia como una comunidad de amor: el amor conyugal une a la pareja y es procreador de una nueva vida; refleja el amor divino, se comunica y, en palabras de Gaudium et Spes, es en realidad un compartir en el pacto del amor de Cristo y su Iglesia (párrafo 48). A todos se nos dio la gran gracia de haber nacido en una comunidad de amor así; será fácil para nosotros mantener su valor. Y luego debemos alentar a los padres en su papel como educadores de sus hijos: los primeros catequistas y los mejores. Qué gran tarea y desafío tienen los padres: enseñarles a los niños el amor de Dios, hacer que sea algo real para ellos. Y por la gracia de Dios, cuán fácilmente algunas familias pueden cumplir el rol de ser un primum seminarium (Optatam Totius,2): el germen de una vocación al sacerdocio se nutre a través de la oración familiar, el ejemplo de la fe y el apoyo o el amor". (Papa Juan Pablo I, 21/09/1978)

1. Oración a la Sagrada Familia.

Sagrada Familia de Nazaret, con total confianza y entrega, te presento a mi familia, a cada uno de sus miembros (nombrarlos), para que, contemplándolos a ustedes y su fidelidad a los designios divinos, sean nuestro modelo a seguir en la convivencia de nuestro hogar. Que podamos aprender de ustedes, todas las virtudes y cosecharlas en el amor, respeto y sacrificio del uno por el otro. Entramos en tu casa, Patriarca San José, carpintero del pueblo, para que nos enseñes el trabajo honesto y amoroso que con tus manos sostuviste a tu familia.

Te vemos a ti, Santa María, esposa fiel y ocupada en mantener todo en orden en el hogar y con los quehaceres de cada día, administrando con sabiduría las bondades y beneficios de la familia.

Y a Ti, oh precioso niño Jesús, enséñanos a ser siempre humildes y cumplir la voluntad del Padre, a ser obedientes y dóciles a la escucha y atención familiar. Invocamos su presencia, su gracia y su poder divino para que nos ayuden a cumplir con nuestra misión de vida como familia de esta sociedad. Amén.

2. Oración inicial.

Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros. Enséñanos la necesidad del trabajo de reparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que solo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable. Amén.

3. Meditación para el día 30.

Devocional para las familias, día 30: "En familia, realmente todos salimos ganando". (Meditación corta realizada por el Padre Antonio Gracia, Pasionista)

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo conocer, apreciar y vivir este regalo de ser en familia su rostro real y viviente, su mejor sacramento aquí en la tierra, porque realmente en familia ganamos todos.

Los esposos se sienten realizados en su instinto procreador y de la unión de los dos, brota los hijos soñados y queridos. La bendición de Dios se les revela generosa y bella. En su realidad de esposos, se miran los dos, cara a cara y sienten el orgullo de su fecundidad. En ese amor conyugal fecundo educan a través de un diálogo sincero y cordial para la paternidad.

Los Padres sienten el orgullo de verse rodeados de hijos. Se felicitan mutuamente porque la casa se les ha convertido en comunidad de vida y de amor, donde cada día se amanece con el compromiso de relacionarse con un diálogo sincero, transparente y delicado, donde la vida se revela con el don de cada uno, siendo quien es, con espontaneidad de palabra y de sentimientos.

Y los Hijos, cobijados para el cuidado de los padres, se desarrollan en libertad de corazón porque se sienten amados y apreciados en su individualidad, iluminados personalmente por la palabra y el ejemplo de los padres.

Todos se educan en familia: los padres, frente a los hijos, estudian con atención y humildad sus lecciones, donde los hijos, atentos, aprenden de los padres a vivir a la luz de sus palabras y de su ejemplo. Todos se hace falta, todos se necesitan, cada quien es maestro y alumno con su presencia y comportamiento.

Oración por la familia.

Señor mío, en esta hora de retos y desafíos, las madres necesitan de tu ayuda: para atender la casa y el trabajo, para hacer de padre y madre, para educar en los valores cristianos, para defenderse de la tentación y no caer en el pecado. Que la Virgen Madre las llene de fortaleza. Que la Virgen María siga siendo modelo de todas las madres. Que también ellas luchen por la justicia y que confíen en el Dios de los pobres: El Dios que quiere pan en todas las mesas y paz en todos los hogares; el Dios que protege a los indefensos y humillados. Bendice a todos los hogares y que los Hijos honren a las madres. Amén.

Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

4. Oración final por las Familias.

Jesús, mi Señor, ven y quédate en este hogar que tanto clama tu presencia amorosa. Ven, sana y une, con tu divino poder que todo lo restauras, a todos aquellos lazos de amor que algún día fueron rotos. Gracias, Jesús, por estar atento a mis necesidades y a todo lo que sucede en mi grupo familiar. Que la Sagrada Familia de Nazaret sea modelo y guía de todas las familias cristianas. Que siguiendo los pasos de José y María, los padres puedan educar a sus hijos en la Fe y acercarlos al Amor de Dios y que, como Jesús, los hijos crezcan en sabiduría, obediencia y entrega al Señor. Amén.

Cita Bíblica para la familia.

"Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte". (Deuteronomio 6,6-7)

Con el día 30 del Devocional para las familias nos entregamos al Amor de Dios que todo lo hace posible. Tengamos familias santas, procuremos ser testimonios de la unidad familiar. El día 30 del devocional de las familias sirve para darnos una idea de cómo todos los miembros que componen el hogar puede ayudarse mutuamente en su crecimiento de fe y su espiritualidad. En la familia realmente todos, padres e hijos, salen ganando. Devocional para vivir el Amor en Familia como Dios manda.