Quinto día de la Novena de Navidad: El Diálogo. La Novena especial de Navidad hace un llamado a la calma dentro de un mundo acelerado
Novena especial de Navidad: Día 5: El Diálogo.
Reza la Novena de Navidad para pedir que el Niño Jesús venga a tu casa y haga morada en ella para que nunca les falte el amor, la ternura y la compasión en la familia. No se conoce con precisión el momento exacto en que llegó la temporada de Adviento. Por supuesto, no fue una práctica realizada antes de que comenzara la celebración de la Natividad y la Navidad.
Adviento y Navidad.
La evidencia más antigua muestra que la fiesta de la Natividad de Nuestro Señor se estableció en la última parte del siglo IV. Hay homilías del siglo quinto que discuten la preparación en un sentido general, pero no indican una temporada litúrgica oficial.
Un Sínodo celebrado en el año 590 estableció que los lunes, miércoles y viernes del 11 de noviembre hasta la Natividad se ofrecerían según el rito de Cuaresma.
Esta y otras tradiciones, como el ayuno, muestran que el período de tiempo ahora establecido como el tiempo de Adviento era anteriormente más penitencial (similar a la Cuaresma) que la época litúrgica, tal como la conocemos hoy. Es por ella la importancia de una Novena de Navidad para estos días en que festejaremos una fecha tan importante como el nacimiento de nuestro Salvador.
Novena de Navidad.
Te suplico, Señor mío, que escuches mi humilde súplica, que te hago con mucha fe a través del quinto día de la Novena de Navidad, haciendo énfasis en el Diálogo, y me concedas, según tus designios y si es agradable a tus ojos, la siguiente gracia.
Mencionar aquí tu petición.
Quinto día de la novena: El Diálogo.
Bendita sea la hora y el momento en que el Hijo del Dios vivo se encarnó de una virgen purísima en un pequeño establo a la medianoche, en Belén, durante el frío penetrante de aquellas horas nocturnas y bajo la pesada carga de un agotador y largo peregrinaje.
1. Oraciones iniciales.
Con las oraciones de inicio de la Novena de Navidad disponemos el Corazón al Divino Niño Jesús que ya viene.
Señal de la Cruz.
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial.
Señor Dios, de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
Rezar el Padrenuestro.
2. Oración para la familia.
Señor, haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos, lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.
3. Oración a la Virgen.
Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que esta fiesta de Navidad, que nos reúne alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido. Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.
4. Oración a San José.
Santísimo San José, esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos, oh querido San José, a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José, modelo de esposo y padre, intercede por nosotros. Amén.
Rezar el Padrenuestro.
5. Meditación para el Quinto día de la novena.
En el día 5 de la Novena de Navidad, se lo dedicamos al Diálogo. Toda la Biblia es un diálogo amoroso y salvífico de Dios con los hombres. Un diálogo que lleva a su culmen y su plenitud cuando la palabra de Dios, que es su Hijo, se hace carne, se hace hombre, tal como lo narra San Juan en el primer capítulo de su evangelio.
De Dios apoyado en la sinceridad, afianzado en el respeto y enriquecido por la comprensión, es el que necesitamos en todas nuestras relaciones. Un diálogo en el que a diario "nos revistamos de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia". (Colosenses 3,12)
El diálogo sereno que brota de un sincero amor y de un alma en paz es el mejor aguinaldo que nos podemos dar en diciembre. Así evitamos que nuestra casa sean lugares vacíos de afecto en los que andamos dispersos como extraños bajo el mismo techo.
Dios nos concede a todos el don de comunicarnos sin ofensas, sin juicios, sin altanerías, y con aprecio que genera acogida y mutua aceptación.
Que esté siempre iluminado por la verdad, de modo que esté también favorecido por la confianza. Amén.
6. Oración al niño Dios.
Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano. Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén
7. Gozos al Niño Jesús.
Oh, sapiencia suma del Dios soberano que, a la altura de un niño, te hayas rebajado. Oh Divino Infante, ven para enseñarnos la prudencia que nos hace verdaderamente sabios.
Repetir la siguiente jaculatoria luego de cada frase:
"Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! Ven no tardes tanto".
Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado. (R).
Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tu esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. (R).
Rey de las naciones, Emmanuel, preclaro de Israel, anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso. (R).
Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño, ven Dios hecho hombre, luce hermosa estrella, brota flor del campo. (R).
Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados, el gran compromiso del amor cristiano. (R).
Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano. (R).
Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos. Prosternado en tierra, te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto. (R).
Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más. (R).
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto. Amén. (R).
Novena de Navidad completa.
A continuación, puedes tener a la mano todos los días de la Novena de Navidad para que reces en cualquier momento del día.
La Novena de Navidad nos dispone a la Gracia y a las Bendiciones que el Niño Jesús, sabe que necesitamos. El diálogo puede conducir el alma hacia el encuentro con el amado. Procuremos dialogar con Dios cada día de nuestras vidas. Somos sinceros ahora con ese dulce Niño que se presenta para salvarnos. A través del Quinto día de la Novena especial de Navidad, encontramos que ese diálogo con Dios debe procurar hacerse desde el corazón abierto y sencillo. Que el Niño Jesús, en este día 5 de la novena, encuentre nuestro corazón dispuesto para recibir todo lo bueno que él quiere darnos.