Papa Francisco: En Cuaresma di NO a las críticas y las palabras vacías

El 1 de marzo de 2017, el Papa Francisco celebró la Santa Misa del Miércoles de Ceniza en la Basílica de Santa Sabina, en la colina del Aventino, en Roma. En su homilía, el Santo Padre dijo que la Cuaresma es un camino que "conduce al triunfo de la misericordia sobre todo aquellos que busca aplastarnos o reducirnos a algo indigno de nuestra dignidad como hijos de Dios", Y que además, "La Cuaresma es el camino que conduce del sufrimiento a la alegría, de la muerte a la vida. En Cuaresma di NO a las críticas y palabras vacías". A continuación sus Palabras de reflexión.

"Vuelvan a mí con todo su corazón... regresen al Señor" (Joel 2,12-13). El profeta Joel hace estar petición al pueblo en el nombre del Señor. Nadie debe sentirse excluido: "Reúnan a los ancianos, recojan a los niños, hasta los infantes de pecho, el novio... y la novia" (versículo 16). Todos los fieles son convocados a venir a adorar a su Dios", porque Él es bondad y misericordia, lento para la ira y abundante en amor firme" (v.13).

Papa Francisco: reflexión de Cuaresma.

"Nosotros también queremos aceptar este llamado", dijo el Papa. "Queremos volver al corazón misericordioso del Padre. En este tiempo de gracia que comienza hoy, volvemos una vez más nuestros ojos a Su misericordia", indicó.

¿Qué es la Cuaresma?

El Papa Francisco indicó que "la Cuaresma es un camino: conduce al triunfo de la misericordia sobre todo aquello que nos aplastaría o nos reduciría a algo indigno de nuestra dignidad como hijos de Dios".

"La Cuaresma es el camino que conduce de la esclavitud a la libertad, del sufrimiento a la alegría, de la muerte a la vida", afirmó el Santo Padre.

El aliento de vida de Dios es liberador

"La marca de las cenizas con las que nos ponemos en marcha nos recuerda nuestro origen: fuimos tomados de la tierra, estamos hechos de polvo. Es cierto, sin embargo, somos polvo en las manos amorosas de Dios, que ha respirado su espíritu de vida sobre cada uno de nosotros, y todavía quiere hacerlo", dijo el Papa. "Él quiere seguir dándonos ese aliento de vida que nos salva de cualquier otro tipo de aliento: la sofocante asfixia provocada por nuestro egoísmo, la sofocante asfixia generada por la pequeña ambición y la silenciosa indiferencia, una asfixia que ahoga el espíritu, estrecha nuestros horizontes y retarda el latido de nuestros corazones", dijo el Papa.

"El aliento de la vida de Dios nos salva de esta asfixia que pone en mínimo nuestra fe, enfría nuestra caridad y estrangula toda esperanza", dijo el Papa,

El Papa Francisco indicó que "experimentar la Cuaresma es aspirar a este soplo de vida que nuestro Padre nos ofrece incesantemente en medio del fango de nuestra historia".

"El aliento de la vida de Dios", dijo el Papa, "nos libera de la asfixia que tan a menudo no nos damos cuenta, o nos acostumbramos a que parezca normal, incluso cuando se sienten sus efectos. Creemos que es normal porque nos hemos acostumbrado a respirar el aire en que se ha disipado la esperanza, el aire de la tristeza y la resignación, el aire sofocante de pánico y hostilidad", indicó.

Cuaresma: tiempo de decir NO a duras críticas y palabras vacías

"La Cuaresma", dijo el Papa, "es el tiempo de decir no. No a la asfixia espiritual nacida de la contaminación causada por la indiferencia, al pensar que la vida ajena no es mi preocupación y por todo intento de trivializar la vida, especialmente las vidas de aquellos cuya carne está cargada de tanta superficialidad", expresó.

"Cuaresma significa decir no a la contaminación tóxica de palabras vacías y sin sentido, a críticas duras y precipitadas, a los análisis simplistas que no comprenden la complejidad de los problemas, especialmente los problemas de los que más sufren", dijo el Papa Francisco.

"La Cuaresma es el momento de decir no a la asfixia de una oración que calma nuestra conciencia, de una limosna que nos deja satisfechos, de un ayuno que nos hace sentir bien", dijo.

Además, el Papa afirmó que "La Cuaresma es el momento de decir no a la asfixia nacida de relaciones que excluyen, que tratan de encontrar a Dios evitando las heridas de Cristo presentes en las heridas de sus hermanos y hermanas: en una palabra, todas aquellas formas de espiritualidad que reducen la fe A una cultura de ghetto, una cultura de exclusión".

Cuaresma: tiempo de renovación

"La Cuaresma es un tiempo para recordar", afirmó el Papa Francisco. "Es el momento de reflexionar y preguntarnos qué sería de nosotros si Dios nos hubiera cerrado sus puertas. ¿Qué sería de nosotros sin su misericordia que nunca se cansa de perdonarnos y siempre nos da la oportunidad de comenzar de nuevo?", dijo.

El Papa Francisco expresó que "la Cuaresma es el momento de preguntarnos dónde estaríamos sin la ayuda de tantas personas que de mil maneras tranquilas han extendido sus manos y de manera muy concreta nos han dado esperanza y nos han permitido hacer un nuevo comienzo".

"Cuaresma es el momento de empezar a respirar de nuevo. Es el momento de abrir nuestros corazones al aliento de Aquel capaz de convertir nuestro polvo en humanidad", dijo el Papa. "No es el momento de desgarrar nuestras vestiduras ante el mal que nos rodea, sino en lugar de hacer espacio en nuestra vida por todo el bien que somos capaces de hacer. Es un tiempo para apartar todo lo que nos aísla, nos encierra y nos paraliza", indicó el Santo Padre.

"La Cuaresma", dijo el Papa, "es un tiempo de compasión, cuando, con el Salmista, podemos decir: "Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga", para que por nuestras vidas podamos proclamar tu alabanza (Salmo 51,14.17), y nuestro polvo, por el poder de tu aliento de vida - puede llegar a ser un "polvo de amor", dijo para finalizar el Papa Francisco.

Sobre la Cuaresma.