Papa Francisco: Los niños son tanto una bendición como un símbolo, enseñan la pequeñez: un pueblo que enseña a sus niños a sonreír es un pueblo con futuros
Papa Francisco: Los niños enseñan la importancia de la pequeñez.
Durante una homilía pronunciada ante aproximadamente 600,000 personas, que representan casi la mitad de la población de Timor-Leste, el Papa Francisco destacó que los niños son tanto una bendición como un símbolo, afirmando además, que "un pueblo que enseña a sus niños a sonreír, es un pueblo con futuro".
El martes, 10 de septiembre, 2024, el Papa Francisco ofició una Misa al aire libre en Taci Tolu, una llanura costera de Timor-Leste.
De acuerdo con las autoridades locales, asistieron alrededor de 600,000 fieles, lo cual equivale a casi la mitad de los habitantes del país.
La celebración comenzó con una danza tradicional timoresa. A medida que caía la noche, el Papa Francisco ofreció su homilía en español, haciendo pausas para que un sacerdote timorés se encargara de traducirla al Tetum, uno de los idiomas oficiales del país, sección por sección.
(El Papa Francisco saluda al salir del altar tras la misa)
Un niño nos ha nacido.
El Papa Francisco inició su sermón reflexionando sobre las palabras del Profeta Isaías en la primera lectura: "Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado".
Así entonces, el Papa Francisco mencionó que estas palabras estaban dirigidas a los habitantes de Jerusalén en un momento de prosperidad para la ciudad, pero también marcado por una "gran decadencia moral". A pesar de la riqueza de la ciudad, los pobres eran abandonados y pasaban hambre, la infidelidad era común, y la práctica religiosa se "reducía cada vez más a un mero formalismo".
Por ello, dijo el Papa Francisco, el Profeta Isaías vino a proclamar "un nuevo horizonte" abierto por Dios. Sin embargo, Dios no los salvaría "con el poder de los ejércitos, las armas y la riqueza", sino "a través del don de un hijo".
El nacimiento de un niño es un momento de celebración.
"En cada rincón del mundo", prosiguió el Papa Francisco, el nacimiento de un niño es un "momento resplandeciente de alegría y celebración", que despierta "el deseo de lo bueno, un retorno a la pureza y simplicidad".
"Qué maravilloso", continuó el Papa Francisco, "que aquí en Timor-Leste haya tantos niños: ustedes son un país joven y podemos ver cada rincón de su tierra lleno de vida".
El Papa Francisco subrayó que esto es un gran regalo, pero también un símbolo, un recordatorio de la importancia de "hacer espacio para los niños, para los pequeños, recibirlos, cuidarlos".
(El Papa Francisco saluda a los asistentes a la misa)
Convertirse en pequeño.
Continuando con su homilía, el Papa Francisco afirmó que "el nacimiento de un niño también es una lección, sobre la importancia de hacerse pequeño.
"No temamos, hacernos pequeños ante Dios y los demás, no temamos dedicar nuestro tiempo, ajustar nuestros planes, sacrificando algo para que un hermano o hermana pueda mejorar y ser feliz", indicó el Santo Padre
"No temamos, ajustar nuestros proyectos, cuando sea necesario, no para reducirlos, sino para hacerlos aún más bellos mediante el don de nosotros mismos y la acogida de los otros.", dijo el Papa.
La sonrisa de un niño.
Al finalizar la Misa, el Papa Francisco reafirmó la importancia de cuidar a los niños, pronunciando un breve discurso improvisado.
El Papa Francisco mencionó un pueblo timorés que visitó durante su estancia en el país, destacando que lo mejor de ese lugar era "la sonrisa de sus niños."
"Un pueblo que enseña a sus niños a sonreír" afirmó el Papa, "es un pueblo con futuro".
Sin embargo, el Papa Francisco también lanzó una advertencia, instando a sus oyentes a estar atentos a los "cocodrilos" que "quieren cambiar su cultura, quieren cambiar su historia."
"Espero que sigan teniendo muchos niños", concluyó el Papa Francisco. "Cuiden a sus niños, pero también cuiden a sus ancianos, que son la memoria de esta tierra."