El Papa en Irak: La vacuna eficaz contra este virus es la esperanza

Bagdad, Irak - 5 de marzo, 2021 - Al visitar una catedral de Bagdad "santificada por la sangre de nuestros hermanos y hermanas" asesinados en un ataque terrorista que conmovió al mundo, el Papa Francisco dijo que su sacrificio debe motivar la fe y el compromiso de trabajar por el bien común. El Papa Francisco se reunió en la iglesia este 5 de marzo con los obispos del país y un grupo representativo de sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas. Procedían de la comunidad católica siria, pero también de las parroquias católicas caldeas, armenias y católicas de rito latino. "...El Señor nos ha dado una vacuna eficaz contra ese desagradable virus. Es la esperanza que nace de la oración perseverante y de la fidelidad diaria a nuestros apostolados... Con esta vacuna, podemos salir con fuerzas renovadas", indicó el Papa Francisco en su mensaje.

Nuestra Señora de la Salvación.

La catedral sirio-católica de Nuestra Señora de la Liberación, a veces llamada Nuestra Señora de la Salvación, es ahora un santuario de 48 mártires cristianos que murieron el 31 de octubre de 2010, cuando militantes pertenecientes a un grupo vinculado a Al Qaeda asediaron la iglesia, detonando explosivos y disparando a la gente; 48 católicos -incluidos dos sacerdotes- murieron dentro y más de 100 personas resultaron heridas.

Las fotos de los muertos, entre ellos un niño de 3 años, cuelgan sobre el altar.

Según el Vaticano, antes del ataque terrorista y de la guerra de 2014-2017 contra los militantes del Estado Islámico, unas 5.000 familias católicas sirias frecuentaban la catedral; ahora, dijo, no más de 1.000 familias pertenecen a las tres parroquias católicas sirias de la capital.

Papa Francisco: confianza en el poder de la Cruz.

El Papa Francisco dijo a los obispos que el recuerdo de los 48, cuya causa de santidad está en marcha, y de los innumerables cristianos asesinados en la década posterior, debe "inspirarnos a renovar nuestra propia confianza en el poder de la cruz y su mensaje salvador de perdón, reconciliación y renacimiento".

"Los cristianos están llamados a dar testimonio del amor de Cristo en todo tiempo y lugar", dijo el Papa. "Este es el Evangelio que debe ser proclamado y encarnado también en este querido país".

El Patriarca sirio Ignace Joseph III Younan dio la bienvenida al Papa Francisco a la catedral, diciéndole que los 48 "mezclaron su sangre con la del Cordero", y mostraron a "sus hermanos y hermanas oprimidos, asesinados o desarraigados en Irak y Oriente Medio" que el Señor resucitado sigue caminando con su pueblo.

El cardenal Louis Sako de Bagdad, patriarca católico caldeo, dijo al Papa Francisco que la catedral católica siria y sus mártires son un signo conmovedor y poderoso de lo que los cristianos de todo el país han soportado y sobrevivido en la última década.

Aunque el número de cristianos en el país ha caído en picado en los últimos 20 años, dijo el cardenal, muchos han permanecido y han "preservado la fe, nuestra serenidad espiritual y nuestra solidaridad fraternal."

"Esta paternal visita suya", le dijo al Papa Francisco, "nos da la fuerza para superar la adversidad, nos tranquiliza que no hemos sido olvidados y genera en nosotros la confianza y el entusiasmo para continuar nuestro camino de fe y de testimonio evangélico."

Papa Francisco: la vacuna contra el virus es la esperanza.

El Papa Francisco dijo que comprendía cómo la pequeña comunidad cristiana del país, presente desde el siglo I, podía perder su entusiasmo.

"Sabemos lo fácil que es contagiarse del virus del desánimo que a veces parece extenderse a nuestro alrededor", les dijo el papa. "Sin embargo, el Señor nos ha dado una vacuna eficaz contra ese desagradable virus. Es la esperanza que nace de la oración perseverante y de la fidelidad diaria a nuestros apostolados."

"Con esta vacuna, podemos salir con fuerzas renovadas, para compartir la alegría del Evangelio como discípulos misioneros y signos vivos de la presencia del reino de Dios de santidad, justicia y paz", dijo el Papa Francisco.

Las mujeres de la congregación respondieron varias veces a su discurso con zagharit, una ululación de alabanza u honor.

Los representantes de las distintas comunidades católicas llevaban máscaras y estaban socialmente distanciados dentro de la iglesia, por lo que el Papa Francisco también les animó a acercarse unos a otros y a otros cristianos.

El Papa Francisco dijo que debían pensar en una preciada alfombra. "Las diferentes iglesias presentes en Irak, cada una con su patrimonio histórico, litúrgico y espiritual milenario, son como tantos hilos de colores individuales que, entretejidos, forman una única y hermosa alfombra, que muestra no solo nuestra fraternidad, sino que señala también su origen.", indicó el Papa.

"Dios mismo es el artista que imaginó esta alfombra, la tejió pacientemente y la remienda con cuidado, deseando que permanezcamos siempre estrechamente unidos como hijos e hijas suyos", dijo el Papa Francisco.

"Pero, al ser humanos y propensos al pecado", dijo el Papa Francisco, "los individuos y los grupos pueden crear nudos que detienen el proceso de tejido", dijo. Los nudos "pueden ser desatados por la gracia, por un amor más grande; pueden ser desatados por la medicina del perdón y por el diálogo fraterno, soportando pacientemente las cargas de los demás y fortaleciéndose mutuamente en los momentos de prueba y dificultad", expresó el Papa.

[Mensaje del Papa Francisco a los obispos en Irak: La vacuna eficaz contra este desagradable virus es la esperanza, indicó el Santo Padre]

Tras el discurso del Papa Francisco, la congregación, socialmente distanciada, recitó la oración del "Padre Nuestro" en árabe. El Papa Francisco firmó en el libro de honor de la iglesia, dejando un mensaje para los congregantes sirio-católicos. Su visita a Irak fue seguida en directo por la televisión por satélite por miles de personas en Irak y en todo Oriente Medio.

Papa Francisco en Irak.