Papa Francisco: ¿Es correcto apagar la vida de un ser humano para resolver un problema? El aborto es como contratar un sicario
"El aborto suprime la vida de personas inocentes e indefensas en su florecimiento", así lo expresó el Papa Francisco en su audiencia general que realiza los días miércoles, a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.
En su Audiencia, el Papa Francisco lamentó que los padres que reciben un diagnóstico prenatal difícil a menudo "reciben consejos apresurados para detener el embarazo".
Suprimir la vida no es terapeútico.
¿Es correcto tomar una vida humana para resolver un problema? Esto es como contratar un sicario"
La violencia y el rechazo de la vida nacen del miedo. Por esta razón, los padres que aprenden que su hijo por nacer tendrá una discapacidad necesitan cercanía real, verdadera solidaridad para enfrentar la realidad; Superar miedos comprensibles.
Es contradictorio suprimir la vida humana en el útero en nombre de salvaguardar otros derechos.
¿Cómo un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su florecimiento, puede ser terapéutico, civil o simplemente humano?
Las observaciones del Papa Francisco sobre el aborto se produjeron durante una reflexión sobre el quinto mandamiento: "No matarás".
La vida se mide por el amor, no por dinero, poder o éxito.
En las últimas semanas, el Papa Francisco ha dedicado sus audiencias semanales generales a una serie de lecciones y reflexiones sobre los Diez Mandamientos registrados en los libros bíblicos de El éxodo y el deuteronomio.
Se podría decir que todo el mal hecho en el mundo se resume en esto: desprecio por la vida
¿Qué lleva al hombre a rechazar la vida? Son los ídolos de este mundo: dinero, poder, éxito. Estos son parámetros incorrectos para evaluar la vida. La única medida auténtica de la vida es el amor, el amor con el que Dios lo ama.
El significado positivo del quinto mandamiento es que:
"Dios es un amante de la vida"
Un niño es un regalo de Dios.
En cada niño enfermo, en cada anciano débil, en cada migrante desesperado, en cada vida frágil y amenazada, Cristo nos está buscando, está buscando nuestro corazón, para revelar el gozo del amor.
Vale la pena aceptar cada vida porque cada hombre vale la sangre de Cristo. No podemos despreciar lo que Dios amó tanto.
Si bien un niño enfermo o una persona mayor que necesita asistencia puede ser vista como una carga, esto puede ser en realidad un "regalo de Dios".
Esta vida vulnerable puede sacarme del egocentrismo y hacerme crecer en amor.