Papa Francisco: Dios perdona como Padre, se mete en el corazón

"Cuando Dios perdona, perdona como Padre y se mete en el corazón", afirma el Papa Francisco en una de sus reflexiones, indicando que "Dios apuesta su corazón de Padre, apuesta su corazón por cada uno de nosotros".

El Papa Francisco afirmó que Dios nos perdona como un padre y no como un funcionario en un tribunal de justicia, enfatizando que el Amor del Padre es siempre compasivo y misericordiodo y está atento a cada uno de nosotros.

Compasión no es tener lástima.

Es interesante que en la parábola, que todos conocemos del hijo pródigo, se dice que cuando el padre, que es la figura de Dios que perdona, ve venir a su hijo y se compadeció.

La compasión de Dios no es tener lástima, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Puedo tener lástima de un perro que se está muriendo, pero la compasión de Dios, es meterse en el corazón del otro, con corazón de Padre, por eso envió a su Hijo.

Jesús curaba a la gente pero no era un curandero. Curaba a la gente como signo, además de curarla en serio, pero como signo de esa compasión de Dios, para salvar. Para volver a poner en su sitio. A la oveja perdida, en el corral, la moneda perdida, para aquella señora, en el monedero.

Dios perdona porque se mete en el corazón.

Dios se compadece. Dios apuesta su corazón de Padre, apuesta su corazón por cada uno de nosotros.

Cuando Dios perdona, perdona como Padre, no como un empleado judicial, que lee un expediente y dice: sí, realmente puede ser absuelto, porque no hay materia tal ¡Dios perdona de adentro! Perdona porque se metió en el corazón de esa persona.

Jesús ha sido enviado por el Padre para traer la Buena Nueva, para liberar al que se siente oprimido. Jesús ha sido enviado por el Padre para meterse en cada uno de nosotros, liberándonos de nuestros pecados, de nuestros males y para llevarlos.

Un buen sacerdote se comprometa con los demás.

Y esto es lo que hace un cura: conmoverse, comprometerse con la vida de la gente. Porque un cura es sacerdote como Jesús es sacerdote.

Cuántas veces después nos tuvimos que ir a confesar. Pero cuántas veces criticamos a los curas que no les interesa lo que les pasa que a sus feligreses, que no se preocupan. No, no es un buen cura, decimos.

Un buen cura es el que se involcura. Un buen cura es el que se implica en todos los problemas humanos

El Papa Francisco concluyó su homilía rindiendo homenaje al cardenal Javier Lozano Barragán, quien estuvo presente en la Misa, para celebrar sus 60 años de sacerdocio. Elogió la labor del Cardenal en nombre de la Iglesia y finalizó diciendo que "demos gracias a Dios por estos 60 años y por la compasión de Dios."

Abramos siempre nuestro corazón al Señor. Por mucho que hayamos caído y nos hayamos apartado de esa gracia, no olvidemos ese primero momento en que Él nos ha llamado. Él no se olvida de ti. Él te acogerá con los brazos abiertos y te concederá el perdón si te diriges a Él arrepentido. Aprendamos a decir como el Papa Francisco: "Dios perdona porque se mete en el corazón". Permiet entonces que Dios se meta en tu corazón.