Papa Francisco: La enfermedad y el sufrimiento de nuestros seres más queridos pueden ser una escuela de vida
"Ante la enfermedad, también surgen dificultades en la familia, a causa de la debilidad humana. Pero, en general, el tiempo de la enfermedad refuerza los lazos familiares". Esta ha sido la reflexión del Papa Francisco durante catequesis realizada en la audiencia general en que la que, el Pontífice, continua tomando como tema central de reflexión, a la Familia.
La Familia es el hospital más cercano
La familia ha sido siempre el hospital más cercano.. Y lo es todavía hoy, en muchas partes del mundo, donde el hospital es un privilegio para pocos, y con frecuencia está lejos.
La mamá, el papá, los hermanos y hermanas, las abuelas, son los que cuidan a los enfermos y los ayudan a curarse.
En los Evangelios, son numerosos los encuentros de Jesús con los enfermos y su compromiso en curarlos. Cristo se presenta públicamente como uno que lucha contra la enfermedad y que ha venido para curar al hombre de todo mal, el mal de espíritu y el mal del cuerpo.
Es realmente conmovedora la escena evangélica del Evangelio de Marcos:
"Cuando caía la noche, después de la puesta del sol, le llevaban todos los enfermos y los endemoniados"
La atención está primero
Si pienso en las grandes ciudades modernas, me pregunto dónde están las puertas ante las que llevar a los enfermos para que los curen... Jesús nunca se echo atrás, nunca pasó de largo, nunca volvió la cara hacia otro lado.
Y cuando le llevaban algún enfermo, para que lo tocase y lo curase, no perdía tiempo; la curación estaba antes que la ley, incluso de algo tan sagrado como el descanso del sábado.
La oración nunca debe faltar
Jesús mandó a sus discípulos a cumplir su misma tarea y les dio el poder de curar. Tenemos que acordarnos siempre de lo que les dijo en el episodio del ciego de nacimiento, cuando los discípulos - ¡con el ciego allí delante!- se pusieron a discutir de quien había pecado, si sus padres o él para causar su ceguera.
El Señor dijo claramente, "ni él, ni sus padres; es así para que se manifiesten en él las obras de Dios" Y lo curó. ¡Esa es la gloria de Dios! ¡Esa es la tarea de la Iglesia! Ayudar a los enfermos, no perderse en disputas. Ayudar, consolar, aliviar, estar cerca siempre, esta es la tarea.
La Iglesia nos invita a rezar continuamente por nuestros seres queridos enfermos y la oración por ellos no debe faltar nunca, tanto personalmente como en la comunidad.
El sufrimiento de la enfermedad como escuela de vida
Ante la enfermedad, también surgen dificultades en la familia, a causa de la debilidad humana. Pero, en general, el tiempo de la enfermedad refuerza los lazos familiares. Y pienso en lo importante que es educar a los niños desde pequeños a la solidaridad durante la enfermedad.
Una educación que aleja de la sensibilidad ante la enfermedad humana, endurece el corazón, anestesia a los jóvenes ante al sufrimiento de los demás, y los hace incapaces de confrontarse con el sufrimiento y ser conscientes de los límites.
La debilidad y el sufrimiento de nuestros seres más queridos pueden ser una escuela de vida y más aún cuando están acompañados por la oración y la cercanía afectuosa y solidaria de los familiares.
La comunidad cristiana sabe que no hay que dejar sola a la familia en la prueba de la enfermedad.
Esta proximidad cristiana, de familia a familia, es un verdadero tesoro para la parroquia; un tesoro de la sabiduría, que ayuda a las familias en tiempos difíciles y nos hace entender el Reino de Dios mejor que muchas parrafadas