Cuerpo del Papa Francisco ha sido trasladado de Santa Marta a la Basílica de San Pedro, donde su cuerpo descansará para que los fieles presenten sus respetos finales
Restos mortales del Papa Francisco son llevados a la Basílica Vaticana.
El 23 de abril de 2025, la Ciudad del Vaticano fue escenario de un evento solemne y profundamente significativo: el traslado del cuerpo del Papa Francisco desde la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, donde permanecerá en capilla ardiente para que los fieles puedan rendirle homenaje antes de su funeral el sábado 26 de abril. Este rito, conocido como la "Traslación del Cuerpo", marcó un momento de duelo colectivo y reverencia, no solo para los católicos, sino para personas de todo el mundo que admiraron al Pontífice argentino por su humildad y compromiso con los más vulnerables.
A continuación, exploramos tres puntos clave que definen la relevancia de este evento.
1. El rito de la traslación: Tradición y simbolismo.
El traslado del cuerpo del Papa Francisco comenzó a las 9:00 de la mañana, en una procesión liderada por miembros del Colegio de Cardenales presentes en Roma. Más de 20,000 fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para acompañar este acto, que estuvo presidido por el Cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
La procesión partió desde la Casa Santa Marta, el lugar donde el Papa Francisco residió durante su pontificado, caracterizado por su simplicidad y cercanía con los demás. Este espacio, alejado de los aposentos papales tradicionales, fue un reflejo de su estilo de vida austero.
El rito de traslación no es solo un acto logístico, sino un momento cargado de simbolismo. La procesión, acompañada por el sonido de las campanas y la presencia de los Guardias Suizos, representa la transición del Papa desde su vida terrenal hacia su descanso eterno, así como la continuidad de la Iglesia en su misión espiritual.
Al llegar a la Basílica de San Pedro, el cuerpo del Papa Francisco fue colocado en un catafalco abierto, permitiendo que los fieles pudieran despedirse de quien fue conocido como el "Papa del pueblo". Este acto de exposición pública refuerza la conexión entre el Pontífice y la comunidad global, subrayando su papel como pastor universal.
2. La respuesta de los fieles: Un Tributo Multitudinario
La presencia de miles de personas en la plaza de San Pedro y las largas filas para entrar a la basílica reflejan el impacto profundo que el Papa Francisco tuvo en la vida de millones.
Desde su elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio se destacó por su mensaje de misericordia, su defensa de los pobres y su llamado a una Iglesia más inclusiva. Su muerte, ocurrida el 21 de abril de 2025 tras un derrame cerebral, conmocionó al mundo, y la oportunidad de despedirlo en persona atrajo a peregrinos de todas las latitudes.
La Basílica de San Pedro permanecerá abierta desde el miércoles 23 hasta el viernes 25 de abril, con horarios extendidos para poder recibir la afluencia de visitantes. Según Vatican News, el ambiente en el Vaticano ha sido de calma y respeto, con los fieles avanzando en filas ordenadas para ofrecer sus oraciones y agradecimientos.
Este flujo constante de personas, que incluyó a líderes religiosos, dignatarios como el presidente italiano Sergio Mattarella y ciudadanos comunes, evidencia la universalidad del legado de Francisco. Su capacidad para conectar con diversas culturas y credos se manifestó en la diversidad de los asistentes, desde monjas llegadas de América del Sur hasta jóvenes europeos que viajaron en tren durante la noche para estar presentes.
3. Legado de Simplicidad y la Preparación para el Funeral
El Papa Francisco, fiel a su visión de una Iglesia despojada de ostentaciones, dejó instrucciones claras sobre su funeral y entierro, que reflejan su humildad característica.
A diferencia de sus predecesores, que fueron sepultados en triples ataúdes en la cripta de San Pedro, Francisco pidió ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar que visitaba frecuentemente para rezar antes y después de sus viajes internacionales. Además, solicitó un solo ataúd y una tumba sencilla, sin decoraciones elaboradas, con la inscripción simple de "Franciscus".
El funeral, programado para el sábado 26 de abril a las 10:00 de la mañana en la Plaza de San Pedro, será presidido por el Decano del Colegio de Cardenales, Giovanni Battista Re. Se espera la asistencia de líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lo que subraya la relevancia global del Papa Francisco.
Este evento, seguido por nueve días de luto oficial (novendiale), marcará el cierre de un pontificado que transformó la percepción de la Iglesia Católica, acercándola a los marginados y abogando por la paz y la fraternidad.
En conclusión, el traslado del cuerpo del Papa Francisco a la Basílica de San Pedro no solo cumplió con una tradición vaticana, sino que sirvió como un testimonio de su vida y ministerio. La procesión solemne, la respuesta abrumadora de los fieles y su legado de simplicidad son reflejos de un Papa que buscó ser un "discípulo de Cristo" antes que una figura de poder. Mientras el mundo se prepara para su funeral y la elección de un nuevo Pontífice, el recuerdo de Francisco seguirá inspirando a generaciones a vivir con compasión y esperanza.
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