7 enseñanzas del Papa Francisco sobre la necesidad de Dios Padre

En la homilía de la Santa Misa transmitida del Papa Francisco en la Casa Santa Marta, la cual ha sido transmitida por internet al mundo entero, el Papa ha orado por las personas que limpian los hospitales y las calles, que vacían los contenedores de la basura, que se llevan la basura de las casas; un trabajo que nadie ve, pero que es necesario para sobrevivir.

7 enseñanzas del Papa Francisco sobre la necesidad del Padre.

En este sexto Domingo de Pascua, el Papa Francisco, en su homilía, ha reflexionado sobre las lecturas propias de la liturgia de este día, poniendo énfasis en Evangelio (Juan 14,15-21) y la Segunda Lectura (1 Pedro 3,15-18), dejándonos estas 7 enseñanzas y una petición de oración por la humanidad.

1. La promesa de tener el Espíritu Santo nos da tranquilidad.

El Papa Francisco ha comentado en su homilía, que Jesús se despide de sus discípulos con la tranquilidad de una promesa: No los dejará huérfanos. Él los defiende del doloroso sentimiento de orfandad.

Jesús les promete que orará al Padre y Él les dará al Paráclito. Jesús vuelve a Padre, asegurándoles que vendrá otro que les enseñará cómo ir al Padre

2. La necesidad del Padre.

En el mundo de hoy, tantos tienen tantas cosas, pero les falta el Padre. Esto se repite en la historia de la humanidad, cuando falta el Padre, falta algo.

El hombre siempre tiene ese deseo de reencontrar al Padre. Incluso, recordemos los mitos antiguos de Edipo, Telémaco y tantos otros, en ellos se refleja esa necesidad del Padre.

3. El Espíritu Santo nos enseña el camino al Padre.

Hoy, somos una sociedad donde falta el Padre, sentimos orfandad, y eso afecta el sentido de pertenencia y de fraternidad, no nos reconocemos unos a otros como hermanos.

Pero Jesús ora al Padre para que nos envié al Paráclito, que nos muestre el camino de vuelta al Padre, para redescubrirlo y nos demos cuenta de que somos hermanos.

4. La falta del Padre nos lleva a la guerra.

Sólo con esta consciencia de hijos que no son huérfanos, se puede vivir en paz entre nosotros. Las guerras siempre tienen una dimensión de orfandad, falta el Padre que haga la paz.

Cuando nos olvidamos que somos hermanos y nos sentimos huérfanos, hacemos la guerra, nos insultamos. Si no está el Padre, no somos hermanos, se pierde la fraternidad.

5. El Espíritu Santo nos enseña mansedumbre.

El Espíritu Santo, por el contrario, nos llama a la paz. Esta es la razón por la cual Pedro invita a la primera comunidad cristiana a que respondan con delicadeza, respeto y con una recta consciencia, cuando les pregunten las razones por las cuales son cristianos.

El Espíritu Santo nos enseña esta mansedumbre, esta dulzura de los hijos del Padre, no nos enseña a insultar. Es que esta dulzura, respeto, mansedumbre, son rasgos de la pertenencia a una familia, que se cuida por tener a un Padre común.

6. Nuestra espiritualidad es trinitaria.

El Espíritu Santo no viene a "hacernos sus clientes", sino a enseñarnos cómo volver al Padre.

Jesús ha abierto el camino y nos lo ha hecho ver. No existe una espiritualidad del Hijo sólo, o del Espíritu Santo sólo. Siempre está el Padre. El Hijo es enviado por el Padre y regresa al Padre. El Espíritu es enviado por el Padre para enseñarnos el camino hacia Él.

7. El Padre es la unidad de todos.

Jesús ora para que recibamos al paráclito que nos recordará que tenemos un Padre que es el centro de todo, el origen de todo, la unidad de todos, la salvación de todos, Un Padre que ha mandado a su hijo a salvarnos a todos, y ahora manda al Espíritu Santo a recordarnos el acceso al Padre.

Oremos para volver al Padre.

Por último, el Papa Francisco ha pedido que oremos y pidamos al Espíritu Santo que nos recuerde siempre este acceso al Padre.

Que nos recuerde que tenemos un Padre, que nuestra civilización que tiene un gran sentimiento de orfandad, reciba la gracia de reencontrar al Padre, que da sentido a toda la vida y hace que los hombres seamos una familia.