Papa Francisco: Todos somos hijos de Dios. Vivimos bajo el mismo Cielo
Papa Francisco: No es el momento de la indiferencia: o somos hermanos, o todo se desmorona. No debemos ser indiferentes a los sufrimientos de los demás
El Papa Francisco ha publicado un videomensaje con motivo del 2º Día Internacional de la Fraternidad Humana, e insta a todas las personas a recorrer el difícil camino de la fraternidad para superar los prejuicios y conflictos que dividen a la humanidad. En su mensaje, el Santo Padre aseguró que "todos vivimos bajo el mismo cielo y que todos somos hijos de Dios" y expresó además que "no es el momento de la indiferencia: o somos hermanos, o todo se desmorona"
El Día Internacional de la Fraternidad Humana fue establecido por la Asamblea General de la ONU para conmemorar la firma del Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz y la Convivencia Mundial por parte del Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayyeb, en Abu Dhabi el 4 de febrero de 2019.
El Papa Francisco envió un mensaje de vídeo el viernes, mientras el mundo celebraba la segunda Jornada dedicada a este acontecimiento histórico. La fraternidad, dijo el Papa, puede actuar como un "baluarte contra el odio, la violencia y la injusticia".
Agradeció a las numerosas personas y organizaciones -especialmente al jeque Mohammed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dhabi, y al Comité Superior para la Fraternidad Humana- por las numerosas iniciativas que tratan de poner en práctica los valores del Documento.
"La fraternidad es uno de los valores fundamentales y universales que deben sustentar las relaciones entre los pueblos, para que los que sufren o los desfavorecidos no se sientan excluidos y olvidados, sino aceptados y apoyados como parte de la única familia humana. Somos hermanos y hermanas".
Adorar a Dios, amar al prójimo.
El Papa Francisco dijo que todas las personas, independientemente de su religión o credo, están llamadas a promover una "cultura de la paz" que acoja a todos, fomentando al mismo tiempo el desarrollo y la solidaridad.
A lo largo de su mensaje, el Papa Francisco repitió la afirmación de que "todos vivimos bajo el mismo cielo" y que todos somos hijos de Dios, sin importar el color de la piel o la clase social.
Además, el Papa Francisco afirmó que "cada persona tiene un papel que desempeñar para hacer del mundo un lugar mejor, ayudando a los demás a elevar sus ojos y sus oraciones al cielo", dijo.
"Levantemos los ojos al cielo, porque quien adora a Dios con un corazón sincero ama también a su prójimo. La fraternidad nos hace estar abiertos al Padre de todos y nos permite ver a los demás como nuestros hermanos, compartir la vida, apoyarnos mutuamente y amar y conocer a los demás."
La unidad en la diversidad.
"Mientras el mundo se enfrenta a la pandemia de Covid-19", dijo el Papa, "debemos recordar que no nos salvamos solos. Por el contrario, debemos extender nuestras manos para celebrar nuestra unidad en la diversidad: unidad, no uniformidad", indicó el Santo Padre.
"Ha llegado el tiempo de la fraternidad por lo que debemos esforzarnos por "vivir en solidaridad unos con otros", expresó el Papa Francisco
También, el Papa Francisco lamentó las numerosas pequeñas guerras, una "tercera guerra mundial que se libra por partes", que destruyen vidas, obligan a los niños a pasar hambre y suprimen las oportunidades educativas.
"No es el momento de la indiferencia: o somos hermanos, o todo se desmorona".
"No debemos ser indiferentes a los sufrimientos de los demás", aseguró el Papa Francisco. "La herencia común de cristianos, musulmanes y judíos en la promesa de Dios a Abraham nos une y nos ayuda a vivir una fraternidad tan vasta y brillante como las estrellas del cielo", indicó.
Ancla de salvación para la humanidad.
El Papa Francisco volvió a saludar a su "querido hermano", el Gran Imán, y reconoció que el camino de la fraternidad es "largo y desafiante" pero es "el ancla de salvación para la humanidad."
"Contrarrestemos los muchos signos amenazantes, los tiempos de oscuridad y las mentalidades de conflicto con el signo de la fraternidad que, aceptando a los demás y respetando su identidad, los invita a un camino compartido", dijo.
Cada persona debe ser respetada en su propia identidad y personalidad, añadió el Papa.
Y así, el Papa Francisco concluyó agradeciendo a todos los que creen que el mundo puede vivir en armonía, ya que todos somos "criaturas de Dios: hermanos y hermanas".
"Animo a todos a comprometerse con la causa de la paz y a responder concretamente a los problemas y a las necesidades de los últimos, de los pobres y de los indefensos", dijo el Papa Francisco. "Nuestro propósito es caminar codo con codo, "hermanos y hermanas todos", para ser artífices eficaces de la paz y la justicia, en la armonía de las diferencias y en el respeto de la identidad de cada uno", dijo el Santo Padre al concluir su mensaje.