No importa lo que te depare el futuro, Dios está allí esperándote
Dios está allí esperándote, y lo que viene de sus manos nada será de bendición para ti. Espera confiado sin importar el futuro
No hay nada más reconfortante en saber que Dios tiene los mejores propósitos para cada uno de nosotros y está trabajando, moviendo las cosas a nuestro favor para darnos lo mejor.
Por algo San Pablo, ese apóstol de Dios exclama:
"Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman" (Romanos 8,28)
Entonces, ¿Por qué no amar a Dios si Él nos promete tantas cosas para nuestro bien? Él solo nos pide algo: ¡Tener fe!
Pero La fe no es creer a ciencia cierta de que todo saldrá como lo hemos planeado, sino saber que Dios nos guarda en el camino y nos espera en la meta.
No importa lo que te depare el futuro.
Cuando tú pones todas tus preocupaciones en las manos de AQUEL que todo lo puede, Él pone toda su paz y su bendición en tu corazón.
Dios tiene buenos planes para ti, de bienestar y de prosperidad, Él quiere darte un futuro cargado de alegría y esperanza.
Sea lo que sea que te depare el futuro, Dios ya está allí esperándote.
Si te has cargado de preocupaciones y estás sumergido en la ansiedad y el pánico por cosas que crees que van a suceder, recuerda que, Dios está allí, esperándote.
Continúa caminando a su lado, que Él no te soltará de la mano y te guiará por el camino que necesitas transitar para tu crecimiento.
Dios está allí esperándote.
Dios está allí, esperándote, y lo que viene del Altísimo nada lo puede detener, consuelos y maravillas jamás imaginadas esperan por ti. Confía en que Él va moviendo corazones, cosas, trayectos.
Solo Dios es capaz de cerrar ventanas de heridas no sanadas, capaz de borrar dolores del pasado y reescribir alegrías en el libro de tu vida, para entregarte un futuro prometedor.
Recuerda, Dios está allí, esperándote.
Paz y bien
¿Cuál es el plan, propósito o proyecto futuro por el cual quieres que hagamos oración por ti?
Qriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.
