El poder de la oración. El que ora se fortalece y avanza

El poder de la oración no debe ser subestimado por ninguno, sobre todo por los cristianos. El que ora se fortalece y avanza en su camino espiritual y se comienza a llenar de la gracia poderosa que Dios tiene guardada para los hijos que le aman.

No tengas ninguna de duda de que Dios definitivamente escucha las oraciones, sobre todo las oraciones humildes que vienen del corazón. El contesta las oraciones a través de acciones que a veces no percibimos y mueve las cosas en nuestrro favor en respuesta a una petición sincera y abierta del corazón.

El poder de la oración.

En la carta de Santiago pordemos encontrar la siguiente declaración del Espíritu Santo:

 "...La oración perseverante del justo es poderosa. Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Después volvió a orar; entonces el cielo dio la lluvia, y la tierra produjo frutos". (Santiago 5,16b-18)

¿Cuál es el significado de la oración en tu vida? ¿Cómo es tu relación con Dios? ¿Lo sientes como un Dios distante? ¿Lo mismo pasa con tus oraciones? Pues déjame decirte que para tener una relación profunda con Dios nada tienen que ver lo que sientas en la oración, sino el tiempo que le dediques con perseverancia.

El poder de la oración radica en la perseverancia, aun en medio de las pruebas, de las oraciones no contestada, del supuesto silencio que sientes en tu relación con Dios...

Quien Ora se fortalece y avanza

A través de la oración, Dios ayuda a que la fuerza de tu corazón sea más grande que las calamidades que estés atravesando en tu vida. Guarda esto en tu mente:

"Las tristezas, decepciones, luchas y confrontaciones también las vivió Jesús y las superó a través de la oración confiada y de entrega en las manos de Dios Padre".

Debes comenzar a creer desde ya y estar seguro que nada será igual, que todo será mejor. Dios te ayudará a superar todos los obstáculos.

Solo Dios transformará cada una de tus tristezas en un "Te amo", cada lamento de dolor en un "Yo te consuelo" y cada problema en un "Yo soy tu auxilio poderoso".

Quien ora se fortalece y avanza. Quien avanza llega a la meta. Quien llega a la meta prometida, consigue la corona de la vida que Dios otorga a quienes ponen toda su fe en Su amor.

La debilidad de Dios en el poder de la oración.

El poder de la oración no radica en la fuerza que la persona ponga en su corazón, sino más bien, es el resultado de que Dios siente una debilidad de amor por aquellos que hace oración desde la humillación, con un corazón cóntrito y arrepentido, con un corazón amoroso y apacible que ha hecho de Dios su morada.

San Juan Evangelista en su primera carta nos afirma:

"Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su voluntad. Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya poseemos lo que le hemos pedido". (1 Juan 5,14-15)

No importa la persona que ore, la pasión detrás de la oración, o el propósito de la oración - Dios responde a las oraciones que están de acuerdo con a Su voluntad y realizadas con mucha fe y humildad. La respuesta que Dios nos dé no siempre estará alineada a una petición específica, sino que Él sabe CÓMO obrar para nuestro mejor interés y salvación.

Cuando oramos con fe, humildad, pasión, determinación y perseverancia, encontramos el poder de la oración de acuerdo a la voluntad de Dios... Y Dios responde poderosamente ¡Créelo!