No importa el tamaño de tu dolor, DIOS tiene la última palabra
Dios tiene la última palabra y no importa el tamaño de tu dolor, profundiza tu amor a Dios porque esa relación amorosa trae sanación
Dios tiene la última palabra en cada situación y no importa el tamaño de tu dolor o de tu sufrimiento, si pones tu confianza en Dios, Él vendrá con todo su amor sanador a tu vida.
¿Cuántas veces rezamos y pedimos algo sin ninguna expectativa o alguna confianza de que esto realmente va a suceder? Tal vez para ti es raro, para mí es relativamente común.
Por lo general, es una lucha diaria, contra todo estado de ánimo y mis propias inclinacioes naturales humanas que me llevan a pensar que todas las cosas son muy limitadas.
Pero no puedo quedarme en ese sentimiento. Me doy cuenta de que lo fundamental de la oración, es la comunicación y la relación personal y profunda que se tenga con Dios, no el resultado de la petición.
Cuando se trata de pedirle cosas a Dios específicamente, a veces tenemos mucha fe y otras veces no tanta. A veces oramos con tanta fuerza que parece que el corazón se nos fuese a salir del pecho y luego quedamos como decepcionados cuando no recibimos lo que pedimos...
Pero; más que centrarnos en el resultado de esa petición, debemos enfocarnos en el resultado de la relación con Dios: intensificar y profundizar nuestro amor con Dios ese debe ser nuestro más anhelado deseo, lo demás nos será dado pór añadidura.
No importa el tamaño de tu dolor, DIOS tiene la última palabra.
Cada día es un regalo de Dios y viene con una enseñanza maravillosa que hay que descubrir Abre los ojos de tu corazón ¡Disfrútalos! Dios tiene planes de bendiciones para ti.
Con la asistencia de su Espíritu Santo, ten la seguridad de que tú podrás superar todos esos miedos que no te dejan avanzar. ¡Ánimo!, déjate mover por su fuerza, invócalo, ruégale.
Ten la certeza de que Dios te acompaña en todas tus pruebas y te da valor suficiente para enfrentar todas esas circunstancias que al principio te llenan de temor ¡Confía!
Muchos son los que te podrán fallar, pero Dios jamás te fallará. Confía en su amor que sana y te da fuerzas. No importa el tamaño de tu dolor, DIOS tiene la última palabra en eso que estás atravesando.
"Amo al Señor, porque Él escucha el clamor de mi súplica, porque inclina su oído hacia mí,cuando yo lo invoco". (Salmo 116,1-2)
Los tiempos de sufrimientos han llegado a su final con Dios de tu lado. Solo Dios te da tranquilidad; sólo Él te brinda una sólida protección en todo momento. No importa lo que estés atravesando, la última palabra la tiene DIOS y es una Palabra de poder, una palabra de sanación.
