Fuimos creados por el amor y para el amor, para lograr la felicidad

Fuiste creado por y para el amor, creado para lograr la felicidad, fuiste creado para el gozo y la alegría, fuiste creado para cosas maravillosas, pues Dios pensó en ti desde antes de nacer. Fuiste creado por el amor y para el amor, para engendrar más amor.

Todos tenemos retos y desafíos en la vida, pero debemos enfrentarlos con actitud optimista, sabiendo que Dios nos creó para el amor y la felicidad. Cosecha todo esto a través de la oración, pues sin oración y sin esperanza, podemos literalmente enfermarnos tanto en nuestras mentes como en nuestra alma.

Esta enfermedad poco a poco puede conducirnos al desaliento, la tristeza, la depresión, a la desesperanza. Pero, ¿cómo encontramos esperanza? ¿Dónde la buscamos? ¿Cómo la ganamos y la afianzamos en nuestra vida? ¿Cómo llenamos nuestros corazones y nuestras mentes con la esperanza de Cristo?

Podemos saber que solo Cristo es nuestra fuente de esperanza... Pero ¿cómo hacemos que nuestros corazones también lo crean?: pues ¡EN ORACIÓN!

Dios nos ha dicho que todo lo que pidamos en oración, si lo pedimos con fe y con la esperanza de que ya lo recibimos, entonces lo tendremos. Pidamos a Dios por la esperanza, una esperanza que debe ser una palabra activa en nuestro vocabulario. Dale la bienvenida a la esperanza por medio de la oración

Fuiste creado por el amor y para el amor.

Siempre habrá dificultades en la vida; pero también existirá la fuerza de Dios para vencerlas. Ten la certeza de que no fuiste creado para sufrir. Dios quiere verte sonreír y gozar, quiere verte lleno de esperanza y de alegría, verte disfrutar de la paz que Él te da. Fuiste creado por el amor y para el amor.

En este momento, pon toda tu fe en tus oraciones y clama al Dios del cielo para que te tome en sus manos y te haga sentir todo su amor. Él no deja solo a ninguno de sus hijos.

Sigue adelante, no te rindas ni te desalientes por lo duro que puede ser esa situación. Repite con confianza como el Salmista:

"Dios me cuida y me protege; Dios está siempre a mi lado". (Salmo 121,5)

Todos los días tienes que enamorarte de la vida, es un regalo de Dios para ti. Fuiste creado para el amor y la felicidad, así que no te des por vencido ante ninguna dificultad porque en ellas Dios esconde bendiciones y fuerzas de superación para que puedas crear una mejor versión de ti mismo.

Fuiste creado por el amor y para el amor. Así que, desde ya, vence toda actitud negativa que turbe tu mente en este momento y confía en Dios. Vive un momento intenso de oración íntima con ÉL y deja que su alegría y su esperanza llene tu corazón. Ánimo. Estas palabras de confianza que siguen, son para ti:

"Que nunca te abandonen la buena fe y la lealtad: átalas a tu cuello, escríbelas sobre la tabla de tu corazón, y encontrarás favor y aprobación a los ojos de Dios y de los hombres". (Proverbios 3,3-4)

Date un tiempo para soñar y para convencerte además de que todo lo puedes en el amor de Dios. Fuiste creado por el amor y para el amor. Fuiste creado para cosas bellas y maravillosas, para la paz y la alegría, para la felicidad perpetua al lado de un amor que no se cansa de amar y que se quiere dejar amar por Ti. Fuiste creado por y para el amor, por la fuente del verdadero amor.