Confía en los tiempos de Dios, pues el tiempo de Dios es perfecto
El tiempo de Dios es perfecto. Confía en los tiempos de Dios porque todos nuestros problemas tienen solución en Él y a su tiempo
No creas que Dios te dejará solo a través de la prueba. Dios no permitirá nunca que algún desafío supere las fuerzas que Él te ha dado.
Ante de responder tu oración, Dios primero preparará tu camino y tu corazón. Confíe en Sus tiempos porque son perfectos.
Confía en los tiempos de Dios.
Muchas veces deseamos que las cosas sucedan de inmediato, sin pensar que a veces, durante los procesos de alcanzar esas metas o logros, podemos adquirir más Sabiduría, una sabiduría que Dios tiene preparada a través de su tiempo.
Dios sabe lo que es mejor para cada uno de nosotros, y conoce bien cuando estamos listos para recibir eso por lo que hemos estado orando tanto.
Aceptemos el tiempo de nuestros retos sin desespero, es un tiempo maduración, de pulir nuestro interior, de sanar heridas y sacar a flote nuestros dones.
El tiempo de Dios es perfecto y estoy seguro que, esos tiempos de espera o dificultad, son para nuestro crecimiento, para fortalecernos antes de convertirnos en los líderes que Él quiere que seamos.
Antes de que recibas eso que por lo que estás orando, Dios puede estar permitiendo ciertas barreras, obstáculos o circunstancias muy difíciles en tu vida como elementos necesario para crecer en la fe y en el amor, o como oportunidades para demostrar nuestras capacidades y avanzar en nuestra vida.
Acerquémonos a Dios en la oración, Él siempre nos escucha con atención y con misericordia, pero aunque sea una oración perseverante, no es necesario adelantar el tiempo de Dios, porque nadie más que Él conoce el tiempo indicado.
Dios responde a su tiempo y conoce nuestra vida.
Dios no necesita escuchar un gran discurso de nuestra parte, así que cuando oremos, sólo hablemos con Él como un amigo y dejemos tiempo para que este gran amigo responda a su modo. Esperar en el Señor cuesta pero hay que aprender a esperar.
"Deléitate en el Señor, y Él te dará los deseos de tu corazón. Encomienda tu camino al Señor; confía en Él, y él actuará". (Salmo 37,4-5)
No permitamos que situaciones dolorosas nos controlen, tomemos el control de ellas con la oración y Dios pronto actuará. Sabemos que no podemos arreglar muchas cosas de nuestro pasado, pero podemos cambiar nuestro futuro dando lo mejor de nosotros HOY y caminando tomado de la mano de Dios.
Seamos pacientes, Dios transforma problemas en bendiciones. No importa donde estemos, recordemos que Dios siempre estará a nuestro lado y Él jamás abandona en la prueba ¡Confiemos, confiemos... CONFIEMOS!
Dios no quiere que le mostremos solo un pedacito de la fe que hay en nuestro corazón, Él quiere TODO nuestro corazón. Él quiere vivir allí para llenarnos de esperanzas y hacer que lleguemos a la felicidad verdadera.
El tiempo de Dios es perfecto.
Debemos confiar que todos nuestros problemas tiene solución en DIOS, pero a su debidio tiempo, pues el tiempo de Dios es perfecto. Entonces, oremos, clamemos, imploremos, recordemos estas palabras cada mañana que despertemos.
"En su angustia clamaron al Señor, y Él los salvó de su aflicción". (Salmo 107,13)
¿Qué te parece? Deja en los comentarios tu experiencia de eso que estás atravesando ahora mismo y por lo que te encuentras orando para comenzar a orar en equipo por esa situación.