Pon toda tu confianza en Dios y encontrarás fuerzas para triunfar
Dios quiere ver un fe inquebrantable y sólida, una fe con la que seas capaz de creer que Él mejorará toda situación complicada
¡Detente! Pon toda tu confianza en Dios y encontrarás fuerzas para triunfar. Deja de hacer lo que estás haciendo y permite que el Señor entre en este preciso instante en tu vida para guiarte y dejarte instruir por su sabiduría.
Te invito en este momento a que abras tu corazón y permitas que sea demarrado sobre él, el amor del Espíritu Santo que viene a consolar y a llenar de la presencia divina de Dios.
Permite que Dios se apodere de todo tu ser y así quedarás resguardado por su poder, su amor y toda su fuerza.
En los momentos de dificultad, cuando se acercan los problemas y golpean tu interior con tal fuerza que sacuden todos tus cimientos y sientes desfallecer, te invito a escuchar la Voz de Dios en tu corazón y a encontrar en Él todas las fuerzas que necesitas para salir adelante
Pon toda tu confianza en Dios y encontrarás fuerzas para triunfar.
No debes temer en ningún momento. Te invito a darle la bienvenida a tus problemas con un rostro confiado porque el Señor, tu Dios, seguirá tus pasos y no te abandonará.
Su poder y su sabiduría no defraudan. Su Amor es consuelo y su Aliento es protección y vida. Aférrate a Él con toda confianza y seguirás encontrando más fuerzas para seguir adelante.
Te invito a leer el Salmo 27 porque son palabras cargadas de esperanzas, de confianza absoluta, de entregar la vida a Dios y saber que su poder nos ayuda siempre. Abre tu Biblia y léelo.
Dios quiere ver en ti una fe inquebrantable y sólida, una fe con la que seas capaz de creer que Él mejorará toda situación complicada y desvanecerá todo problema que te esté causando dolor.
Créelo de una buena vez, Dios es experto en pintar paisajes coloridos en tu vida, llenos de promesas cumplidas, de logros alcanzados y sueños hechos realidad ¡En ÉL tienes tu victoria!
"Gente soberbia se ha alzado contra mí, hombres violentos atentan contra mi vida, sin tener presente a Dios. Pero Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén". (Salmo 54,5-6)
Así sea Señor. Realiza cada una de tus promesas en mi vida. Abro mi corazón a Ti en este momento.
Amén.