Evangelio de hoy Domingo - Lecturas del día 30/03/25 (Reflexión Papa Francisco) Evangelio del día, Lucas 15,1-3.11-32: Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida
Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida.
"Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida", es el mensaje central del Santo Evangelio de hoy domingo con las Lecturas de hoy, 30 de marzo, 2025. Evangelio del día explicado según San Lucas 15,1-3.11-32, con la Palabra diaria en la celebración de Cuarto Domingo de Cuaresma. "Dios salva con amor, no por la fuerza; propone y no se impone". (Reflexión del Papa Francisco)
El Evangelio de hoy nos introduce en la parábola del hijo pródigo, que nos muestra el contraste entre el arrepentimiento, la misericordia infinita del padre y la resistencia del hijo mayor, ofreciendo un retrato conmovedor del amor de Dios. Presta atención a las lecturas de hoy.
Índice de lecturas.
Celebración del día:
Mensaje del Evangelio:
Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida (Cf. Lucas 15,1-3.11-32)
Lecturas de hoy domingo.
Josué 5,9a.10-12: El pueblo de Dios entró en la tierra prometida, y allí celebró la Pascua.
El Señor dijo a Josué: "Hoy he quitado de encima de ustedes el oprobio de Egipto". Los israelitas acamparon en Guilgal, y el catorce del mes, por la tarde, celebraron la Pascua en la llanura de Jericó. Al día siguiente de la Pascua, comieron de los productos del país, pan sin levadura y granos tostados, ese mismo día. El maná dejó de caer al día siguiente, cuando comieron los productos del país. Ya no hubo más maná para los israelitas, y aquel año comieron los frutos de la tierra de Canaán. Palabra de Dios.
Salmo de hoy.
Salmo 34(33): Gustad y ved la bondad del Señor. (R)
Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca. Que mi alma se gloríe en el Señor; los humildes me oirán y se alegrarán. /R.
Glorificad al Señor conmigo, ensalcemos juntos su nombre. Busqué al Señor, y él me respondió, y me libró de todos mis temores. /R.
Miradle para que estéis radiantes de alegría, y vuestros rostros no se sonrojen de vergüenza. Cuando el pobre clamó, el Señor lo oyó, y de toda su angustia lo salvó. /R.
Segunda lectura.
2 Corintios 5,17-21: Dios nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo.
Hermanos y hermanas: el que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación. Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios. A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por él. Palabra de Dios.
Evangelio de hoy.
Lucas 15,1-3.11-32: Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida.
En aquel tiempo, todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo entonces esta parábola:
Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes.
Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros".
Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo". Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo". Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!". Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión Papa Francisco.
En esta parábola del Evangelio de hoy, Dios es un padre que espera el regreso del hijo pródigo: Dios nos espera siempre, no se cansa, no se desanima. Porque somos nosotros, cada uno de nosotros es ese hijo reunido, esa moneda reencontrada, esa oveja acariciada que vuelve a poner sobre su hombro. Él espera cada día que nos demos cuenta de su amor... Dios salva con amor, no por la fuerza; propone y no se impone... y cuando Dios perdona, pierde la memoria, olvida nuestros pecados, se olvida. ¡Es tan bueno con nosotros!... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 15 de septiembre, 2019)
Evangelio del día (video).
¿Qué mensaje tiene Dios para mí en el día de hoy? Escucha la meditación en audio del Evangelio de hoy domingo según San Lucas 15,1-3.11-32: "Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida", con el Padre Pedro Brassesco.
Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy domingo.
Coronilla a la Misericordia.
Une las enseñanzas del Evangelio al rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia del día, por todas tus intenciones y todas nuestras necesidades.
Intenciones del día.
En el Evangelio de hoy domingo según San Lucas 15,1-3.11-32, leemos: "Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida". ¿Qué nos dice el Evangelio del día de hoy? La Palabra diaria nos llama a reconocer nuestra fragilidad y a confiar en la infinita misericordia de Dios.
¿Qué me dice este texto del Evangelio del día? ¿Cómo aplicaría a mi vida las lecturas de hoy? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración que el Evangelio de hoy domingo haya podido suscitar en ti, o todas aquellas cosas que llevas guardadas dentro. Recuerda el mensaje de hoy del Evangelio del día, según San Lucas 15,1-3.11-32: "Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida". Hoy, se nos invita a confiar en la misericordia de Dios y a regresar siempre a Él sin miedo. Estaremos orando por tus intenciones.
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