Evangelio de hoy: A otros debo anunciar la Buena Noticia

"También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios", es el mensaje central del Santo Evangelio de hoy miércoles y reflexión con las Lecturas de hoy 4 de septiembre, 2024. Evangelio del día explicado según San Lucas 4,38-44, con la Palabra diaria de hoy miércoles de la semana 22 del Tiempo Ordinario. "Jesús es el verdadero Salvador: Jesús salva, Jesús cura, Jesús sana". (Reflexión del Papa Francisco sobre el Evangelio del día de hoy)

En el Evangelio de hoy, vemos cómo Jesús, lleno de compasión, sana a la suegra de Simón, quien estaba enferma con fiebre, a y muchos enfermos y poseídos que le llevaban. Este gesto muestra el corazón misericordioso de Jesús, que responde a las necesidades de quienes se acercan a Él.

Índice de lecturas.

Santo del día:

Santa Rosalía, Ermitaña: Patrona contra las enfermedades

Santa Rosalía es la santa patrona de Palermo y defensora contra las enfermedades y pestes, practicó una vida solitaria de humildad, oración y penitencia

Mensaje del Evangelio:

También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios (Cf. Evangelio según San Lucas 4,38-44)

Lecturas de hoy miércoles.

1 Corintios 3,1-9: Somos colaboradores de Dios; vosotros sois el campo de Dios, el edificio de Dios.

Hermanos y hermanas: no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo. Los alimenté con leche y no con alimento sólido, porque aún no podían tolerarlo, como tampoco ahora, ya que siguen siendo carnales. Los celos y discordias que hay entre ustedes, ¿no prueban, acaso, que todavía son carnales y se comportan de una manera puramente humana? Cuando uno dice: «Yo soy de Pablo», y el otro: «Yo de Apolo», ¿acaso no están procediendo como lo haría cualquier hombre? Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor. Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios. Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer. No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado. Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo 33(32): Bendito el pueblo que el Señor ha elegido como suyo. (R)

Bendito el pueblo cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él ha elegido como herencia. El Señor mira desde el cielo y ve a todos los hombres. /R.

Desde su trono fijo contempla a todos los que habitan en la tierra, El que formó el corazón de cada uno, el que conoce todas sus obras. /R.

Nuestra alma espera en el Señor, que es nuestro auxilio y nuestro escudo, porque en él se alegra nuestro corazón; en su santo nombre confiamos. /R.

Evangelio de hoy.

Lucas 4,38-44: También a las demás ciudades debo anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque para esto he sido enviado.

En aquel tiempo, al salir de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos. Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. De muchos salían demonios, gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!». Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías. Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero él les dijo: «También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado». Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión Papa Francisco.

En el Evangelio de hoy, nos damos cuenta de que, Jesús ha venido al mundo para anunciar y salvar a cada hombre. Y a todos los hombres muestra una particular predilección por aquellos que están heridos en el cuerpo y en el espíritu: los pobres, los pecadores, los endemoniados, enfermos y marginados, revelándose médico de almas y cuerpo, buen Samaritano del hombre. Es el verdadero Salvador: Jesús salva, Jesús cura, Jesús sana... Tal realidad de la curación de los enfermos por parte de Cristo nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor de la enfermedad... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy) 

Evangelio del día (video).

¿Qué mensaje tiene Dios para mí en el día de hoy? Escucha la meditación en audio del Evangelio de hoy miércoles, según San Lucas 4,38-44: "También a otros debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios", con el Padre Pedro Brassesco.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy miércoles.

Oración de la mañana.

Une las enseñanzas del Evangelio con esta preciosa oración de la mañana para hoy miércoles, por todas tus intenciones, por el Papa, la Iglesia y todas nuestras necesidades.

Intenciones del día.

En el Evangelio de hoy miércoles, según San Lucas 4,38-44, leemos: "También a otros debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios". ¿Qué nos dice el Evangelio del día de hoy? La Palabra diaria nos invita a reconocer la presencia viva de Jesús en nuestras vidas, un Salvador que se inclina ante nuestras necesidades, con compasión y amor.

¿Qué me dice este texto del Evangelio del día? ¿Cómo aplicaría a mi vida las lecturas de hoy? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración que el Evangelio de hoy miércoles haya podido suscitar en ti, o todas aquellas cosas que llevas guardada dentro. Recuerda el mensaje de hoy del Evangelio del día, según San Lucas 4,38-44: "También a otros debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios". Hoy, al ver cómo Jesús sanó a muchos en la casa de Simón, somos invitados a traer nuestras propias necesidades y las de otros a sus pies en oración, confiando en su amor y poder para actuar en nuestras vidas. Estaremos orando por tus intenciones.