Evangelio del día: ¡Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios!

Santo Evangelio de hoy explicado del domingo 13 de agosto, 2023 y las Lecturas de hoy. Palabra diaria con el Evangelio del día, según San Mateo 14,22-33: "En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios". (domingo de la semana 19 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "La fe nos da la seguridad de una Presencia, la presencia de Jesús que nos anima a superar las tempestades existenciales, la certeza de una mano que nos agarra para ayudarnos a afrontar las dificultades".

Celebraciones del día:

San Estanislao de Kostka. Seminarista místico devoto de María

San Estanislao de Kostka fue un seminarista místico. Es patrono de la Juventud, novicios y seminaristas. Tuvo revelaciones místicas junto a la Virgen María

Palabras a meditar hoy:

En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: "Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios". (Cfr. Mateo 14,22-33)

Lecturas de hoy domingo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy domingo. Lectura del Libro de 1 Reyes 19,9.11-13: "El Señor no estaba en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego".

Cuando Elías llegó a Horeb, el monte de Dios, entró en la cueva y pasó la noche en ella. Luego se le dijo: "Sal y ponte en el monte delante del Señor". Entonces pasó el Señor en persona. Se levantó un viento impetuoso, tan fuerte que desgarraba los montes y rompía las rocas delante del Señor. Pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento vino un terremoto. Pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto vino el fuego. Pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego vino el sonido de una suave brisa. Al oír esto, Elías se cubrió el rostro con su manto, salió y se detuvo a la entrada de la cueva. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo Responsorial tomado del Libro del Salmo 85(84),9-14

"Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación". (R)

• Escucharé lo que el Señor Dios tiene que decir, una voz que habla de paz. Su ayuda está cerca para los que le temen y su gloria habitará en nuestra tierra.

"Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación". (R)

• La misericordia y la fidelidad se han encontrado; la justicia y la paz se han abrazado. La fidelidad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo.

"Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación". (R)

• El Señor nos hará prosperar y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará delante de él y la paz seguirá sus pasos.

"Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación". (R)

Segunda lectura de hoy.

La segunda lectura para el Evangelio de hoy es tomada de Romanos 9.1-5: "De buena gana me condenaría si con ello pudiera ayudar a mis hermanos".

Lo que quiero decir ahora no es ninguna pretensión; lo digo en unión con Cristo, es la verdad, me lo asegura también mi conciencia en unión con el Espíritu Santo. Lo que quiero decir es esto: mi dolor es tan grande, mi angustia mental tan interminable, que de buena gana me condenaría y me apartaría de Cristo si con ello pudiera ayudar a mis hermanos de Israel, mi propia carne y sangre. Fueron adoptados como hijos, se les dio la gloria y las alianzas; la Ley y el ritual fueron redactados para ellos, y se les hicieron las promesas. Descienden de los patriarcas, y de su carne y de su sangre nació Cristo, que es, sobre todo, Dios por siempre bendito. Amén.

Evangelio de hoy: Mateo 14,22-33.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy domingo para la reflexión del Santo Evangelio del día: "Si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza".

En aquel tiempo, Jesús obligó a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud. Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo. La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar. Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. "Es un fantasma", dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar. Pero Jesús les dijo: "Ánimo, soy yo; no teman". Entonces Pedro le respondió: "Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua". "Ven", le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a él. Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: "Señor, sálvame". En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?". En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: "Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

El pasaje del Evangelio de hoy (Mt 14,22-33) describe el episodio de Jesús que, después de haber orado toda la noche a orillas del lago de Galilea, se dirige hacia la barca de sus discípulos caminando sobre las aguas... Este relato evangélico contiene un rico simbolismo y nos hace reflexionar sobre nuestra fe, como individuos y como comunidad eclesial, también sobre la fe de todos los que estamos hoy aquí en la Plaza. ¿Tiene fe la comunidad, esta comunidad eclesial? ¿Cómo es la fe de cada uno de nosotros y la fe de nuestra comunidad? La barca es la vida de cada uno de nosotros, pero también es la vida de la Iglesia. El viento en contra representa las dificultades y las pruebas. La invocación de Pedro: "¡Señor, manda que yo vaya hacia ti!", y su grito: "¡Señor, sálvame!", se parecen mucho a nuestro deseo de sentir la cercanía del Señor, pero también el miedo y la angustia que acompañan los momentos más difíciles de nuestra vida y de nuestras comunidades, marcados por la fragilidad interior y las dificultades exteriores.

(...) El Evangelio de hoy nos recuerda que la fe en el Señor y en su Palabra no nos abre un camino donde todo es fácil y tranquilo; no nos rescata de las tormentas de la vida. La fe nos da la seguridad de una Presencia, la presencia de Jesús que nos anima a superar las tempestades existenciales, la certeza de una mano que nos agarra para ayudarnos a afrontar las dificultades, señalándonos el camino incluso cuando está oscuro. La fe, en definitiva, no es una vía de escape a los problemas de la vida, sino que sostiene el camino y le da sentido... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 13 de agosto de 2017).

Comentarios al Evangelio de hoy.

Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy domingo, según San Mateo 14,22-33: "Si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza", con Fray Nelson Medina.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión del Evangelio de hoy domingo.

Intenciones del día.

En el Evangelio del día domingo, según San Mateo 14,22-33, podemos leer: "Si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: "Trasládate de aquí a allá", y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes" ¿Qué te dice este texto a ti? ¿Cómo lo aplicarías a tu vida? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.