Evangelio de hoy miércoles y Lecturas del día 24/01/24 - Reflexión del Papa Francisco | Escucha el Audio Evangelio del día explicado de San Marcos 4,1-20
¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar.
Santo Evangelio de hoy miércoles y reflexión con las Lecturas de hoy 24 de enero, 2024. Evangelio del día explicado según San Marcos 4,1-20. Palabra diaria de hoy: "Jesús les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba: ¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar". (Miércoles de la Semana III del tiempo ordinario). Reflexión del Papa Francisco para el Evangelio de hoy: "¿Yo siembro el bien? ¿Me preocupo solo por recoger para mí o también de sembrar para los otros?".
Índice de lecturas.
Santo del día:
Palabras a meditar hoy:
Jesús les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba: ¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar (Cf. Marcos 4,1-20)
Lecturas de hoy miércoles.
2 Samuel 7,4-17: "Levantaré a tu heredero después de ti y haré firme su Reino".
Aquella noche habló el Señor a Natán y le dijo: "Ve y dile a mi siervo David: Así dice el Señor: ¿Me construyes una casa donde habitar? No he habitado en casa alguna desde el día en que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que he andado en tienda bajo tela. En todas mis andanzas por todas partes entre los hijos de Israel, ¿he dicho jamás una palabra a alguno de los jueces a quienes encargué que cuidaran de mi pueblo Israel, para preguntarle: ¿Por qué no me habéis construido una casa de cedro?"
"Ahora, pues, habla así a mi siervo David: El Señor de los ejércitos tiene que decir lo siguiente: Fui yo quien te sacó de los pastos y del cuidado del rebaño para ser comandante de mi pueblo Israel. Yo he estado contigo dondequiera que has ido, y he destruido a todos tus enemigos delante de ti. Y te haré famoso como los grandes de la tierra. Fijaré un lugar para mi pueblo Israel; lo plantaré para que habite en su lugar sin más perturbaciones. Ni los impíos seguirán afligiéndolos como antaño, desde el tiempo en que nombré por primera vez jueces sobre mi pueblo Israel. Les daré descanso de todos sus enemigos. El Señor también te revela que establecerá una casa para ti. Y cuando llegue tu tiempo y descanses con tus antepasados, levantaré después de ti a tu heredero, surgido de tus entrañas, y haré firme su Reino. Él es quien edificará una casa a mi nombre. Y haré firme para siempre su trono real. Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí. Y si obra mal, lo corregiré con vara de hombres y con castigos humanos; pero no le retiraré mi favor, como se lo retiré a tu predecesor Saúl, a quien aparté de mi presencia. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu trono se mantendrá firme para siempre".
Natán comunicó todas estas palabras y toda esta visión a David. Palabra de Dios.
Salmo de hoy.
Salmo 89(88): "Para siempre mantendré mi amor por mi siervo". (R)
He hecho un pacto con mi elegido; se lo he jurado a David, mi siervo: Haré que tu dinastía permanezca para siempre y estableceré tu trono por todas las edades. /R.
Me gritará: "¡Tú eres mi padre, mi Dios, la Roca que me trae la victoria! Yo mismo lo haré primogénito, Altísimo sobre los reyes de la tierra". /R.
Por siempre mantendré mi amor por él; mi alianza con él permanece firme. Estableceré su dinastía para siempre su trono como los días de los cielos. /R.
Evangelio de hoy.
Marcos 4,1-20: "Un sembrador salió a sembrar".
En aquel tiempo, Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla. Él les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba: "¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno". Y decía: "¡El que tenga oídos para oír, que oiga!".
Cuando Jesús se quedó solo, los que estaban alrededor de él, junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas. Y Jesús les decía: "A ustedes se les ha confiado el misterio del Reino de Dios; en cambio, para los de afuera, todo es parábola, a fin de que miren y no vean, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan y alcancen el perdón".
Jesús les dijo: "¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás? El sembrador siembra la Palabra. Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos. Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y los demás deseos penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa. Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión Papa Francisco.
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! El Evangelio de hoy nos presenta la parábola del sembrador. La de la "siembra" es una imagen muy hermosa, y Jesús la usa para describir el don de su Palabra. Imaginemos una semilla: es pequeña, casi no se ve, pero hace crecer plantas que dan frutos. La Palabra de Dios es así; pensemos en el Evangelio, un pequeño libro, sencillo y al alcance de todos, que produce vida nueva en quien lo acoge... No olvidemos nunca, cuando anunciamos la Palabra, que también donde parece que no sucede nada, en realidad el Espíritu Santo está trabajando y el reino de Dios ya está creciendo, a través y más allá de nuestros esfuerzos... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)
Evangelio del día en video.
Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy miércoles, según San Marcos 4,1-20: "Jesús les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba: ¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar", con el Padre John Montoya.
Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy miércoles.
Frase del Papa.
Mientras el fragor de las armas aumenta, los alimentos disminuyen. Por eso, no dejemos de rezar, de ayunar, de socorrer, de trabajar para que los senderos de la paz encuentren espacio en la jungla de los conflictos. (Papa Francisco, 23 de junio, 2022)
Lectio Divina.
En el Evangelio de hoy miércoles, según San Marcos 4,1-20, podemos leer: "¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar". La Palabra diaria nos habla sobre la semilla, que en realidad es la Palabra de Dios, que cae en diversos suelos, pero solo en la buena tierra encuentra un lugar fértil para crecer y dar fruto, destacando la importancia de la preparación del corazón para recibir la Palabra.
- ¿Qué te dice este texto del Evangelio del día?
- ¿Cómo aplicarías a tu vida las lecturas de hoy?
Intenciones del día.
Escribe en los comentarios tus peticiones de oración que el Evangelio de hoy haya podido suscitar en ti, o todas aquellas cosas que llevas guardada dentro. Estaremos orando por tus intenciones.
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