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Categoría: Evangelio del día

Evangelio de hoy sábado de abril, 2023. Lecturas de hoy y Reflexión del Papa Francisco (Mateo 28,1-10): El Ángel dijo les dijo: No está aquí, pues ha resucitado

¡No está aquí, porque ha resucitado!.

Santo Evangelio de hoy explicado del Sábado Santo 8 de abril, 2023 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día según San Mateo 28,1-10: "El Ángel dijo a las mujeres: No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado". Meditación del Evangelio (Sábado Santo). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "La imagen del ángel sentado sobre la piedra ante el sepulcro es la manifestación visible de la victoria de Dios sobre el mal, de la victoria de la luz sobre las tinieblas".


Índice de lecturas de hoy.


Celebración del día:

Oración del Sábado Santo: El mayor acto de amor: Dios envió a su Hijo a morir por nosotros. Oración para el Sábado Santo de las oraciones de Semana Santa


Lecturas de hoy Sábado Santo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Sábado Santo, sábado de Triduo Pascual de Semana Santa. Lectura del Libro del Éxodo 14,15-15,1: "Los hijos de Israel se adentraron en seco en el mar".

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: "¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de sus guerreros." Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa, y transcurrió toda la noche sin que los ejércitos pudieran trabar contacto. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros. Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente. Y dijo Egipto: "Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto." Dijo el Señor a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes." Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar. Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó. Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor.


Salmo de hoy sábado.

Salmo Responsorial de las lecturas de la Santa Misa de hoy, tomado de Éxodo 15,1b-2.3-4.5-6.17-18.

"Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria". (R)

  • Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria: Él hundió en el mar los caballos y los carros. El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. Él es mi Dios y yo lo glorifico, es el Dios de mi padre y yo proclamo su grandeza.

"Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria". (R)

  • El Señor es un guerrero, su nombre es "Señor". Él arrojó al mar los carros del Faraón y su ejército, lo mejor de sus soldados se hundió en el Mar Rojo.

"Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria". (R)

  • El abismo los cubrió, cayeron como una piedra en lo profundo del mar. Tu mano, Señor, resplandece por su fuerza, tu mano, Señor, aniquila al enemigo.

"Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria". (R)

  • Tú lo llevas y lo plantas en la montaña de tu herencia, en el lugar que preparaste para tu morada, en el Santuario, Señor, que fundaron tus manos. ¡El Señor reina eternamente!".

  • "Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria". (R)


Segunda Lectura de hoy.

Salmo Responsorial de las lecturas de la Santa Misa de hoy, tomado de la Carta a los Romanos 6,3-11: "Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir".

Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya. Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.


Evangelio de hoy: Mateo 28,1-10.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Sábado Santo para el Santo Evangelio del día: "Ha resucitado de entre los muertos y ahora va delante de vosotros a Galilea".

En la madrugada del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo, los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos. El Ángel dijo a las mujeres: "No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, y vayan en seguida a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán". Esto es lo que tenía que decirles". Las mujeres, atemorizadas, pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y corrieron a dar la noticia a los discípulos. De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: "Alégrense". Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. Y Jesús les dijo: "No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán". Palabra del Señor.


Reflexión del Papa Francisco.

"La imagen del ángel sentado sobre la piedra ante el sepulcro es la manifestación visible de la victoria de Dios sobre el mal, de la victoria de la luz sobre las tinieblas". Papa Francisco.

En el Evangelio de hoy, vemos que el ángel les dijo a las mujeres: "Sé que buscáis a Jesús crucificado. No está aquí, porque ha resucitado" (vv. 5-6). Esta expresión "ha resucitado" va más allá de la capacidad humana. Ni siquiera las mujeres que habían ido al sepulcro y lo habían encontrado abierto y vacío podían confirmar: "Ha resucitado", sino que solo podían decir que el sepulcro estaba vacío. "Ha resucitado" es un mensaje... Solo un ángel podía decir que Jesús había resucitado, solo un ángel con la autoridad de ser portador de un mensaje celestial, con el poder dado por Dios para decirlo, igual que un ángel, solo un ángel, había podido decir a María: "concebirás un hijo, [...] y se llamará Hijo del Altísimo" (Lc 1,31-32)... Solo un ángel con el poder de Dios podía decir que Jesús había resucitado.

El evangelista Mateo narra que en la mañana de Pascua "hubo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendió del cielo, vino, hizo rodar la piedra y se sentó sobre ella" (ver v. 2). Aquella gran piedra, que se suponía era el sello de la victoria del mal y de la muerte, fue pisoteada, se convirtió en el escabel del ángel del Señor. Todos los planes y defensas de los enemigos y perseguidores de Jesús fueron en vano. Todos los sellos se habían desmoronado. La imagen del ángel sentado sobre la piedra ante el sepulcro es la manifestación concreta, la manifestación visible de la victoria de Dios sobre el mal, la manifestación de la victoria de Cristo sobre el príncipe de este mundo, la manifestación de la victoria de la luz sobre las tinieblas. La tumba de Jesús no se abrió por un fenómeno físico, sino por la intervención del Señor. La aparición del ángel, prosigue Mateo, "era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve" (v. 3). Estos detalles son símbolos que confirman la intervención de Dios mismo, portador de una nueva era, de los últimos tiempos de la historia, porque la resurrección de Jesús inició los últimos tiempos de la historia que pueden durar miles de años, pero son los últimos tiempos. (Papa Francisco, especial del Sábado Santo, 5 de abril de 2021)


Oración de hoy.


Señor, Dios de la historia, creo ciegamente que estás vivo y resucitado y me uno al coro de ángeles para darte glorias y alabanzas para siempre. Mi corazón estalla de alegría al saber que has vencido la muerte con tu sacrificio de amor. Una gran alegría se cierne sobre toda la humanidad. La luz ha vencido las tinieblas. Gloria a ti, Señor. Amén.


Frase de reflexión.


En esta noche resuena la voz de la Iglesia: "¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!". Es otro "contagio", que se transmite de corazón a corazón, porque todo corazón humano espera esta Buena Noticia. Es el contagio de la esperanza: "¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!".

- Papa Francisco, 12/04/20


Reflexión del Evangelio de hoy.


Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy sábado, según San Mateo 28,1-10: "No está aquí, porque ha resucitado".


Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.


Intenciones del día.


Reflexión del Santo Evangelio de hoy Sábado Santo, 8 de abril, 2023, según San Mateo 28,1-10: "El Ángel dijo a las mujeres: No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado". La oración del día nos ayuda con la meditación. ¿Qué pudiste reflexionar con el Evangelio del día? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.

Otros Evangelios del día.

Audio Evangelio: Fray Nelson Medina, OP.

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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