Evangelio del día miércoles: resolvieron darle treinta monedas de plata

Santo Evangelio de hoy explicado del Miércoles Santo 5 de abril, 2023 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día según San Mateo 26,14-25: "Resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo". Meditación del Evangelio (Miércoles Santo). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "pensemos también en el pequeño Judas que cada uno de nosotros lleva dentro a la hora de elegir: entre la lealtad o el propio interés".

Índice de lecturas de hoy.

Celebración del día:

Meditación para el Miércoles Santo. No traicionar la salvación

Oración del Miércoles Santo. El pecado nos separa de Dios. No traicionar con la indiferencia. Oración para Miércoles Santo de las oraciones para Semana Santa

Antífona de hoy.

Al nombre de Jesús, que se doble toda rodilla de los que están en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, porque El Señor se hizo obediente hasta la muerte, muerte de cruz: por eso Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2,10.8.11)

Oración colecta.

Oh Dios, que quisiste que tu Hijo se sometiera por nosotros al yugo de la Cruz para alejar de nosotros el poder del enemigo, concédenos, siervos tuyos, alcanzar la gracia de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Miércoles Santo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Miércoles Santo. Lectura del Libro de Isaías 50,4-9: "¿Quién piensa que tiene un caso contra mí? Que se acerque a mí"

El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo. El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás. Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba; no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían. Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé confundido; por eso, endurecí mi rostro como el pedernal, y sé muy bien que no seré defraudado. Está cerca el que me hace justicia: ¿quién me va a procesar? ¡Comparezcamos todos juntos! ¿Quién será mi adversario en el juicio? ¡Que se acerque hasta mí! Sí, el Señor viene en mi ayuda: ¿quién me va a condenar? Todos ellos se gastarán como un vestido, se los comerá la polilla.

Salmo de hoy miércoles.

Salmo Responsorial de las lecturas de la Santa Misa de hoy, tomado del Salmo 69(68),8-10.21-22.31.33-34

"En tu gran amor, Señor, responde a mis oraciones pidiendo tu favor". (R)

• Por ti sufro burlas, la vergüenza cubre mi rostro, me he convertido en un extraño para mis hermanos, en un extranjero para los hijos de mi madre. Ardo en celo por tu casa, y las burlas contra ti caen sobre mí.

"En tu gran amor, Señor, responde a mis oraciones pidiendo tu favor". (R)

• Las burlas me han roto el corazón; he llegado al fin de mis fuerzas. En vano busqué compasión, consoladores; no encontré ni uno. Como alimento, me dieron veneno; en mi sed me dieron a beber vinagre.

"En tu gran amor, Señor, responde a mis oraciones pidiendo tu favor". (R)

• Alabaré el nombre de Dios con un cántico; lo glorificaré con acción de gracias. Los pobres cuando lo vean se alegrarán y los corazones que buscan a Dios revivirán porque El Señor escucha a los necesitados y no desprecia a sus siervos encadenados.

"En tu gran amor, Señor, responde a mis oraciones pidiendo tu favor". (R)

Aclamación de hoy.

¡Gloria a ti, oh Cristo, que eres la Palabra de Dios! ¡Dios te salve, Rey nuestro! Obediente al Padre, fuiste conducido a la crucifixión como un manso cordero es llevado al matadero. Gloria a ti, Cristo, que eres la Palabra de Dios. (Aclamación del Evangelio de hoy)

Evangelio de hoy: Mateo 26,14-25.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Miércoles Santo para el Santo Evangelio del día: "El Hijo del Hombre va a su destino, como dicen las escrituras".

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: "¿Cuánto me darán si se lo entrego?". Y resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo. El primer día de los Ácimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: "¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?". Él respondió: "Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: "El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos". Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua. Al atardecer, estaba a la mesa con los Doce y, mientras comían, Jesús les dijo: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará". Profundamente apenados, ellos empezaron a preguntarle uno por uno: "¿Seré yo, Señor?". Él respondió: "El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre será entregado: más le valdría no haber nacido!". Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó: "¿Seré yo, Maestro?". "Tú lo has dicho", le respondió Jesús". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"Pensemos también en el pequeño Judas que cada uno de nosotros lleva dentro a la hora de elegir: entre la lealtad o el propio interés". Papa Francisco.

El Miércoles Santo también se llama "Miércoles del Espía" o "Miércoles de la Traición", el día en que la Iglesia hace hincapié en la traición de Judas. Judas vende al Maestro.

(...) Incluso hoy en día se vende gente. Todos los días. Hay Judas que venden a sus hermanos y hermanas, explotándolos en su trabajo, no pagando el salario justo, no reconociendo sus deberes. De hecho, muchas veces venden a los más queridos. Creo que para estar más a gusto uno es capaz de apartar a los padres y no verlos más, ponerlos a salvo en una residencia y no ir a verlos. Venderlos. Hay un dicho muy común que, hablando de gente así, dice que "es capaz de vender a su madre": y las venden. Ahora se callan, les dan la espalda: "Cuídalos tú...".

(...) Judas se fue, pero ha dejado discípulos, que no son sus discípulos, sino los demonios. Cómo era la vida de Judas, no lo sabemos. Un muchacho normal, tal vez, con ansiedades, porque El Señor lo llamó a ser discípulo. Nunca llegó a serlo: no tenía el modo de hablar de un discípulo ni el corazón de un discípulo, como leemos en la primera Lectura. Era débil en su discipulado, pero Jesús lo amaba. Se puede decir que era una persona digna. Luego, el Evangelio nos da a entender que le gustaba el dinero: en casa de Lázaro, cuando María unge los pies de Jesús con ese perfume tan caro, él hace la reflexión y Juan señala: "Pero no lo dice porque amaba a los pobres: porque era ladrón". El amor al dinero le había llevado fuera de las normas, a robar, y de acertar, a traicionar, solo hay un pequeño paso. Quien ama demasiado el dinero traiciona para conseguir más, siempre: es una regla, es un hecho. El niño Judas, tal vez bueno, con buenas intenciones, acaba siendo un traidor hasta el punto de ir al mercado a venderlo: "Fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: "¿Qué estáis dispuestos a darme para que os lo entregue directamente?". En mi opinión, este hombre estaba mal de la cabeza.

Una cosa que me llama la atención es que Jesús nunca dice "traidor"; dice que será traicionado, pero no lo llama "traidor". Nunca dice: "Vete, traidor". ¡Nunca! De hecho, le dice: "Amigo", y le besa. El misterio de Judas... ¿Cuál es el misterio de Judas? No lo sé... Don Primo Mazzolari lo explicó mejor que yo ... Sí, me consuelo contemplando aquel capitel de Vezelay: ¿cómo acabó Judas? No lo sé. Jesús amenaza aquí con fuerza; una amenaza fuerte: "¡Ay de aquel hombre de quien sea traicionado el Hijo del Hombre: más le valdría a ese hombre no haber nacido nunca!". Pero, ¿significa eso que Judas está en el infierno? No lo sé. Miro la capital. Y oigo la palabra de Jesús: "Amigo".

(...) Pensemos en tantos Judas institucionalizados en este mundo, que explotan a la gente. Y pensemos también en el pequeño Judas que cada uno de nosotros lleva dentro a la hora de elegir: entre la lealtad o el propio interés. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de traicionar, de vender, de elegir por su propio interés. Cada uno de nosotros tiene la posibilidad de sentirse atraído por el amor al dinero o a los bienes o al bienestar futuro. "Judas, ¿dónde estás?" Pero cada uno de nosotros tiene que hacerse la pregunta: "Tú, Judas, el pequeño Judas que llevo dentro: ¿dónde estás?". (Homilía del Evangelio de hoy. Santa Marta, 8 de abril de 2020)

Oración de hoy.

Señor, queremos entregarte nuestro corazón, vacíalo de todos sus apegos terrenales. Que nunca nos haga traicionarte y despreciar el gran tesoro de la salvación que nos has regalado. Amén.

Frase de reflexión.

Desde el corazón abierto del Crucificado, el amor de Dios llega hasta cada uno de nosotros. Dejemos que su mirada se pose sobre nosotros. Comprenderemos que no estamos solos, sino que somos amados, porque el Señor no nos abandona y no nos olvida, nunca.

- Papa Francisco, 8/04/20.

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy miércoles, según San Mateo 26,14-25: "Resolvieron darle treinta monedas de plata".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones del día.

Reflexión del Santo Evangelio de hoy Miércoles Santo, 5 de abril, 2023, según San Mateo 26,14-25: "Resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo". La oración del día nos ayuda con la meditación. ¿Qué pudiste reflexionar con el Evangelio del día? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.