Evangelio del Dí­a Domingo: ¡No es un Dios de muertos, sino de Vivos!

Santo Evangelio de hoy explicado del Domingo, 6 de Noviembre, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día, en Lucas 20,27-38: "El Señor no es un Dios de muertos, sino de vivos; todos, en efecto, viven para él". Pequeña meditación del Evangelio de hoy Domingo. Lecturas de hoy con la oración del día (Domingo de la semana 32 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "Dios no es el Dios de los muertos, sino de los vivos, porque para Él todos están vivos".

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

San Leonardo, Patrono de las Embarazadas.

Antífona de hoy.

Deja que mi oración llegue a tu presencia. Inclina tu oído a mi grito de auxilio, oh Señor. (Cfr. Salmo 87,3)

Oración colecta.

Dios todopoderoso y misericordioso aleja de nosotros toda adversidad, para que, sin obstáculos en la mente y en el cuerpo, podamos perseguir con libertad de corazón las cosas que son tuyas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Domingo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Domingo. Lectura del Libro de 2 Macabeos 7,1-2.9-14: "El Rey del mundo nos resucitará para vivir eternamente".

Había siete hermanos que fueron arrestados con su madre. El rey trató de obligarlos a probar la carne de cerdo, que la Ley prohíbe, torturándolos con látigos y azotes. Uno de ellos, actuando como portavoz de los demás, dijo: ´¿Qué pretendes averiguar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar las leyes de nuestros antepasados´. Con su último aliento, el segundo hermano exclamó: ´Demonio inhumano, puedes despedirnos de esta vida presente, pero el Rey del mundo nos resucitará, ya que es por sus leyes que morimos, para volver a vivir para siempre´. Después de él, se divirtieron con el tercero, que al ser preguntado por su lengua, la sacó rápidamente y extendió audazmente las manos, con estas honrosas palabras: "Fue el cielo quien me dio estos miembros; por sus leyes los desprecio; de él espero recibirlos de nuevo. El rey y sus ayudantes quedaron asombrados del valor del joven y de su absoluta indiferencia al sufrimiento. Una vez muerto este, sometieron al cuarto a la misma salvaje tortura. Cuando se acercaba a su fin, exclamó: "La nuestra es la mejor opción, encontrar la muerte a manos de los hombres, pero confiando en la promesa de Dios de que seremos resucitados por él; mientras que para vosotros no puede haber resurrección, ni vida nueva.

Salmo de hoy Domingo.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 17(16),1.5-6.8.15:

"Cuando me despierte, me llenaré de la visión de tu gloria, Señor". (R).

• Señor, escucha una causa que es justa, presta atención a mi clamor. Vuelve tu oído a mi oración: no hay engaño en mis labios.

"Cuando me despierte, me llenaré de la visión de tu gloria, Señor". (R).

• Mantuve mis pies firmes en tus caminos, no hubo vacilación en mis pasos. Estoy aquí y llamo, tú me escucharás, oh Dios. Vuelve tu oído hacia mí; escucha mis palabras.

"Cuando me despierte, me llenaré de la visión de tu gloria, Señor". (R).

• Guárdame como la niña de tus ojos. Escóndeme a la sombra de tus alas En cuanto a mí, en mi justicia, veré tu rostro y me llenaré, cuando despierte, de la visión de tu gloria.

"Cuando me despierte, me llenaré de la visión de tu gloria, Señor". (R).

Segunda lectura de hoy.

La segunda lectura para el Evangelio de hoy es tomada de 2 Tesalonicenses 2:16-3:5: "Que el Señor os fortalezca en todo lo bueno que hagáis o digáis".

Que el mismo Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha dado su amor y, por su gracia, un consuelo tan inagotable y una esperanza tan segura, os consuele y os fortalezca en todo lo bueno que hagáis o digáis. Por último, hermanos, rogad por nosotros; rogad para que el mensaje del Señor se extienda rápidamente, y sea recibido con honor, como lo fue entre vosotros, y rogad para que seamos preservados de la intromisión de personas intolerantes y malvadas, pues la fe no se da a todos. Pero el Señor es fiel, y os dará fuerza y os guardará del maligno, y nosotros, en el Señor, tenemos toda la confianza de que estáis haciendo y seguiréis haciendo todo lo que os decimos. Que el Señor haga volver vuestros corazones hacia el amor de Dios y la fortaleza de Cristo.

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Permaneced despiertos, rezando en todo momento por la fuerza para estar con confianza ante el Hijo del Hombre. ¡Aleluya! (Aclamación del Evangelio de hoy, tomado de Lucas 21,36)

Evangelio de hoy - Lucas 20,27-38.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Domingo, para el Santo Evangelio del día: "No es un Dios de muertos, sino de Vivos".

En aquel tiempo, se le acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: "Maestro, Moisés nos ha ordenado: Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda. Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?". Jesús les respondió: "En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que son juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y, al ser hijos de la resurrección, son hijos de Dios. Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Porque él no es un Dios de muertos, sino de vivos; todos, en efecto, viven para él". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"Dios no es el Dios de los muertos, sino de los vivos, porque para Él todos están vivos". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!, el pasaje del Evangelio de hoy (cf. Lucas 20,27-38) nos ofrece una maravillosa enseñanza de Jesús sobre la resurrección de los muertos. Que cae precisamente en este mes de noviembre, en el que rezamos especialmente por los muertos. Jesús es interpelado por unos saduceos, que no creían en la resurrección y por eso le provocan con una pregunta insidiosa. Se refiere a un caso paradójico basado en la ley mosaica. ¿De quién sería esposa, en la resurrección, una mujer que ha tenido siete maridos sucesivos, todos hermanos, que uno tras otro han muerto? Jesús no cae en la trampa y responde que los resucitados en el más allá "ni se casan ni se dan en matrimonio: de hecho, ya no pueden morir, porque son iguales a los ángeles y, además, son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección" (vv. 35-36). Así responde Jesús.

Con esta respuesta, Jesús invita primero a sus interlocutores, y también a nosotros, a pensar que esta dimensión terrenal en la que vivimos ahora no es la única, sino que hay otra dimensión, ya no sujeta a la muerte, en la que se manifestará plenamente que somos hijos de Dios. Da mucho consuelo y esperanza escuchar esta palabra sencilla y clara de Jesús sobre la vida más allá de la muerte; la necesitamos tanto sobre todo en nuestro tiempo, tan rico en conocimientos sobre el universo, pero tan pobre en sabiduría sobre la vida eterna.

Esta clara certeza de Jesús sobre la resurrección se basa totalmente en la fidelidad de Dios, que es el Dios de la vida. De hecho, tras la pregunta de los saduceos se esconde otra más profunda: no solo de quién será la mujer de los siete maridos, sino a quién pertenecerá su vida. Es una duda que ha sentido el hombre a lo largo de los tiempos y también nosotros: después de esta peregrinación terrenal, ¿qué será de nuestra vida? ¿Pertenecerá a la nada, a la muerte?

Jesús respondió que la vida pertenece a Dios, que nos ama y se preocupa tanto por nosotros, hasta el punto de vincular su nombre al nuestro: es "el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Ahora bien, no es el Dios de los muertos, sino de los vivos, porque para Él todos están vivos. Aquí está la sabiduría que ninguna ciencia puede dar. Aquí se revela el misterio de la resurrección. Porque se revela el misterio de la vida. La vida existe donde hay vínculo, comunión y fraternidad; y es una vida más fuerte que la muerte cuando se construye sobre relaciones verdaderas y vínculos de fidelidad. Por el contrario, no hay vida donde se tiene la pretensión de pertenecer solo a uno mismo y de vivir como una isla: en estas actitudes prevalece la muerte. Es el egoísmo. Si vivo para mí mismo, estoy sembrando la muerte en mi corazón. La vida eterna es nuestro destino. El horizonte de plenitud definitiva de nuestra historia, y es esta vida la que estamos llamados a preparar mediante opciones evangélicas.

Que la Virgen María nos ayude a vivir cada día en la perspectiva de lo que decimos en la parte final del Credo: "Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro". Esperando el más allá. (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración para el Evangelio de hoy.

Reza la oración de hoy Domingo. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "El Señor no es un Dios de muertos, sino de vivos".

Recomendado para hoy.

Una sola carne en el matrimonio, sin secretos ni presupuestos separados - Ser una sola carne tiene implicaciones para nuestra felicidad en el matrimonio: que no haya secretos, presupuestos ni asuntos separados.

Ser una sola Carne en el Matrimonio.

Frase de reflexión.

Oremos juntos para que los niños y niñas que sufren, los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia. (Papa Francisco)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Domingo, según San Lucas 20,27-38: "El Señor no es un Dios de muertos, sino de vivos".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones para el Evangelio de hoy.

Profundicemos con las lecturas de hoy y el Santo Evangelio de hoy Domingo, 6 de Noviembre, 2022, en Lucas 20,27-38: "El Señor no es un Dios de muertos, sino de vivos; todos, en efecto, viven para él". La oración del día nos ayuda con la meditación. Frase del Papa Francisco para recordar hoy: "Jesús nos dice: O Dios o la riqueza, o el reino de Dios y su justicia o las preocupaciones". Escribe ahora en los comentarios tus peticiones de oración. Paz y bien a tu vida.