Evangelio del Dí­a Martes: ¡Hoy ha llegado la Salvación a esta Casa!

Santo Evangelio de hoy explicado del Martes, 15 de Noviembre, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día, en Lucas 19,1-10: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa... pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido". Pequeña meditación del Evangelio de hoy Martes. Lecturas de hoy con la oración del día (Martes de la semana 33 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "No hay pecado o crimen de ningún tipo que pueda borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno de sus hijos".

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

San Alberto Magno, Doctor de la Iglesia.

Antífona de hoy.

"El Señor dijo: Pienso en la paz y no en la aflicción. Me invocaréis, y yo os responderé, y haré volver a vuestros cautivos de todos los lugares". (Cfr. Jeremías 29,11.12.14)

Oración colecta.

Concédenos, te rogamos, Señor, nuestro Dios, la alegría constante de estar consagrados a ti, porque es una felicidad plena y duradera servir con constancia al autor de todo lo bueno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Martes.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Martes. Lectura del Libro del Apocalipsis 3,1-6.14-22: "Piensa en lo que eras antes de caer, y arrepiéntete".

Escribe al Ángel de la Iglesia de Sardes: "El que posee los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, afirma: "Conozco tus obras: aparentemente vives, pero en realidad estás muerto. Permanece alerta y reanima lo que todavía puedes rescatar de la muerte, porque veo que tu conducta no es perfecta delante de mi Dios. Recuerda cómo has recibido y escuchado la Palabra: consérvala fielmente y arrepiéntete. Porque si no vigilas, llegaré como un ladrón, y no sabrás a qué hora te sorprenderé. Sin embargo, tienes todavía en Sardes algunas personas que no han manchado su ropa: ellas me acompañarán vestidas de blanco, porque lo han merecido. El vencedor recibirá una vestidura blanca, nunca borraré su nombre del Libro de la Vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y de sus Ángeles". El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias". Escribe al Ángel de la Iglesia de Laodicea: El que es el Amén, el Testigo fiel y verídico, el Principio de las obras de Dios, afirma: "Conozco tus obras: no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Por eso, porque eres tibio, te vomitaré de mi boca. Tú andas diciendo: Soy rico, estoy lleno de bienes y no me falta nada. Y no sabes que eres desdichado, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo. Por eso, te aconsejo: cómprame oro purificado en el fuego para enriquecerte, vestidos blancos para revestirte y cubrir tu vergonzosa desnudez, y un colirio para ungir tus ojos y recobrar la vista. Yo corrijo y reprendo a los que amo. ¡Reanima tu fervor y arrepiéntete! Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos. Al vencedor lo haré sentar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono". El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias".

Salmo de hoy Martes.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 15(14),2-5:

"A los que resulten victoriosos les permitiré compartir mi trono". (R).

• Señor, ¿quién habitará en tu monte santo? El que camina sin faltas, el que actúa con justicia y dice la verdad de corazón, el que no calumnia con su lengua.

"A los que resulten victoriosos les permitiré compartir mi trono". (R).

• El que no hace mal a su hermano, que no difama a su prójimo, que desprecia a los impíos, sino que honra a los que temen al Señor.

"A los que resulten victoriosos les permitiré compartir mi trono". (R).

• El que mantiene su promesa, pase lo que pase; que no acepta intereses por un préstamo y no acepta sobornos contra los inocentes. Ese hombre se mantendrá firme para siempre.

"A los que resulten victoriosos les permitiré compartir mi trono". (R).

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Mi alma espera al Señor, cuento con su palabra. ¡Aleluya! (Aclamación del Evangelio de hoy, tomado del Salmo 129,5)

Evangelio de hoy - Lucas 19,1-10.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Martes, para el Santo Evangelio del día: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa".

En aquel tiempo, Habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicomoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: "Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa". Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: "Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador". Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: "Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo". Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también este es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"No hay pecado o crimen de ningún tipo que pueda borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno de sus hijos". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! La página del Evangelio de hoy, (Lc 19,1-10), nos muestra a Jesús que, de camino a Jerusalén, entra en la ciudad de Jericó. Es la etapa final de un viaje que resume el sentido de toda la vida de Jesús, dedicada a buscar y salvar a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Pero cuanto más se acerca el final del viaje, más hostilidad envuelve a Jesús.

Sin embargo, uno de los acontecimientos más alegres relatados por San Lucas sucede en Jericó: la conversión de Zaqueo. Este hombre es una oveja descarriada, está despreciado y "excomulgado" por ser recaudador de impuestos, de hecho es el jefe de los recaudadores de la ciudad, amigo de los odiados ocupantes romanos; es un ladrón y un explotador.

Al ser de baja estatura y al impedírsele acercarse a Jesús, muy probablemente por su mala reputación, Zaqueo se sube a un árbol para poder ver al Maestro que pasa por allí... Cuando Jesús se acerca al árbol, lo llama por su nombre: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que quedarme en tu casa" (Lc 19,5). El hombre de baja estatura, rechazado por todos y alejado de Jesús, se pierde en el anonimato; pero Jesús lo llama. Y el nombre "Zaqueo" en el lenguaje de la época tiene un hermoso significado, lleno de alusiones. "Zaqueo", en efecto, significa: "Dios se acuerda".

Así que Jesús se dirige a la casa de Zaqueo, suscitando las críticas de toda la gente de Jericó (¡incluso en aquellos días había muchos chismes!), que decían: ¿Cómo puede ser esto? Con toda la gente buena que hay en la ciudad, ¿cómo puede ir a quedarse con un recaudador de impuestos? Sí, porque estaba perdido. Jesús dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también él es hijo de Abraham" (Lc 19,9). A partir de ese día en la casa de Zaqueo entró la alegría, entró la paz, entró la salvación y entró Jesús

No hay profesión o condición social, ni pecado o crimen de ningún tipo que pueda borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno de sus hijos. "Dios se acuerda", siempre, nunca olvida a los que ha creado. Él es el Padre, que vigila y espera con amor ver renacer en el corazón de sus hijos el deseo de volver a casa. Y cuando ve este deseo, incluso simplemente insinuado y tantas veces casi inconsciente, inmediatamente está allí, y con su perdón aligera el camino de la conversión y del retorno. Miremos hoy a Zaqueo en el árbol: el suyo es un acto ridículo, pero es un acto de salvación. Y yo os digo: si os pesa la conciencia, si os avergonzáis de muchas cosas que habéis hecho, deteneos un momento, no tengáis miedo. Piensa que hay alguien que te espera porque nunca ha dejado de acordarse de ti; y ese alguien es tu Padre, es Dios quien te espera. Sube, como hizo Zaqueo, sube al árbol del deseo de perdón. Te aseguro que no quedarás defraudado. Jesús es misericordioso y no se cansa de perdonar. Recordad que así es Jesús.

Hermanos y hermanas, ¡dejemos que Jesús también nos llame por nuestro nombre! En el fondo de nuestro corazón, escuchemos su voz que dice: "Hoy debo detenerme en tu casa"; es decir, en tu corazón, en tu vida. Y acojámoslo con alegría. Él puede cambiarnos, puede transformar nuestros corazones de piedra en corazones de carne, puede liberarnos del egoísmo y hacer de nuestra vida un regalo de amor. Jesús puede hacerlo; ¡deja que Jesús dirija su mirada hacia ti!. (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración para el Evangelio de hoy.

Reza la oración de hoy Martes. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa".

Recomendado para hoy.

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Frase de reflexión.

La santidad no es un programa de esfuerzos y de renuncias; es, ante todo, la experiencia de ser amados por Dios, de recibir gratuitamente su amor, su misericordia. (Papa Francisco)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Martes, según San Lucas 19,1-10: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones para el Evangelio de hoy.

Profundicemos con las lecturas de hoy y el Santo Evangelio de hoy Martes, 15 de Noviembre, 2022, en Lucas 19,1-10: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa... pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido". La oración del día nos ayuda con la meditación. Frase del Papa Francisco para recordar hoy: "No hay pecado o crimen de ningún tipo que pueda borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno de sus hijos". Escribe ahora en los comentarios tus peticiones de oración. Paz y bien a tu vida.