Evangelio del Día Miércoles: Tu Padre que ve en lo Secreto

Santo Evangelio de hoy explicado del Miércoles 2 de Marzo, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Mateo 6,1-6.16-18: "Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará". Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "La vida del Cristiano debe estar enfocada a la conversión diaria. La Cuaresma nos propone iniciar un nuevo recorrido, siguiendo los pasos del Señor, para asumir esta realidad de que solo somos polvo a la tierra volveremos". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el Miércoles de Ceniza, para el Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios. "La Cuaresma nos invita a mirar dentro de nuestro corazón... Oración, caridad, ayuno: tres inversiones para un tesoro que perdura", Papa Francisco.

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

Miércoles de Ceniza (Inicio de Cuaresma).

Santa Ángela de la Cruz, Fundadora.

Lecturas de hoy Miércoles.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Miércoles de Ceniza. Lectura del Libro de Joel 2,12-18: "Rasgad vuestros corazones, no vuestras vestiduras".

Ahora mismo, dice el Señor, volved a mí de todo corazón, con ayuno, llanto y luto; rasgad vuestro corazón, no vuestros vestidos, y volved al Señor, vuestro Dios. Porque él es clemente y misericordioso, lento a la cólera, rico en bondades, y benévolo en el castigo. Tal vez vuelva a ceder y deje tras de sí una bendición, Ofrendas y libaciones para El Señor, vuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión; proclamad un ayuno, convocad una asamblea; reunid al pueblo, avisad a la congregación; reunid a los ancianos, reunid a los niños y a los niños de pecho; que el novio abandone su habitación y la novia su aposento. Entre el pórtico y el altar lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan: "Perdona, El Señor, a tu pueblo y no hagas de tu herencia un oprobio ¡con las naciones que lo gobiernan! ¿Por qué han de decir entre los pueblos, "¿Dónde está su Dios?" El Señor se preocupó por su tierra y se compadeció de su pueblo.

Salmo de hoy Miércoles.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 51(50),3-4.5-6ab.12-13.14 y 17: "Ten piedad, Señor, porque hemos pecado". (R).

• Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad; en la grandeza de tu compasión borra mi ofensa. Lávame de mi culpa y límpiame de mi pecado. (R).
• Porque reconozco mi ofensa, y mi pecado está siempre ante mí: "Sólo contra ti he pecado, y he hecho lo que es malo a tus ojos". (R).
• Crea para mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva en mí un espíritu firme. No me eches de tu presencia, y tu Espíritu Santo no se aparte de mí. (R).
• Devuélveme la alegría de tu salvación y sostén en mí un espíritu dispuesto. Oh Señor, abre mis labios y mi boca proclamará tu alabanza. (R).

Segunda Lectura de hoy.

La segunda lectura para el Evangelio de hoy es tomada de 2 Corintios 5,20-6,2: "Reconcíliense con Dios. He aquí que ahora es el tiempo aceptable".

Hermanos y hermanas: Somos embajadores de Cristo, como si Dios apelara a través de nosotros. Os imploramos en nombre de Cristo que os reconciliéis con Dios. Por nosotros hizo pecado al que no conoció el pecado, para que nosotros fuéramos justicia de Dios en él. Así pues, colaborando con vosotros, os rogamos que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque él dice: En un tiempo aceptable te escuché y en el día de la salvación te ayudé. He aquí que ahora es un tiempo aceptable; he aquí que ahora es el día de la salvación.

Aclamación del Evangelio de hoy.

"Si hoy oís su voz no endurezcáis vuestros corazones". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de Salmo 95,8)

Evangelio de hoy - Mateo 6,1-6.16-18.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Miércoles para el Santo Evangelio del día (Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará". Palabra del Señor.

Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.

"La Cuaresma nos invita a mirar dentro de nuestro corazón... Oración, caridad, ayuno: tres inversiones para un tesoro que perdura". Papa Francisco.

Hoy se nos ha ofrecido una señal que nos ayudará a encontrar nuestra dirección: la cabeza marcada por la ceniza. Es un signo que nos hace reflexionar sobre lo que ocupa nuestra mente. Nuestros pensamientos se centran a menudo en cosas pasajeras, que van y vienen.

La pequeña marca de ceniza que recibiremos, es un recordatorio sutil, pero real de que de las muchas cosas que ocupan nuestros pensamientos, que perseguimos y nos preocupan cada día, nada permanecerá. Por mucho que trabajemos, no nos llevaremos ninguna riqueza de esta vida. Las realidades terrenales se desvanecen como el polvo en el viento. Las posesiones son temporales, el poder pasa, el éxito disminuye. La cultura de la apariencia que prevalece hoy en día, que nos persuade de vivir para cosas pasajeras, es un gran engaño. Es como un incendio: una vez terminado, solo quedan las cenizas.

La Cuaresma es el momento de liberarnos de la ilusión de perseguir el polvo. La Cuaresma es para redescubrir que hemos sido creados para la llama inextinguible, no para las cenizas que desaparecen inmediatamente; para Dios, no para el mundo; para la eternidad del cielo, no para el engaño terrenal; para la libertad de los hijos de Dios, no para la esclavitud de las cosas. Debemos preguntarnos hoy: ¿Dónde estoy? ¿Vivo para el fuego o para la ceniza?

En este camino cuaresmal, de vuelta a lo esencial, el Evangelio nos propone tres pasos que el Señor nos invita a emprender sin hipocresía ni fingimiento: la limosna, la oración, el ayuno. ¿Para qué sirven? La limosna, la oración y el ayuno nos devuelven a las tres realidades que no se desvanecen. La oración nos reúne con Dios; la caridad, con el prójimo; el ayuno, con nosotros mismos. Dios, mi prójimo, mi vida: estas son las realidades que no desaparecen y en las que debemos invertir.

La Cuaresma, por tanto, nos invita a centrarnos, en primer lugar, en el Todopoderoso, en la oración, que nos libera de esa vida horizontal y mundana en la que encontramos tiempo para nosotros mismos, pero nos olvidamos de Dios. Luego nos invita a centrarnos en los demás, con la caridad que nos libera de la vanidad de adquirir y de pensar que las cosas solo son buenas si son buenas para mí.

Por último, la Cuaresma nos invita a mirar dentro de nuestro corazón, con el ayuno, que nos libera del apego a las cosas y de la mundanidad que adormece el corazón. Oración, caridad, ayuno: tres inversiones para un tesoro que perdura.

Jesús dijo: "Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mt 6,21). Nuestro corazón siempre apunta en alguna dirección: es como una brújula que busca su orientación. También podemos compararlo con un imán: necesita adherirse a algo. Pero si sólo se adhiere a las cosas terrenales, tarde o temprano se convierte en esclavo de ellas: las cosas que se utilizan se convierten en cosas a las que servimos

La apariencia externa, el dinero, una carrera o un pasatiempo: si vivimos para ellos, se convertirán en ídolos que nos esclavizan, sirenas que nos encantan y luego nos dejan a la deriva. En cambio, si nuestro corazón se apega a lo que no pasa, nos redescubrimos y quedamos libres. La Cuaresma es el tiempo de gracia que libera el corazón de la vanidad. Es un tiempo de curación de las adicciones que nos seducen. Es un tiempo para fijar la mirada en lo que permanece.

¿Dónde podemos fijar nuestra mirada, pues, a lo largo de este camino cuaresmal? Es sencillo: en el Crucificado. Jesús en la cruz es la brújula de la vida, que nos dirige al cielo. La pobreza del madero, el silencio del Señor, su amoroso vaciamiento nos muestran la necesidad de una vida más sencilla, libre de la ansiedad por las cosas. Desde la cruz, Jesús nos enseña el gran valor que supone la renuncia. Nunca avanzaremos si estamos muy agobiados. Necesitamos liberarnos de las garras del consumismo y de las trampas del egoísmo, de querer siempre más, de no estar nunca satisfechos y de un corazón cerrado a las necesidades de los pobres.

Jesús en el madero de la cruz arde de amor, y nos llama a una vida apasionada por él, que no se pierda entre las cenizas del mundo; a una vida que arda de caridad y no se apague en la mediocridad. ¿Es difícil vivir como él pide? Sí, es difícil, pero nos lleva a nuestra meta. La Cuaresma nos lo muestra. Comienza con las cenizas, pero finalmente nos lleva al fuego de la noche de Pascua; al descubrimiento de que, en el sepulcro, el cuerpo de Jesús no se convierte en cenizas, sino que resucita gloriosamente. Esto es cierto también para nosotros, que somos polvo. Si nosotros, con nuestras debilidades, volvemos al Señor, si tomamos el camino del amor, entonces abrazaremos la vida que nunca termina. Y seguramente estaremos llenos de alegría. (Homilía del Evangelio de hoy. Santa Misa del Miércoles de Ceniza, 6 de Marzo, 2019)

Oración de hoy Miércoles para el Evangelio de hoy.

Reza con nosotros la oración de hoy Miércoles 2 de Marzo, 2022, por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Miércoles por eso que necesitamos. Meditemos con las palabras del Evangelio: "Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".

Propósito del Evangelio de hoy.

El Ayuno es signo de desprendimiento. Es un morir a nuestras apetencias para ayudarnos a discernir la voluntad de Dios. En este miércoles de Ceniza ayunemos con alegría.

Miércoles de Ceniza: Oración, Ayuno y Alegría.

Frase de reflexión.

"El amor fraterno es como una palestra del espíritu donde día a día nos confrontamos con nosotros mismos y tenemos el termómetro de nuestra vida espiritual". Papa Francisco.

Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.

Al meditar las lecturas de hoy Miércoles y después de haber leído el texto de Evangelio del día explicado, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy. Meditación en audio del Santo Evangelio de hoy según San Mateo 6,1-6.16-18: "Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará". Palabra diaria comentada para la vida. Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy explicado para tu vida.

Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy Miércoles.

Intenciones del Evangelio de hoy.

Centremos nuestra vida en la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy Miércoles con el Santo Evangelio del día en Mateo 6,1-6.16-18: "Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará". Profundicemos en nuestra relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "Conviértete y Cree en el Evangelio es la mejor decisión que podamos tomar en nuestra vida. Se juega la eternidad de nuestra alma. Las Cenizas nos recuerdan lo frágiles que somos, pero Cristo es nuestra esperanza". Con la lectura de hoy Miércoles, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy explicado para el día Miércoles 2 de Marzo, 2022. Paz y bien a tu vida.