Evangelio de hoy 25 diciembre 2020. Lecturas de hoy viernes. Oración del día y reflexión del Papa. Lucas 2,1-14. Evangelio del día reflexión de la palabra
Lecturas de hoy viernes - Evangelio del día 25 diciembre, 2020.
Lecturas de hoy viernes para el Santo Evangelio de hoy 25 de diciembre, 2020. Reflexión sobre el Evangelio del día, en Lucas 2,1-14 - Reflexión de la Palabra del Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "El Niño Dios nos ha nacido, la gracia de Dios y su salvación fue donada a la humanidad para que tuviésemos ese reencuentro con la gracia". Reflexión sobre las lecturas de hoy y la oración del día para tu vida en el cuarto viernes de Adviento.
Celebración de hoy.
Lecturas de hoy viernes.
Primera Lectura de hoy para el Evangelio del día en el tercer viernes de Adviento: Lectura del Libro del Profeta Isaías 9,1-7: "Un Hijo se nos ha dado".
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebraste como el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el principado, y es su nombre: "Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la paz." Para dilatar el principado, con una paz sin límites, sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. El celo del Señor de los ejércitos lo realizará.
Salmo de hoy viernes.
Salmo responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 95(96),1-3.11-13: "Hoy nos ha nacido un salvador: es Cristo el Señor." (R).
- Cantad una nueva canción al Señor, cantad al Señor toda la tierra. Cantad al Señor, bendecid su nombre. (R).
- Proclamad su ayuda día a día, decid a las naciones su gloria y sus maravillas a todos los pueblos. (R).
- Alégrense los cielos y la tierra, truene el mar y todo lo que hay en él la alabanza, se alegre la tierra y todo lo que lleva, todos los árboles del bosque griten de alegría ante la presencia del Señor porque él viene, viene a gobernar la tierra. (R).
- Con justicia, él gobernará el mundo, juzgará a los pueblos con su verdad. (R).
Segunda Lectura de hoy.
Segunda Lectura de hoy del Libro de la Carta a Tito 2,11-14: "La gracia de Dios se ha revelado a toda la raza humana".
Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.
Aclamación del Evangelio de hoy.
"¡Aleluya, aleluya! Os traigo una noticia de gran alegría: hoy nos ha nacido un salvador, Cristo el Señor. ¡Aleluya!" (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de Lucas 2,10-11).
Evangelio de hoy - Lucas 2,1-14.
Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy para el Santo Evangelio del día viernes 25 de diciembre (El nacimiento del Niño Dios): En aquellos tiempos apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: "No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!". Palabra del Señor.
Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.
"El Niño Dios vino a despertar tu corazón". Papa Francisco.
Sobre el Evangelio de hoy, vemos que María dio a luz a su hijo primogénito y lo envolvió en bandas de tela, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. En estas palabras claras, Lucas nos lleva al corazón de esa noche santa: María dio a luz; Ella nos dio a Jesús, la Luz del mundo. Una historia simple que nos sumerge en el evento que cambia nuestra historia para siempre. Todo, esa noche, se convirtió en fuente de esperanza.
Volvamos unos pocos versos. Por decreto del emperador, María y José se vieron obligados a partir. Tuvieron que dejar a su gente, su hogar y su tierra, y emprender un viaje para registrarse en el censo. Este no fue un viaje cómodo ni fácil para una pareja joven a punto de tener un hijo: tenían que abandonar sus tierras.
En el fondo, ellos estaban llenos de esperanza y expectación debido al niño que iba a nacer; sin embargo, sus pasos se vieron agobiados por las incertidumbres y los peligros que atraviesan los que tienen que abandonar su hogar. Entonces, como nos dice el Evangelio de hoy, se vieron enfrentados a lo más difícil de todos. Llegaron a Belén y experimentaron que era una tierra que no los esperaba. Una tierra donde no había lugar para ellos.
Y allí, donde todo era un desafío, la lectura de hoy nos aclara que María nos dio a Emmanuel. El Hijo de Dios tuvo que nacer en un establo porque los suyos no tenían espacio para él. "Vino a los suyos y no lo recibieron". (Juan 1,11)
Y allí, en medio de la penumbra de una ciudad que no tenía lugar para el extranjero, en medio de la oscuridad de una ciudad bulliciosa que en este caso parecía querer construirse dándole la espalda a las demás, fue precisamente allí, que se encendió la chispa revolucionaria del amor de Dios.
En Belén, una pequeña grieta se abre para aquellos que han perdido su tierra, su país, sus sueños; incluso para aquellos vencidos por la asfixia producida por una vida de aislamiento.
(...) Esa noche, Aquel que no tenía un lugar para nacer, es proclamado a aquellos que no tenían un lugar en la mesa o en las calles de la ciudad. Los pastores son los primeros en escuchar esta Buena Nueva. Debido a su trabajo, eran hombres y mujeres obligados a vivir en los límites de la sociedad... Sin embargo, para ellos, considerados por muchos otros como paganos, pecadores y extranjeros, vemos que en las lecturas de hoy, el ángel les dice: "No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor". (Lucas 2, 10-11)
Esta es la alegría que esta noche estamos llamados a compartir, a celebrar y proclamar. La alegría con que Dios, en su infinita misericordia, nos ha abrazado a paganos, pecadores y extranjeros, y exige que hagamos lo mismo.
(...) La Navidad es un momento para convertir el poder del miedo en el poder de la caridad, en el poder para una nueva imaginación de la caridad.
En el Niño de Belén, Dios viene a nuestro encuentro y nos hace partícipes activos en la vida que nos rodea. Se ofrece a nosotros, para que podamos tomarlo en nuestros brazos, levantarlo y abrazarlo. Para que en él no tengamos miedo de tomar en nuestros brazos, levantarnos y abrazar al sediento, al extraño, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25, 35-36). "¡No tengas miedo! Abre bien las puertas para Cristo".
En este Niño, Dios nos invita a ser mensajeros de la esperanza. Nos invita a convertirnos en centinelas para todos aquellos que se inclinan por la desesperación nacida de encontrar tantas puertas cerradas...
Movido por la alegría del regalo, pequeño Niño de Belén, pedimos que tu llanto nos sacuda de nuestra indiferencia y abra nuestros ojos a los que sufren. Que tu ternura despierte nuestra sensibilidad y reconozca nuestro llamado para verte en todos aquellos que llegan a nuestras ciudades, en nuestras historias, en nuestras vidas.
Que su ternura revolucionaria nos convenza de sentir nuestro llamado a ser agentes de la esperanza y la ternura de nuestro pueblo. (Homilía en la Solemnidad de la Natividad del Señor, 25 de diciembre de 2017.)
Oración de hoy Viernes para el Evangelio de hoy.
Te invitamos ahora a que, en la tranquilidad y el silencio, puedas meditar la siguiente oración de sanación para hoy 25 de diciembre. Buscando la sanación en Dios.
Dios siempre puede obrar a quien abre su corazón para la oración del día.
Propósito del Evangelio de hoy.
Hoy, me tomaré 15 minutos de silencio para meditar un poco sobre la venida del Niño Dios a este mundo. Leeré el pasaje de Isaías 9,1-6.
Consejos para mostrar amor al Niño Jesús.
Frase de reflexión.
"La Navidad es la fiesta del amor de Dios por nosotros: el amor divino que inspira, dirige y corrige el cambio, y vence el miedo humano de dejar lo "seguro" para relanzarnos en el misterio". Papa Francisco.
Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.
Al meditar las lecturas de hoy viernes y después de haber leído el texto de Evangelio del día explicado, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy con la meditación del Santo Evangelio de hoy Lucas 2,1-14, en audio. Palabra de Dios comentada para la vida diaria. "Una muy feliz Navidad. Aunque estemos atravesando algunos momentos difíciles y atípicos, el Niño Dios permanece con nosotros". Reflexión de las lecturas de hoy.
Pulsa en el ícono de Play para comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas de hoy para el Evangelio del día viernes.
Índice de lecturas del día.
Intenciones del Evangelio de hoy.
No hay nada más sanador que la Palabra de Dios. Al meditar todas las lecturas de hoy con el Santo Evangelio del día con Lucas 2,1-14, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación. "Esta navidad atípica puede ser la navidad para decirle a Jesús: "Tú eres el Único, Tú eres mi regalo de navidad, Tú eres el don del Padre, hoy quiero recibirte y compartirte porque quiero ser navidad para mis hermanos". Con la lectura de hoy viernes, pidamos por esas intenciones de oración para el día de hoy que quieres expresar. Escribe en los comentarios todo aquello que quieres que Dios pueda darte o sanarte a través de la lectura de hoy y su Palabra viva en el Evangelio de hoy 25 de diciembre, 2020. Paz y bien a tu vida.
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