El Espíritu Santo es el protagonista silencioso de toda la historia de la salvación, lo llena todo, es maestro del corazón
El Espíritu Santo es el maestro del corazón, el protagonista silencioso pero eficaz de toda la historia de la salvación. Desde la primera página de la Biblia hasta la última el Espíritu Santo lo llena todo, lo penetra todo, lo invade todo. Hay muchas cosas que debe saber sobre este Aliento de Vida que descansaba sobre las guas tranquilas de la Creación.
El Espíritu es el maestro interior, el maestro del corazón. Qué nos dice el Evangelio según San Juan 20,19-23 acerca del Espíritu Santo y Jesús:
"Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!" Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes". Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: "Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan".
7 cosas que debes saber sobre el Espíritu Santo.
A continuación, quiero que conozcas algunos datos preciosos sobre El Espíritu Santo que pueden ayudarte en tu vida espiritual
1. ¿Qué es Pentecostés?
Pentecostés era la fiesta judía de la cosecha (Levítico 23, 15-21; Deuteronomio 16, 9-12). Era una palabra griega, que significa 50
Desde el domingo de Resurrección han pasado siete semanas, que son 49 días (7 x 7 = 49) Pentecostés es el día 50 después del domingo de resurrección.
Con la celebración de la fiesta de Pentecostés termina el Tiempo Pascual. Es casi como el «broche de oro» de los 50 días que hemos vivido con alegría desbordante por la resurrección de Jesús.
Los cristianos eligieron esta fiesta para celebrar la venida del Espíritu Santo (el don del Resucitado), pues coincide con los 50 días después de Pascua.
2. ¿Cómo fue la venida del Espíritu Santo?
Primero, fue anunciada por el mismo Jesús muchas veces. La primera vez que Jesús les promete a los discípulos el Espíritu Santo fue en la Última Cena.
El Espíritu Santo llegó en Pentecostés, como se narra en los Hechos de los Apóstoles (2,1-11): Estaban los Apóstoles con María, la Madre de Jesús, reunidos en oración, pero con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
Y el Espíritu Santo irrumpe con fuerza en aquella sala, llenando de vigor aquellos discípulos amedrentados: hay un gran ruido, hay un viento fuerte, hay lenguas de fuego sobre las cabezas de los Apóstoles.
Y Pedro, lleno del Espíritu Santo, subió al balcón de la casa, donde estaban todos reunidos. Habló al gentío, que había venido de diversas partes del mundo a celebrar la Pascua, y todos les entienden, aunque son de lenguas diversas. Y 5.000 hombres se convirtieron al cristianismo.
3. ¿Por qué Dios elige los símbolos del viento y el fuego?
El viento es un símbolo muy usado en la Biblia, y está muy bien elegido. El viento remueve todo, es muy activo, se hace sentir. Pero no se le ve. No vemos el aire. En eso se parece a Dios: sabemos que Dios está ahí, pero no lo vemos.
Pentecostés es viento huracanado que se lleva lo viejo y nos visita con lo nuevo, la vida y la gracia de Dios.
El Espíritu Santo es también como un fuego, que enciende otros fuegos. Da entusiasmo y alegría. El fuego aparece en la Biblia como un símbolo de Dios. Por ejemplo, en la zarza ardiente Dios nos da a conocer su nombre: "Yo soy el que soy" (Éxodo 3,2.6.14)
Pentecostés es fuego que quema lo viejo y nos hace nacer a lo nuevo.
4. ¿Cómo está presente el Espíritu Santo?
Una vez, en una clase de catecismo, la catequista preguntó:
- ¿Cómo puede Dios estar presente, si nunca se le ve? Una niña respondió:
- Mi mamá me dice que Dios es como el azúcar, que se echa a la leche o al café. Se disuelve y desaparece aparentemente, pero está ahí.
Ya lo dijo San Juan: "A Dios nadie lo ha visto", pero está ahí de una forma invisible, como el viento.
5. ¿Cómo llama Jesús al Espíritu Santo?
Jesús llama al Espíritu Santo el Paráclito, que en griego puede significar un abogado que lucha a tu favor, o un testigo que testifica por tu bien, o un defensor, un consejero, un consolador e intercesor en un momento de peligro, de duda, de angustia, o sin saber qué hacer.
Jesús continúa actuando como nuestro Paráclito en el cielo. Dice San Juan:
"Si alguno hubiere pecado, tenemos un abogado para con el Padre, a Jesucristo el justo". (1 Juan 2,1)
Con el Espíritu Santo, todo se hace más fácil. Como dice el dicho: ¡Es más fácil que pelar mandarina!
6. ¿Cuándo nació la Iglesia?
Pentecostés es el día del nacimiento de la Iglesia junto con María, Madre de la Iglesia.
La Iglesia es esa comunidad de los que creemos en Cristo, y nos sabemos impulsados a llevar el mensaje de amor a todos los pueblos.
7. Dones y frutos del Espíritu Santo.
Los 7 dones del Espíritu Santo son: entendimiento, sabiduría, consejo, ciencia, fortaleza para cumplir el deber, piedad y el santo temor de Dios. El Espíritu capacita a caminar en una vida nueva, la vida propia de resucitados.
Al Espíritu Santo a veces se le llama el Dios desconocido. Se le nota por los efectos que produce.
Los frutos del Espíritu Santo son amor para con todos especialmente a los más pobres, entusiasmo, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, solidaridad, amabilidad, dominio de sí, fe, longanimidad, benignidad, gozo, prudencia, paciencia, generosidad, fidelidad, mansedumbre, humildad.
Oración al Espíritu Santo.
En el día de Pentecostés, podemos invocar al Espíritu Santo con esta sencilla oración:
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida, y se renovará la faz de la tierra.
Dios, que iluminaste los corazones de tus fieles con las luces del Espíritu Santo, concédenos saborear las cosas rectas según ese tu Espíritu y gozar para siempre de sus consolaciones. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Espíritu Santo de los divinos consuelos, poderoso consejero, ruega por mí y deja caer a mi vida todos tus 7 dones. Amén.
Sobre el Espíritu Santo.
Conoce mucho más sobre este gran consolador y maestro del corazón.