Pon todo en las manos de Dios, pues Dios tiene el Control de todo

A veces las cosas parece que se salen de control ¿Pero sabes qué? Siempre están bajo el control de Dios. No hay nada que se le escape bajo su dominio. Dios tiene el control de toda situación. Dios está en control. Arroja todas esas preocupaciones y ansiedades sobre Aquel que se preocupa por cada uno de nosotros. Ponlo todo en las manos de Dios. La ansiedad y el estrés es algo por lo que todos atravesamos, pero la diferencia se encuentra es en el cómo lo afrontas:

• O permites que te derrote y te haga retroceder y renuncies a las cosas que crees que se salieron de control,
• O, abres espacio para la luz y la paz de Dios.

Dios está en control.

Deja que Dios sea el centro de tu vida. Ríndete a su soberanía, entrega tus planes en SUS MANOS. Permite que ÉL te muestre soluciones donde tú solo ves imposibles. Permite Él ABRA caminos donde tú no puedes ver alguno.

Ponlo todo en las manos de Dios y sigue perseverando. Entrega todo ese dolor, ese sufrimiento, esas cargas, problemas, ese familiar difícil, ese matrimonio. Dios te da las fuerzas para seguir de pie.

Ponga a Dios en primer lugar y todo comenzará a fluir, todo volverá a ser engranado y a funcionar como es debido
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La belleza de poner nuestras esperanzas, aspiraciones, metas, sueños y propósitos en las manos de Dios es que podemos apoyarnos en Su fuerza y Su soberanía para cumplir estas cosas. Cuando nos alineamos con Su voluntad y comprometemos propósitos con Sus propósitos, todo es posible.

Fija metas basadas en el tipo de persona que Jesús quiere que seas. Necesitas Su sabiduría para establecer las prioridades apropiadas para cada momento de tu vida. Cuando hagas eso, no trabajarás solo con tus fuerzas; sino que tendrás a tu respaldo, todo el poder de Dios para lograr los objetivos que Él mismo ha diseñado para tu felicidad.

Puedes confiar en Dios cuando la vida se siente imposible de caminar. Comienza recordando dónde estás físicamente, y que no hay lugar en esta tierra al que SU GRACIA no pueda llegar. La Palabra de Dios dice:

"Mi ayuda viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra". (Salmo 121,2)

No hay nada que Dios no vea o circunstancia que no pueda arreglar. No hay ningún lugar que sus manos no puedan alcanzar. Y no importa lo que estés pasando, no estás solo. Entrégalo en sus manos y confía en Dios. Él es capaz de hacer más allá de lo que estás pidiendo o esperando.

"A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros". (Efesios 3,20)

Dios tiene el control de toda situación que creas que no tiene solución. Ponlo todo en las manos de Dios y da tu mayor esfuerzo, porque Dios no abandona al que persevera con fe. ¿Cuáles son esos propósitos por los que luchas ahora? ¡Escríbelos en la sección de comentarios de abajo! Vamos a unirnos en oración por Ti, y dejamos todas esas intenciones en las manos de Dios. Ponlo todo en sus manos y permitamos que Él obre.